SO-119. Poesía. 2010. 68 páginas. ISBN: 978-84-15019-01-5. 10 €.
Quizá haya una conciencia del cuerpo. No porque el cuerpo sea su tema, su objeto, sino porque pertenezca al cuerpo. Sería quizá una conciencia imposible. Pero seguramente tendría (o podría tener) algún extraño sentido poético y político al mismo tiempo. Como un temblor: si irrumpe en las palabras nada se da por sabido. Ni el cuerpo de las palabras. Ni las palabras del cuerpo. ¿Qué decir? ¿Qué comprender? ¿Qué escuchar en ese preciso momento?
Se entiende. Ninguna prontitud
se acuerda de estar juntos.
Expira o si pervive no es
por nada del mundo. Se
miente: hasta que siempre
llegue el tiempo a la voz
de decir el final
del tiempo, irrepetible
materia de las amapolas,
puedo y te quiero
esperar. En esa voz
te vengo. Una vez y otra vez
la parte más frágil
¡es la que lo sabe todo!
Oye. No me culpes. Es como si
el reto de la última parada
me hubiese convertido en un espectro
sin clarividencia, sin tiempo ni
para dar avisos. De la primera
hasta la última letra son tuyas.
Es tuyo el pan desnudo. No poder
hacer nada. Es pronunciar el nombre
de cualquiera lo más difícil cuando
la noche va a acabar de todas formas.
La última imagen
y también sin motivo:
sola, una mínima flor
asoma,
despacio,
pisada en un suelo de nieve.
Cuando no estés presente
recuerda que ese daño,
de alguna manera,
nos debe una explicación:
un ruido de
pasos firmes.
enlaces de interés:
http://www.lacasatransparente.net/?p=958
http://islakokotero.blogsome.com/category/antonio-mendez-rubio/
http://lauragiordani.blogspot.com/2009/05/enrique-falcon-entrevista-antonio.html
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