Mostrando entradas con la etiqueta alfabeto de cicatrices. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta alfabeto de cicatrices. Mostrar todas las entradas

jueves, 20 de noviembre de 2014

Ana Pérez Cañamares dice verdad y lo hace con voz propia

alfabetocicatrices_g

Por Deborah Antón

Ana Pérez Cañamares es una consagrada y respetada. Si aclaramos que no somos muy dados a colocar etiquetas fáciles, ¿qué podemos decir de su poesía, que habla por sí misma? Si lo que se necesita para considerar a una escritora como consagrada es su verdad y su voz, diremos que, entre “ególatras de museo y obelisco”, Ana Pérez Cañamares dice verdad, y lo hace con voz propia; una voz clara y potente, distinguida a su manera. Su poesía nos habla de cosas que realmente nos importan, sobre personas y situaciones “de carne y sangre”, sobre todo lo que nos incumbe: amor, trabajo, justicia, enfermedad, comunicación, familia, amistad, autoestima, tiempo. Nos lo relata de una manera que resulta palpable, inmediata; con imágenes cotidianas y aun así poderosas e imaginativas, “porque los poemas que los árboles dictan / están escritos en un idioma exótico / que no entendemos los que vamos / a recluirnos en nuestras casas”.
La autora comienza este con una disculpa: “Perdonadme que ahora juegue: / el dolor fue una institutriz severa”. El dolor enaltece –sólo si se sublima– y marca un recorrido de heridas, de experiencias, de enseñanzas. Alfabeto de cicatrices trata de relativizar las palabras con las palabras. Ellas son nuestro legado, nuestra democracia. “Si es de dignidad de lo que hablamos: // la justicia de las palabras / –la belleza de la exactitud– / aún nos pertenece”. En este recorrido suyo, vital, no perdemos de vista lo importante, no dejamos que el día a día acabe con nosotros: “llegas a casa, abres una cerveza y otra / bebes y bebes hasta que vuelve a ti / la sobriedad”. No nos dejamos deslumbrar por lo accesorio, por esos nuevos mitos del asfalto, a pesar de que “hay días en que parece / que cualquier objeto / recién comprado / va a tener el poder / de cambiarlo todo”. Y, a pesar de ello, nos llegamos a desesperar alguna vez, porque todos libramos una batalla personal y privada, y todos hemos conocido esas “tardes en que el teléfono no suena / y parece que todos los amigos han muerto / o están lejos o demasiado ocupados / en sobrevivir”. Todo el mundo siente alguna vez que la independencia que tanto nos cuesta construir “se requebraja cuando la tristeza da un golpe de estado”.
Este es el mundo en el que tenemos que vivir, y en el que todos mantenemos una lucha. Hay multitud de vivencias y de opciones. Todos estamos solos. Por eso a veces necesitamos personas que nos ofrezcan una guía, un poco de su luz. Si tenemos en cuenta todo lo anterior, Ana Pérez Cañamares es una profeta, y Alfabeto de cicatrices es su credo.

http://letrasenvena.com/2014/alfabeto-de-cicatrices-de-ana-perez-canamares

viernes, 27 de junio de 2014

Alfabeto de cicatrices, de Ana Pérez Cañamares

Ana cañamares
Published on June 24th, 2014 | by Ismael Cabezas
0
Si se realizase una antología poética de los casi quince años que llevamos agotados de este siglo XXI, marcado ineludiblemente por la fractura a nivel mundial, que ha supuesto la crisis económica de 2008, en ella, no podría faltar el nombre de Ana Pérez Cañamares. La poeta tinerfeña, residente en Madrid –dato más que anecdótico, pues el escenario cotidiano de su poesía, es la ciudad- ha demostrado con su reciente Las sumas y los restos, galardonado con el Premio de poesía “Blas de Otero”, ser uno de los referentes ineludibles dentro de la nueva lírica española de comienzos de siglo.

Ana Pérez Cañamares es una poeta meticulosa, devota de la poesía, que delimita sus poemas con diversas citas de autores tan dispares como Yehuda Amijai, pasando por Anne Sexton, o por poetas casi olvidadas, de lectura de culto, como Ángela Figuera Aymerich, sin olvidar a su muy amada Wislawa Szymborska. Una poeta que es a un tiempo, capaz de sostener dos registros muy distintos, pero que ella sabe compatibilizar de forma extraordinaria, nos referimos a un registro colectivo y a otro individual. En el colectivo, Cañamares, aparece quizás, como una poeta perteneciente a eso que se ha dado en llamar “poesía de la conciencia crítica”, donde denuncia el estado de enajenación de la naturaleza al que el capitalismo ha sometido al hombre, sujeto a las rigídeces de unos horarios y prácticas laborales, que son incompatibles con el desarrollo de una vida acorde a los dictados de la naturaleza. En clave individual, Ana Pérez Cañamares, semeja esa amiga que conocemos desde hace más de veinte años, y que sentada muy cerca de nosotros, nos toma de la mano, y nos habla en voz baja de la muerte de sus padres, con unas palabras, en las que podemos reconocer nuestro propio dolor.
Alfabeto de cicatrices (Baile del Sol, 2010, reedición 2013), es tal vez uno de los títulos más leídos de la poeta, donde puede comprobarse esa dualidad de registros que antes afirmaba, esa enajenación del ser humano frente a la naturaleza, como se afirma en “Estaciones”, porque los poemas que los árboles dictan / están escritos en un idioma exótico/ que no entendemos los que vamos a recluirnos en nuestras casas.
La ciudad, decía al principio, es el escenario donde la poesía de Ana Pérez Cañamares se desarrolla, una ciudad inhóspita, árida; Sólo sé que los árboles / con su tronco negro por el humo / me están susurrando: nuestro sitio no es éste; una ciudad poblada por hombres alienados, alejados de su más profunda esencia humana, […] las miradas –vacías y oscuras como túneles- /de los desconocidos. Una mirada, la de Cañamares que busca casi instintivamente, cualquier destello de naturaleza que pueda abrirse paso en la feroz ciudad: Al atardecer la ciudad / rezuma nostalgia de campopero sin embargo, sólo en los cementerios / crecen flores salvajes / y la nieve permanece / sin derretirse / de un día para otro. No sólo la propia ciudad, Madrid, sino otras, como Londres,se muestran hostiles: ¿Era así todo Londres? /¿O era sólo porque vivíamos / en un barrio pobre / y todos teníamos miedo?, afirma en el poema titulado “Londres”. Es en el ritmo frenético de la ciudad donde el hiriente capitalismo hunde sus fauces en un aterido ser humano, que puede ser, cualquiera de nosotros: pero entre la arena / se esconde el lunes: ese escorpión traidor, o también, cada lunes recuerdo / que la sorpresa / es una libélula / a la que arranqué las alas, (“La Agenda”).
Cuando Ana Pérez Cañamares se inclina por un registro más individual, más confesional si cabe, alejándose de esa conciencia de lo colectivo, no abandona sin embargo esa pretensión de que en sus palabras podamos reconocernos todos cuantos hemos sufrido, siendo así, cuando se afirma el yo, un “yo plural”: una moneda, un hueso, un corazón seco / que te recuerde que todo error / se cobra un precio. Ahora bien, un tono decididamente confesional, que nos remitiría a Anne Sexton o a Sharon Olds –poeta muy querida por Cañamares-, se encuentra de forma bastante descarnada en poemas como “Si un día me oyes”, cuando afirma, los adictos a los aplausos / también necesitamos testigos / cuando nos quitamos / el maquillaje. “La engañada” continúa con ese acento marcadamente confesional y dolorido. En Por qué escribo”, se enuncia casi una poética, y entre tantas razones para dedicarse a la escritura poética argumenta: no quiero dejar que nadie / se invente mi vida, aunque en otros poemas, como “Tregua”, también se da razón de ser de la escritura poética: sólo un instante de tregua / porque si no lo paro y lo cuento / la avalancha me traga entera. Se puede considerar toda una declaración de principios, una poética cercana a las grandes confesionales –de nuevo Plath, Sexton, Olds, a las que Cañamares ha leído sin duda con detenimiento- , cuando afirma en “Al aire”, amo tanto mi intimidad / que la arranco de cuajo / y la muestro.
En las vivencias individuales de la poeta, las que más estremecen son las concernientes a la pérdida de los padres; en “La madre de Claudia”, se afirma, mira a los ojos de la muerte / y podrás ver lo que nunca viviste: / la infancia de tu madre, y en “Mi padre se llamaba Daniel”; ya no estoy enfadada contigo. / Cada vez que te pienso / es domingo por la mañana. Sin embargo, si tuviéramos que escoger unos versos que pudiesen resumir todo cuanto es Alfabeto de cicatrices, toda esa altiva dignidad y profunda fraternidad que se desprende de la obra poética de Ana Pérez Cañamares, estos serían, elegí pronunciar la palabra hermano / y contemplar el temblor de los que yerran. Es la poesía que se encuentra, que se reconoce en el otro, la poesía de la dignidad, de una de nuestras poetas contemporáneas más a seguir teniendo en cuenta, y a rastrear su ya consolidada trayectoria poética.
Pérez Cañamares, Ana. Alfabeto de cicatricesTenerife. Ediciones Baile del Sol, 2013, 110 pags.

domingo, 9 de febrero de 2014

Segunda edición de Alfabeto de cicatrices, de Ana Pérez Cañamares

so122bBaile del Sol publica la segunda edición del poemario de Ana Pérez Cañamares,Alfabeto de cicatrices, que fue publicado por primera vez en 2010.

El corazón en su portada, con el punto rojo que señala “usted está aquí” se mantiene en esta segunda edición como lugar referencial desde el que parte toda poesía contenida en esta obra de la poeta tinerfeña que acaba de ser galardonada con el Premio Blas de Otero.

Alfabeto de cicatrices es, como toda su obra, un acicate a la conciencia, a la íntima y a la de todo lo que nos rodea. Desde la herida, Cañamares analiza, casi disecciona, el mundo de las emociones y todas sus consecuencias.

Esta segunda edición es una buena oportunidad para acercarse a la poesía de Ana Pérez Cañamares para quienes todavía no lo hayan hecho, ya que es una de las voces con más fuerza de la poesía contemporánea española.

Alfabeto de cicatrices
Con pulso de artificiero
escojo las palabras.
Manejo con tacto
la nitroglicerina de cada sílaba.

Por culpa de palabras mal usadas
a mi corazón lo cruza
un alfabeto de cicatrices.

 Sobre la autora: Ana Pérez Cañamares (1968) nació en Santa Cruz de Tenerife; en la actualidad reside en Madrid. Es licenciada en Filología Hispánica. EN DÍAS IDÉNTICOS A NUBES (Editorial Mileto) es su primer libro de relatos, dedicados al tema de la adolescencia, fue publicado en el año 2003 y reeditado por esta editorial en 2009. Antes, algunos de sus cuentos habían aparecido en antologías tales como Qué mala suerte tengo con los hombres (Editorial Catriel, 1997), Cuentos para leer en el metro (Editorial Catriel, 1999), Historias de amor y desamor (Editorial Trivium, 2001), Por favor, sea breve: antología de relatos hiperbreves (Editorial Páginas de Espuma, 2001), Lavapiés (Editorial Ópera Prima, 2001), Maldito amor mío (Editorial Signo Tres, Lima, 2002), y Escritos disconformes. Nuevos modelos de lectura (Ediciones Universidad de Salamanca, 2004) y MUJERES CUENTISTAS. Antología de Relatos (Tenerife, 2009). En poesía ha publicado LA ALAMBRADA DE MI BOCA (Tenerife, 2007 y 2009) y ALFABETO DE CICATRICES (Tenerife, 2010 y 2013). Ha ganado premios de poesía y relatos (fue finalista en La Sonrisa Vertical, dentro del colectivo Cori Ambó, con el libro Allegro Nada Moderato, recientemente publicado por LcL; premio de relato hiperbreve del Ateneo de Gijón (2002) y segundo premio de relato del certamen convocado por la Fundación de Derechos Civiles, en el año 2003). Mantiene colaboraciones asiduas en diversas publicaciones digitales, como las revistas www.literaturas.comwww.babab.comwww.margencero.comwww.ariadnarc.com ywww.lainsignia.org . Ha sido profesora del taller de iniciación a la escritura impartido a través de internet, en la página www.escritores.org. En la actualidad escribe en su blog, http://elalmadisponible.blogspot.com. Colabora con algunos de sus poemas en las antologías Qué nos han hecho (Editorial IslaVaria), Resaca/Hank Over. Un homenaje a Charles Bukowski (Random House Mondadori/Caballo de Troya) y 23 PANDORAS. POESÍA ALTERNATIVA ESPAÑOLA (Tenerife, 2009). LAS SUMAS Y LOS RESTOS, su última obra poética ha sido galardonada con el V Premio Blas de Otero-Villa del Bilbao 2012, en su modalidad de castellano.

  • ISBN-10(13) 978-84-15019-38-8
  • Fecha de publicación 2013
  • Número de páginas 114

miércoles, 15 de enero de 2014

La poética del fancotirador/6

SALVAR LA PRIMAVERA

Para Antonio Martínez i Ferrer


Está la ciudad que estalla de brotes
y tulipanes. Pero los ojos de los adultos
se cierran con el mismo sueño.
Despiértame de esta madrugada
que no se acaba nunca.
Tenemos que correr delante
arrancar para ellos las cortinas:
los niños no se bastarán solos
para salvar la primavera.


ALFABETO DE CICATRICES. Pérez Cañamares, Ana

  • ISBN-10(13): 978-84-15019-38-8
  • Fecha de publicación: Segunda edición, 2013
  • Número de páginas: 114

domingo, 22 de diciembre de 2013

2013 de Poesía. Día 355. Ana Pérez Cañamares

Día 355. Ana Pérez Cañamares. Alfabeto de cicatrices (2013)



DE COMPRAS

Hay días en que parece
que cualquier objeto
recién comprado
va a tener el poder
de cambiarlo todo.

Miras los zapatos caros
la lámpara de diseño
la hermosa colcha india.
En silencio los miras
como adorándolos.

Los miras y los miras y sientes
que si no te responden
es porque no sabes
hablar su idioma.
Pero es que tampoco sabes
cuál es la pregunta.

Mientras la piensas
envejecen los objetos.

Envejeces tú.


lunes, 25 de marzo de 2013

2013 de Poesía. Día 84. Ana Pérez Cañamares

Día 84. Ana Pérez Cañamares. Alfabeto de cicatrices (2010)




QUE YA ME CANSA

Y toda esta tristeza
todo este desasosiego
incluso hoy, día festivo
1 de noviembre
—aunque no estoy pensando
en mis muertos—.
Quizá porque mi hija
está fuera de cobertura
porque ayer tuve que tomar
otra pastilla para dormir
porque tengo una úlcera
probable en el estómago
—y una segura en otra parte
que no identifico.
O puede sencillamente
que lo que eche de menos
sea un jardín que cuidar
que me saque de estas paredes
de carne y sangre
que me salve de este yo
que ya me cansa.

martes, 1 de marzo de 2011

Ana Pérez Cañamares: Bebe el mundo y lo convierte en palabras


Ana Pérez Cañamares
Ana Pérez Cañamares

Portadoras de sueños


“Por culpa de palabras mal usadas
a mi corazón lo cruza
un alfabeto de cicatrices”
Hoy es Ana Pérez Cañamares la que inunda con su poesía este espacio. Una voz sólida que no deja indiferente. Ana mira el mundo, no, no lo mira, yo diría que Ana bebe las imágenes del mundo que le rodea para luego convertirlas en palabras, palabras que tejen poemas llenos de fuerza y sensibilidad.  Versos que arrollan, aturden, despejan, abren, cierran, preguntan… siempre.  Como su último trabajo, “Alfabeto de cicatrices”, belleza en estado puro.
Ana Pérez Cañamares nació en Santa Cruz de Tenerife, pero vive en Madrid. Nunca dice que ha nacido para esto de la escritura, ni tampoco que no sabría hacer otra cosa, porque de hecho tiene un empleo que le da de comer. Lo que sí dice ante quien la quiera escuchar es que le apasiona la vida, pero este mundo le parece una mierda; y que escribir es la única forma que conoce de dejar claras ambas cosas.
En el 2007 publicó su primer poemario, La alambrada de mi boca, en la Editorial Baile del Sol; esta misma editorial ha reeditado en el 2009 su libro de relatos ‘En días idénticos a nubes’. Y en el 2010 apareció, también en Baile, el libro de poemas ‘Alfabeto de cicatrices’. En la actualidad prepara su tercer poemario. Al final de este artículo encontrarás un listado de las antologías en las que ha publicado cuentos y poemas. Desde el año 2005, administra el blog El alma disponible, dedicado a la poesía. Te invitamos a leer esta selección de poemas publicados en su ‘Alfabeto de cicatrices’:

LA ENGAÑADA
Hoy me follaría a los reyes magos.
A los guapos del instituto.
A todos los cantantes y a sus bandas.
A los futbolistas de primera división.
Y mientras me los follo
les preguntaría por qué,
si son tan hombres todos,
por qué cojones
cuando los necesité
ninguno
vino a rescatarme.
LOS ALUDIDOS
Mi vida no es un comentario a la tuya.
Nada de lo que hago es un ejemplo
una nota a pie de página en tu libro.
Así que no me uses para mortificarte
y evita las comparaciones baratas.
Yo sólo me mido con viejos sueños
y con alguna obsesión que persiste.
Todo lo que he logrado tiene su cruz
y te recuerdo que no hay cuchillo
que parta por el canto una moneda.
TANTAS
Yo, que he sido tantas
que tantas veces he alquilado
mi nombre y me lo han devuelto
vacío o maquillado o roto
desde aquí digo
que volveré a ser tantas
como prendas tengo en el armario
pero que nunca volveré a pensar
con qué traje gustaré más
ni siquiera si mi desnudez
puede resultar embarazosa.
SOSPECHOSA
Levanto sospechas en la oficina
porque trabajo con la cabeza en otra parte
levanto sospechas entre mis amigos
porque desaparezco y callo durante días
levanto sospechas ante mi hija
porque en vez de hermanos o perros
sólo traigo a casa libros
sospechas ante mí misma porque mi independencia
se resquebraja cuando la tristeza da un golpe de estado
por eso me esmero cuando escribo:
aquí no quiero que me deseen otra.
FUERTE
Soy fuerte. Me rompo en esquirlas.
El problema es que voy
quedándome afilada
y ya no soy más
aquella mujer
habitable
mullida
blanda
yo.
(Y este es el poema más personal de la autora. Elegido por ella al ser consultada)
GENERACIONES
Antes de morir, mi madre dijo mamá, ven
mientras me miraba sin verme;
yo dije mamá, quédate
abrazando su cuerpo diminuto
envuelto en pañales y olor a talco;
mi hija dijo mamá, no llores
y me acarició la cabeza consolándome.
Cuando mama murió, durante unos segundos
no tuvimos muy claros los lazos  que nos unían
no supimos quién se había ido
y quién se había quedado
ni en qué momento de nuestras vidas
estábamos viviendo
o muriendo.
¿Te quedas con ganas de más? Más referencias:
Algunos de sus cuentos han aparecido en antologías tales como:
- ‘Por favor sea breve’ (Editorial Páginas de Espuma)
- ‘Lavapiés’ (Editorial Ópera Prima)
- ‘Maldito amor mío’ (Editorial Signo Tres, Lima)
- ‘Escritos disconformes. Nuevos modelos de lectura’ (Ediciones Universidad de Salamanca)
- ”Mujeres cuentistas’ (Editorial Baile del Sol)
- ‘Resaca. Hank Over’ (Editorial Caballo de Troya)
- ‘Beatitud. Visiones de la Beat Generation’ o ‘Viscerales’.
Y puedes encontrar sus poemas en las siguientes antologías:
- ‘Qué nos han hecho’ (Editorial Isla Varia)
- ‘Resaca/Hank Over. Un homenaje a Charles Bukowski’ (Random House Mondadori)
- ‘Versus.12 Rounds’ (Ediciones del Satélite)
- ‘Bukowski Club Jam Session de Poesía 06-08′ (Ediciones Escalera)
- ’23 Pandoras. Poesía alternativa española’ (Editorial Baile del Sol)
- ‘Poesía Capital’ (Editorial Sial/Contrapunto)
- ‘La manera de recogerse el pelo. Generación Bloguer’ (Bartleby Editores)
- ‘El Tejedor en Madrid’ (Editorial La Última Puerta a la Izquierda)

http://www.pikaramagazine.com/?p=2224


Los libros de Ana Pérez Cañamares los puedes adquirir en:
Paquebote     

jueves, 17 de febrero de 2011

Asombrosa Ana






Alfabeto de cicatrices, de Ana Pérez Cañamares, es la poesía elevada a la enésima potencia, asombrosa capacidad descriptiva y explicativa. Poemas que indagan en el poderoso lenguaje, en la aventura vital que los hace realidad, con ecos de los mayores e imágenes lorquianas que hacen palidecer a los poetas modernos, pues les recuerda que no hay verso "que parta por el canto una moneda" por muchos saltos jabonados que den. La poesía de Ana deja en el viento sombras de silencio.


Enrique Villagrasa, Qué leer, Febrero 2011.
 
Este libro lo puedes adquirir en:
Paquebote     Agapea       Librería Picasso

lunes, 27 de diciembre de 2010

LA BELLEZA DE LO COTIDIANO

 M. CINTA MONTAGUT/ EL PERSEGUIDOR (DIARIO DE AVISOS) 18/12/2010


 


Ana Pérez Cañamares es una de las poetas jóvenes con una obra, por su edad, breve pero intensa y muy interesante por su expresión directa y su lirismo contenido. Es éste su segundo libro de poesía, en 2007 publicó en esta misma editorial La alambrada de mi boca su primera entrega después de haber publicado en varias antologías de poesía joven. Tiene también un libro de relatos En días idénticos a nubes, título extraído de un poema de Cernuda. Alfabeto de cicatrices nos habla de la vida diaria, del mundo cotidiano, del mundo roto, fragmentario, injusto y duro en el que transcurre la vida de nuestros días. La vida cotidiana es gris, permanece el recuerdo de la guerra civil, a pesar de que a la autora le queda ya muy lejos, una vida cotidiana sin más esperanza que las quinielas que entre sus signos ocultan la esperanza de cambiar de vida,
de tener una casa con jardín, de vivir mejor. En el poemario hay casas de treinta metros cuadrados donde vive una familia, la cerveza y las pipas sirven de bálsamo para la vida.
El libro se divide en tres partes cada una de las cuales se inicia con un fragmento del dicho popular “Tropezón que das y no te caes, camino que adelantas”, lo que ya es toda una declaración de intenciones que deja clara la dificultad de vivir.
Aparece el consumismo con que nos bombardea la televisión a diario “La primavera, impúdica y triunfal/ ha llegado al campo y a El Corte Inglés”. La ciudad es la negación de la naturaleza y aún de la vida “Desde lejos las montañas/espían a los rascacielos/los miran como a un niño enfermo/ que no sabe que va a morir”.
La poesía se convierte en un mal necesario “Mis poemas llevan en sus venas/ el antídoto para mitigar mi
enfermedad”.
En la poesía de Ana Pérez Cañamares hay siempre una voz de mujer que se divide y multiplica, que se fragmenta, que sufre y que es lúcida. El realismo es lo que predomina en estos versos en los que la autora emplea un vocabulario que transmite esa dureza de la vida de la que hablo. A veces ese vocabulario
se hace coloquial, directo y hasta soez “Si son tan hombres todos/ por qué cojones/cuando los necesité/ninguno/ vino a rescatarme”.
Libro en el que la ternura de una mujer que acuna a su hija contrasta con la muerte de una amiga; en el que las pequeñas cosas, los pequeños gestos se enfrentan casi a la imposibilidad de vivir. Pero siempre, siempre aparece la irrevocable voluntad de sobrevivir, sobre todo, para ser feliz.

Ana Pérez Cañamares Alfabeto de cicatrices. Baile del Sol 2010