
Ha sido el primero que ha estudiado la poesía tribal más
primitiva. Ha traducido desde los principales idiomas europeos hasta
sonidos musicales ininteligibles. Ha militado en el clasicismo, el
vanguardismo y en la posmodernidad. Lo sabe todo de indios, gitanos,
judíos, árabes, místicos y locos del verso. Practicó el dadaísmo y marcó
la contracultura del siglo pasado y del actual. Aún anda por el mundo
dando recitales poéticos y musicales a la vez que experimenta con
internet y los audiovisuales.
Es un tótem cívico de algo que va más allá de la poesía, y su público le adora.Dicho esto y no es todo, ¿le gusta que le cataloguen como uno de los más grandes poetas vivos?No
soy yo quien debe decirlo, pero estoy en activo desde hace muchos años,
he participado en diferentes corrientes literarias y muchos poetas de
mi generación han muerto.
¿Quién queda en su club de poetas vivos?David Antin, Robert Kelly, Jean Pierre Faye, Michel Deguy, Heriberto Yepes, Gary Snyder…
¿Y en el de los muertos?Robert
Duncan, Jackson Mac Low, Pierre Jean Jouve, Octavio Paz, Federico
García Lorca, que fue de los primeros que leí en español, lo traduje en
Suites y otras variaciones, lo releo a menudo y aún uso su vocabulario. Y
Dante, sobre todo, Dante. Nunca hay que olvidar a Dante.
¿Le
molesta que después de haber pasado por tantas corrientes literarias lo
clasifiquen con palabras de moda como poeta multicultural o
multiétnico?Me parece bien, porque estoy en conexión con la
poesía internacional. Al fin y al cabo, ahora todos los poetas son
multiculturales e internacionales porque el mundo, globalizado a través
de internet, permite el intercambio de ideas y de estilos.
¿Qué queda de la contracultura norteamericana con la que se le relaciona?Empezamos
a hablar de ella en los años cincuenta y sesenta del siglo pasado, pero
en esencia la poesía ya es una forma de contracultura contra lo
establecido, una resistencia contra las propias formas en que nos
expresábamos, y esto daba pie a ir contra las normas establecidas e
incluso a enfrentarse a la ideología política. La forma de manifestarse y
de escribir ya era un modo de ir contra las formas impuestas.
¿Oponerse a tantas cosas ha servido para algo?A
lo largo de mi vida he visto cambios muy sustanciales, algunos para
bien y otros para peor. La contracultura cambió el comportamiento, la
forma de actuar entre hombres y mujeres y las ideas sobre la sexualidad.
También se han transformado el trato y las relaciones entre razas y
culturas, porque parte de la resistencia de los años sesenta era ir
contra la segregación, el racismo y el fanatismo religioso. Esos ideales
continúan y aún hay una corriente que empuja a luchar contra los
prejuicios raciales y culturales.
¿Qué cambio ha visto para peor? Actualmente
hay un rebrote del miedo a otras etnias y a otras culturas. Me gustaría
que eso se acabase para siempre, pero resurge, y se retrocede en algo
que ya se había conseguido. A inicios del siglo XXI aún se mata por
motivos religiosos, hay racismo en Europa y Estados Unidos y se
manifiesta de forma violenta. La poesía intenta ir más allá, pero la
resistencia trae otro tipo de contrarresistencia. Por eso para algunos
la contracultura ha existido y existe, mientras otros no lo aceptan.
¿Volvería a convivir varios años con los indios séneca para hacer un libro sobre poesía primitiva?No,
porque a mi edad todo está en función de los años que viva. Fui con mi
esposa, Diane, a aquella reserva porque ella preparaba su tesis doctoral
y yo ya había trabajado con músicos indios. Conectamos bien con la
comunidad, vivimos una ceremonia de adopción, y de allí surgió la idea
de hacer mis antologías de poesía tribal de África, Asia y América.
Ahora
hay cadenas de televisión que llevan a gente urbanita a vivir con
tribus primitivas y luego traen a miembros de esas tribus a las grandes
ciudades.Son un espectáculo televisivo y un show
antropológico que me parece una idea terrible. Convivir con otras
culturas debe tener un sentido, que es aprender, ¿pero qué sentido
tienen esos programas? Lo mío fue una experiencia real de interacción
vital y cultural.

Jerome Rothenberg es un poeta y traductor que ha explorado numerosos mundos y culturas
También le etiquetan como miembro del mítico Grupo de Nueva York. ¿Se siente parte de él?
Soy
un poeta de Nueva York porque nací, crecí y viví media vida allí. Luego
me instalé en la reserva india, después en Wisconsin y ahora vivo en
San Diego. Cuando vuelvo a Nueva York, me siento parte de la ciudad,
pero aquel grupo ya no existe.
Se le admira porque en sus
trabajos con lenguas y música primitivas y con poesía oral ha
conseguido la llamada traducción total. Pero según dirían los italianos,
un traductor total sería un traidor total.
Tengo ideas
distintas y no lo veo tan radical, porque hay diversos modos de
traducir. Con las tradiciones oral americana y musical indio-americana
he encontrado nuevas formas de traducción y de creación. En mi libro
recopilatorio Sacude la calabaza creé nuevos poemas a base de
traducciones indias.
Para usted que también exploró la poesía de los judíos místicos, ladrones y locos, ¿qué es un judío?
Había
analizado culturas indias y de Asia y África y decidí explorar a fondo
mi propia cultura. Yo era parte de lo que buscaba y quería evitar que me
acusaran de investigar en culturas lejanas y olvidar la mía, que era la
que tenía más cerca. Por eso escribía mi propia obra al tiempo que leía
la Torá y otros grandes libros de los judíos. En mi libro, yo decidía
lo que es judío y lo que no. Según mi criterio, son judíos los que han
nacido siéndolo, los que se han convertido a otras religiones y los que
se han convertido al modo de ser judío, sin olvidar que Jesús era judío.
A mediados del XX, Gertrude Stein ya estudiaba a los judíos de la
diáspora con un criterio muy amplio, porque la diáspora había llegado a
todo el mundo y a todos los continentes.
¿Qué es un gitano, según su música y su poesía?
Es
un término difícil de explicar. Hay gitanos por etnia en muchos países
y, por ejemplo, en Irlanda hay un colectivo que se llama gitano formado
por nómadas.
¿Qué es un chicano, según ha visto en México y en Estados Unidos?
También
es complicado. Todos los chicanos que vinieron y vienen de México se
convirtieron y convierten en méxico-americanos y ellos mismos se llaman
chicanos dando a esa palabra un sentido como de renegados. Octavio Paz
era de tradición más francesa y europea que mexicana y cuando se
confrontó con los poetas chicanos decidió que tenían otro lenguaje
poético.
¿Y qué es un árabe?
Otra serie de
tribus. En mi libro Poemas para el milenio hay un apartado de poesía
árabe desde los años cincuenta del siglo pasado hasta ahora, e incluyo
poetas de Siria y Palestina. Además, ahora preparo otro libro sobre
poesía del Magreb, que será muy distinto.
¿Qué piensa un estadounidense como usted de las revueltas en el Magreb y algunos países árabes? Es
una situación muy compleja, porque Al Qaeda y Estados Unidos están
enfrentados. Al Qaeda es muy radical y las revueltas de Libia, Egipto,
Túnez y Siria no tienen nada que ver con el fanatismo. Pero es demasiado
pronto para analizarlo y para simplificarlo, porque no se puede
catalogar a todos de una forma tan simplista. Es lo mismo que sufrieron
los judíos en el pasado con aquella etiqueta de que todos eran iguales.
Cuando hice el libro de poetas judíos, rompí los estereotipos, porque
hay muchos modos de ser judío en la vida, en la cultura y en la
literatura.
Dicen que su poesía enlaza muchos mundos, ¿cómo ve el actual?
Veo
corrientes contrapuestas, con cosas que unen a mucha gente y a los
pueblos y otras cosas que los dividen. Internet es un mod o de comunicar
sin barreras ni fronteras, pero a la vez se encuentran en la red las
ofensas más crueles y las ideas más racistas contra algunos colectivos.
Ni en internet ni el mundo real se puede encontrar una cosa sin
encontrar su opuesta. Todo convive en el tiempo, pero sólo estamos en
los inicios de otra era de la comunicación; hace poco más de quince años
no sabíamos ni qué era internet.
Si según usted un poema
es el registro de un movimiento de la percepción a la visión, ¿cómo se
hace para leer un poema en un libro electrónico?
Leo poesía
en internet, pero soy más de libros. En otra antología que se titula Un
libro de un libro reivindico la cultura del papel en la era electrónica.
La pantalla me irrita los ojos, y cuando leo me gusta pasar las
páginas. Si embargo, leyendo frente a la pantalla se puede mover el
ratón y saltar líneas y palabras, y eso me permite explorar otras
posibilidades de una poesía más multimedia que ya he hecho con
audiovisuales y con música.
¿Sigue comprobando lo mismo que cuando escribió que en toda civilización los idiotas van de vuelta?Probablemente
siempre hay la misma proporción de idiotas, pero para mí hay un idiota
sagrado, que es el de la novela de Dostoyevski.

¿Vuelve el siglo XIX?Parece mentira, pero
sí, regresa con los conflictos raciales, imperialistas y religiosos. Y
si vuelve, significa que la contracultura no ha servido para nada y el
siglo XX, tampoco, especialmente porque su signo y su símbolo eran el
progreso. A inicios del siglo pasado también hubo cierta sensación de
convulsión con la revolución rusa y con las utopías de la esperanza,
pero todo por lo que luchó la contracultura se destruyó a finales del
siglo.
La palabra sangre sale muchas veces en sus versos.Sí,
pero también hay mucho humor como defensa ante el mundo real. Lo malo
no se puede obviar, pero si sólo hubiese el mal, se debilitaría el poder
de la poesía.
¿Aún piensa que en todo hombre hay un asesino?Sí.
Otra de las cosas que retorna es una glorific ación de la violencia. No
me gustan esos actores de cine que el público considera que son hombres
muy machos cuando matan. No es verdad, es un error y no sé por qué hay
esa glorificación de la violencia.
¿Por qué hace poesía el ser humano?Es lo que intento investigar, a veces desde el punto de vista del poeta y a veces desde el del antropólogo.
¿Por qué los seres humanos hacen arte? Son
formas de celebrar o de conmemorar algo, y por eso se crearon la
música, el arte, el arte del lenguaje, la narración y un lenguaje
rítmico como un modo de contar historias. Probablemente el inicio de
todo fue un ritmo muy simple, luego el movimiento corporal lo fue
cambiando y por esta razón hay ahora tantas lenguas. Tenemos cientos de
lenguas y cientos de formas de expresión lingüística.
¿Por qué, si ha profundizado más que nadie en las raíces del lenguaje, es mucho más famoso su compatriota Chomsky que usted?Porque
hay más gente interesada en Chomsky que en mí. Yo estoy más centrado en
la poesía y en cómo se escribe en otras culturas, y hoy en día la
poesía es un arte muy minoritario, aunque para mí es la forma de arte
más vital.
Pero si usted escribió que el arte es chatarra.Era
una referencia a Marcel Duchamp y a otros artistas de una corriente que
usan la chatarra y materiales obsoletos. Se llama el funk art y aquel
poema fue una burla irónica del arte del orinal.
¿Cómo es el lector de poesía?Personas
que tienen la necesidad de creadores y de leer poesía y escribir. Se
autodescriben como una inmensa minoría, y hacen un esfuerzo, porque leer
poesía implica ganas, voluntad y devoción. Si hay más gente que lee
novelas es porque la poesía exige un despliegue de devoción. Es parte de
esa minoría la que me obliga a demostrar mi dedicación, y la que me
sorprende con su devoción cuando acude a mis recitales.
¿Cómo sería su paraíso de los poetas?Una
comunidad donde los poetas fuesen la utopía y los que estableciesen las
normas. Por lo cual, igual podría ser un paraíso de locos o de idiotas,
pero en todo caso sería el nuestro. Dante tiene un paraíso de poetas
antes del infierno y en esa especie de limbo sitúa a los grandes poetas
de antes de Jesucristo. Ahora sería el momento de escribir de nuevo ese
poema paradisiaco, pero encontré un texto arábigo más antiguo en el que
un poeta es llevado al paraíso y allí ve a otros poetas muertos. Y
cuando les pide que le reciten un poema, le responden que allí ya no los
recuerdan porque ya no existen.
Usted fuma puros y dedicó un poema a un habano del número cinco. ¿En el paraíso de los poetas también estaría prohibido fumar?Es
horrible y ridículo que se prohíba fumar hasta en los espacios
abiertos. En el paraíso de los poetas se podría fumar. Mi mujer y yo
seguimos fumando y, según mi doctor, por eso he vivido tanto.
¿Piensa vivir lo suficiente hasta que le den el premio Nobel?Pienso
que muchos europeos se lo llevarían antes que yo. Puede que sea
demasiado modesto, pero, según mi señora, es un premio muy politizado y
la poesía es muy minoritaria.
También Juan Ramón Jiménez decía que escribía para esa inmensa minoría.Totalmente de acuerdo con él.
Se ve que goza de buena salud y de un excelente sentido del humor.Forma
parte de mi naturaleza. El humor es un deseo y una forma de huir de la
tentación de tomarse a uno mismo demasiado en serio. En las culturas
indias, existen unas figuras que hacen de payaso en las ceremonias y
bromean sobre las cosas más sagradas. Esa es una función de los artistas
y de los poetas. Ya Platón en su libro La República obligó a los poetas
a salir de la ciudad porque se reían de los dioses y de lo sagrado.
Parece que a lo largo de su vida se ha divertido mucho.Aún ahora me divierto mucho.
http://magazine.lavanguardia.com/cultura/entrevistas/reportaje/cnt_id/6626/env/1#top