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martes, 19 de marzo de 2013

2013 de Poesía. Día 78. Ioan Es. Pop

Día 78. Ioan Es. Pop. No exit (2010)


en los tiempos cuando estaba contaminada por el alcohol,
envuelta en trapos pobres y humillada por penalidades,
mi carne era religiosa.
quizá no lucía tan joven como ahora,
cuando la piel se tensó tan bien sobre ella,
pero con ella viví pavores que
otros no vivirán y felicidades prohibidas
con las que otros ni siquiera pueden soñar.
debería lanzarme una vez más con fuerza
contra mí mismo, renunciar una vez más
a todo y a todas las cosas, decaer de nuevo
como antaño, al menos por la pizca de horror
con la que rescaté cada vez mi don.
porque yo en realidad no quiero en absoluto tener algo,
tampoco avanzar si empiezo a andar,
sino sólo oír como me castañetean los dientes
y cómo me mana la sangre por las narices,
cómo tirito exhausto y me escondo.
pero esto no porque no me parezco a vosotros,
sino únicamente porque yo no puedo rezar de otro modo.


martes, 7 de agosto de 2012

La desoladora poesía de Ioan Es. Pop


"El Ieud sin salida" / "No Exit". Edit. Baile del Sol, 2010. 116 y 150 páginas

3 agosto, 2012 por 
Autor de una escritura muy personal, el rumano Ioan Es. Pop aparece por partida doble en el panorama poético en lengua castellana de la mano de Baile del Sol. De sus siete libros de poesía, la editorial tinerfeña publica el primero y el último de ellos, que guardan una gran relación.
Ambos libros recogen series de poemas cohesionados, en los que discurren personajes alcohólicos, nihilistas, alienados («desde el viernes hasta el lunes ya no tengo razones pa vivir»), como muy bien refleja el siguiente poema: «He contratado, tío, a dos de la habitación 34 / rezan por nosotros día y noche, seremos / perdonados seguramente, podemos / seguir bebiendo». A través de ellos, transmitiendo sus pensamientos y sus ilusiones de borrachera, el escritor muestra una realidad algo disparatada. Por eso aparece velada, tamizada, sin conexión con el mundo que se escapa a dichos personajes. Por ejemplo, ilustrativamente Pop expresa: «tiene treinta años de muerte / desde su nacimiento».
Desde esa base, recoge ambientes deprimentes, dominados por la apatía, la desesperanza («sé que mañana tampoco será mañana sino / también hoy y hoy y hoy eternamente»), la confusión y la desorientación («aquí / la vida se bebe y la muerte se olvida»). Además, la pesadumbre y la desolación le permite emplear el sarcasmo y el humor negro puntualmente. Precisamente, es en esos tonos más existenciales donde destaca el poeta.
A su vez, el escritor introduce algunas formas experimentales. Emplea con frecuencia los encabalgamientos, los versos inacabados, las palabras unidas o bien la transcripción fonética del habla vulgar. Con todo ello, utiliza un registro narrativo.
Por otra parte, resulta interesante cómo Ioan Es. Pop deja hablar a los objetos que rodean a un personaje o a un entorno, enunciando los poemas situando su voz como «yo poético».
En cuanto a las singularidades de cada uno de estos dos libros, El Ieud sin salida fue escrito durante unos pocos meses de 1983, aunque se publicó en 1994. De manera muy significativa, la población de Ieud que da nombre al poemario sirve de símbolo representativo de la filosofía que sostiene la obra de Pop: un espacio pequeño, desubicado, apartado del mundo («ninguna geografía ha logrado aún situarlo»), opresivo, que puede llevar a la angustia. 13 años más tarde se publica No Exit (2007), donde el autor continúa el registro del volumen anterior. De hecho, la obvia conexión a través del título también se reproduce al recuperar elementos de El Ieud sin salida hasta presentar algunas piezas que son continuaciones, o cuanto menos diálogos, con algunas de aquel primer libro.
Sin embargo, la escritura de Pop ha madurado y muestra un mayor vuelo lírico sin abandonar el registro narrativo. Su tono está menos aferrado a los personajes en los numerosos largos poemas fragmentados que constituyen esta obra, de mayor calidad, y también manifiesta mayor diversidad e, incluso, en varias ocasiones, menor gravedad. Con todo, los versos son más extensos y llega a emplear directamente el relato breve.
De esta manera, se construye una poética singular, coherente, que provoca una lectura que se torna dura precisamente por ese pesimismo abrumador que domina sus versos, que retratan la vida arrasada de unos personajes extenuados.

miércoles, 24 de agosto de 2011

LOS MUNDOS LÍVIDOS






Mientras aquí es de noche,
allá será de madrugada.

se dirán mañana cosas importantes,
pero no tan importantes como
para que el mundo no quede igual.

Trajiste llaves más grandes que las puertas
que hay que abrir.
¡qué rumor hay detrás, en los pasillos,
y qué poco ruido se oye aquí!

Talvez hemos avanzado más de lo que debíamos.

Talvez los últimos de la fila encontraron la salida
precisamente por donde entramos nosotros.

Talvez, arrancado de sus charnelas, el cuarto
levantó el vuelo a nuestro alrededor,
y nosotros metemos llaves a diestra y siniestra,
rebuscamos detrás de puertas que no existen,
nos obstinamos en no levantar jamás la vista.

¿Dónde no debíamos entrar?
¿de dónde no debíamos salir?
El amigo dice que este verano será largo
y que las guerras se aplazarán nuevamente,
porque los nacimientos fueron de nuevo
demasiado pocos este año,
de modo que otra vez se quedará sólo la guerra consigo
[misma.

Ahora, buenas noches. Despunta el día también aquí.
El cuarto se retiró hace mucho de nuestro alrededor,
y nosotros seguimos andando a tientas con las llaves tras las
[puertas todavía, ahora.

¿Qué estás haciendo? ¡Metiste tus llaves entre mis costillas!
¿Quieres entrar? ¿Te esfuerzas por salir?
¿o sólo por abrir y nada más?

Ya te lo dije: fuera es verano y hace sol.
fuera ya no es lo que creías.
vete de mi cama, vengo del infierno
y mi carne está consumida por el horror.

Ioan Es Pop. No Exit. Ed. Baile del Sol. 2011. 



http://vocesdelextremopoesia.blogspot.com/2011/08/los-mundos-lividos.html