Mostrando entradas con la etiqueta viaje a londres (1874). Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta viaje a londres (1874). Mostrar todas las entradas

miércoles, 14 de marzo de 2012

Viaje a Londres, el testimonio adolescente de Vitalie Rimbaud


m133Tenía 16 años y sólo le faltaba uno para morir. Era Vitalie Rimbaud, la hermana del poeta, cuatro años menor y que lleva el mismo nombre que su madre. Cuando Jean Arthur ya ha escrito Temporada en el infiernorecibe la visita de su madre y de su hermana en Londres, ciudad en la que está tratando de labrarse un futuro profesional que le lleva a convertirse por unos meses en maestro-ayudante en un colegio británico. En este contexto, la joven Vitalie escribe un diario que ha publicado recientemente la editorial Baile del Sol, según una edición y traducción del poeta David González y Dagmar Buchholz: Viaje a Londres (Julio 1874).
Se trata del magnífico testimonio de la melancólica adolescente, llegada de París, que observa con ojos curiosos y críticos la sociedad decimonónica londinense y los avatares de la vida de su hermano.  Vitalie no termina de comprender las maneras británicas y añora la expresividad y sensibilidad de los parisinos pero acepta su estancia estoicamente comprendiendo que su hermano necesita apoyo familiar en esos momentos.
La prosa de la pequeña Rimbaud es sencilla, aunque contiene un poso de tristeza y de añoranza capaz de contagiar a quien lo lee, sobre todo porque no es fácil olvidar que la autora moriría poco después de escribir este diario, víctima de una sinovitis.
Esta edición se ve complementada por la obra gráfica de un gran número de artistas,  ilustradores  e ilustradoras que aportan su particular visión de la historia relatada por Vitalie.
Se trata en definitiva de una curiosa propuesta literaria que recupera este manuscrito, respetando su carácter testimonial e ingenuo, y acercando a los lectores otra perspectiva sobre el gran poeta francés.

lunes, 6 de febrero de 2012

Viaje a Londres (Julio 1874), de Vitalie Rimbaud




José Ángel Barruecos

Por fin se publica este libro, un proyecto en el que David González, en colaboración con varios artistas, ha estado trabajando desde hace años. Él mismo ha traducido el texto al castellano, junto a Dagmar Buchholz. Se trata del diario que Vitalie, una de las hermanas de Arthur Rimbaud, escribió a los 16 años (un año y medio después moriría a causa de la sinovitis), durante un viaje en el que ella y su madre fueron a visitar al poeta, que estaba atravesando un momento difícil, en busca de trabajo. Son anotaciones breves, que nos muestran a un Arthur al que Vitalie contempla con veneración, casi como de lejos, igual que si fuera un desconocido y a la vez alguien muy estimado por ellas.

Pero el proyecto de David no consistía sólo en la traducción y en la búsqueda de editor. También pidió a poetas, diseñadores, dibujantes, pintores, etc., que ilustraran algunas de las páginas del libro. Y eso para mí es muy gratificante. Primero porque David ha reunido a unos cuantos amigos (Gsús Bonilla, Miguel Ángel Martín, Tomás Crespo Rivera, Toño Benavides, Velpister, Ángel González González, Esteban Gutiérrez Gómez, Julia D. Velázquez, Pablo Gallo… y no menciono a los demás porque no los conozco, pero la lista es más amplia). Y segundo porque en este libro colaboraron mi madre y mi hermana con sendas ilustraciones. En estas páginas podemos ver el dibujo que hizo mi madre cuando, aprisionada ya por el cáncer y sin poder utilizar la mano derecha por culpa de los tumores y los ganglios inflamados del brazo, tuvo que emplear la izquierda para cumplir con David; porque sabía que David, además de poeta, es un amigo y un gran tipo. Alguien que, con ella, siempre había cumplido. Y ahora David le devuelve aquel sacrificio dedicándole el libro. Abajo, un fragmento del diario de Vitalie:      

He cosido.
¡Estamos tan desconcertadas como Arthur, igual de perplejas! ¡Empleos sí los hay! Si él hubiese querido, ya tendría uno, y nosotras nos hubiéramos ido. Si él hubiese querido, nos hubiéramos marchado hoy mismo. ¡Cuando pienso que podría sentir esa alegría en este momento! De todos modos, ¿podría encontrar un gran placer en irme después de haber sido testigo de la aflicción y de las súplicas de Arthur? Mamá ha dicho: ocho días más. Bueno. Estaba contenta y molesta a la vez: contenta por Arthur.


[Traducción de David González y Dagmar Buchholz]