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sábado, 26 de octubre de 2013

2013 de Poesía. Día 297. Matías Escalera

Día 297. Matías Escalera. Por donde pasa la poesía (2011)


DEBAJO DEL ASFALTO

Debajo del asfalto no hay playas: sólo vida pasada
Y sueños incumplidos…

(aun así) No mires: tampoco los encontrarás…

Los sueños incumplidos… (ni la vida pasada…)


lunes, 20 de mayo de 2013

2013 de Poesía. Día 140. Matías Escalera

Día 140. Matías Escalera. Grito y realidad (2008)


PERROS (Y DUEÑOS)

No me gustan los perros
En realidad no me gustan los amos de los perros
En realidad no me gustan algunos dueños de perros
(aunque) En realidad no me gustan los dueños de perros que usan
Y corrompen (con su baba nauseabunda
y corrupta) la limpia baba
Y el alma (dócil) de los perros.


jueves, 29 de noviembre de 2012

Matías Escalera Cordero: “Historias de este mundo”


Baile del Sol, 2011. 216 páginas. ISBN: 978-84-15019-59-6

26 noviembre, 2012 por
Matías Escalera Cordero ofrece en Historias de este mundo una literatura compleja, que parte, en muchas ocasiones, de planteamientos experimentales, y que, finalmente, subvierte las estructuras clásicas del relato. Bajo ese expresivo título, la treintena de piezas que componen el volumen ponen de manifiesto un mundo conflictivo a través de procedimientos formales que demandan la intervención del lector (en el texto y en la realidad); que le exigen que avance de la pasividad a la acción.
Una de las características más sobresalientes del libro constituye la extraordinaria versatilidad que demuestra su autor. Escalera Cordero explora registros, géneros y sistemas narrativos muy diferentes. Así, construye un volumen riquísimo, como el collage de la cubierta (obra del propio escritor).
En ese sentido, Escalera Cordero lleva a cabo un enfrentamiento con la concepción canónica del relato, y emplea el texto como un campo de tensión entre sus elementos, los planos de conciencia que se solapan o la yuxtaposición de textos que lo constituyen, desentendiéndose del argumento. Es más; retuerce el concepto de trama puesto que apela a contextos que el lector ya conoce. Sus cuentos, entonces, aportan sólo especificidad, concreción, a sucesos que el lector sitúa y completa. No revelan, sino que formulan.
Resulta frecuente el uso de estructuras rizomáticas, fragmentarias, paralelísticas. De hecho, se descubre cierto impulso poético en ello (no debemos olvidar que Matías Escalera Cordero también ha publicado dos poemarios, Grito y realidad y Pero no islas, junto a una novela, Un mar invisible, y una obra de teatro: El refugio). Además, en su prosa se registran numerosos oraciones interrumpidas y abundantes insertos, que puntualizan, desabsolutizan las afirmaciones o también incluso las contradicen. Esto, a su vez, contribuye a aumentar el fragmentarismo.
Por otra parte, tal y como revela el propio escritor en la nota introductoria, el libro trata de «mostrar (…) el dolor de los débiles». Las historias se centran, por lo general, en las víctimas de la injusticia, de episodios de gran dolor, violencia y humillación: asesinados en la Guerra Civil Española, masacrados en los campos de exterminio nazis, desparecidos por la dictadura argentina, víctimas de la explotación laboral, violencia económica o de la exclusión social. En los relatos se pone de manifiesto cómo la vida surge en las condiciones más adversas. Por tanto, aporta elementos de esperanza, que permiten al lector respirar en los asfixiantes escenarios que el autor plasma. Además, destacan las constantes referencias metaliterarias, de música y arte, en continuos guiños y homenajes, y cierta ironía que despunta en gran número de textos.
Con todo, Matías Escalera Cordero construye un volumen sumamente interesante, cuyas piezas deben observarse como parte de un conjunto para que adquiera auténtica dimensión su verdadera apuesta.

sábado, 16 de junio de 2012

“Historias de este mundo”, de Matías Escalera Cordero

Por  | Reseñas | 7.06.12
Historias de este mundo.
Matías Escalera Cordero
Ediciones Baile del Sol (Tenerife, 2011)
Las mejores intenciones, en literatura y otros ámbitos de la creación, suelen caer de bruces en la obviedad. No es el caso de estas Historias de este mundo de Matías Escalera Cordero; historias que sorprenden, en primer lugar, por presentar una batería casi infinita de recursos literarios: desde el diálogo teatral, pasando por el lenguaje publicitario, el ensayo o la crónica periodística y un largo etcétera, que muestran la maestría del autor madrileño en adaptar como un guante la forma al fondo de las historias que explica; y, por tanto, no sólo soslaya la obviedad sino que apunta a la inteligencia del lector, directamente a su capacidad de sorprenderse, para conseguir hacerle disfrutar. Esta maestría no es fruto de la casualidad, sino de una larga trayectoria y un esfuerzo literario constante por construir un edificio sólidamente asentado en la tradición del compromiso intelectual y social, pero bella e inteligentemente diseñado para hacerlo atractivo para el lector más exigente.
El fondo, en este caso, no es otro que el conocimiento de  la realidad que nos rodea; una realidad que, a menudo, nos es velada por el exceso de información al que somos sometidos, -de informaciones interesadas, por supuesto-  y que nos lleva no sólo hacia la desinformación sino más bien hacia la confusión, la desestabilización y la ansiedad; hasta el punto de mostrarnos únicamente el camino del individualismo, la indiferencia hacia los otros y la desmotivación  para conseguir una sociedad más justa. Conocer la realidad e identificar los ejes del comportamiento humano, a nivel individual y social, es la base que alimentan estas narraciones.
Matías Escalera (foto: Baile del Sol)
Cómo no podía ser de otra manera, el posicionamiento del narrador es claro, -aunque no evidente, como comentaba al principio-, en la aproximación hacia los que más sufren, hacia los desfavorecidos que, por otra parte, se pueden encontrar en cualquier lugar de este mundo; es así como uno de los mensajes que subyacen en todos los relatos es que el dolor y el sufrimiento de los desheredados, de los desfavorecidos, de los tratados injustamente es común, global y comparable. Además, el compromiso no podía dejar de ser humanista, y en estas narraciones aparece el humanismo como ética y estética de la racionalidad social.
Historias de este mundo no es sólo un excelente libro de relatos, es sobre todo literatura en estado puro, literatura comprometida con su tiempo y con la tradición en la que se inserta. Por tanto, no estamos ante una literatura que funcione como válvula de escape de la realidad, sino como lenguaje que incluye  la realidad gracias a la mejor de sus armas: la creatividad. Por tanto, podríamos decir, sin temor a la exageración, que Matías Escalera reconquista la realidad para el lector actual en estas Historias de este mundo.

lunes, 14 de mayo de 2012

'El 15-M debe desprenderse de su marca para no ser instrumentalizado'




El profesor y escritor Matías Escalera defiende la utilidad del movimiento
Asegura que la marea verde no hubiese existido sin el 15-M
'El 15-M ha supuesto recuperar las asambleas como método de trabajo'



Ana del Barrio | Javier Nadales (vídeo) | Madrid
Actualizado jueves 10/05/2012 21:50 horas 49
A sus 56 años, Matías Escalera tiene más energía y vitalidad que muchos jóvenes de 25. Profesor de Bachillerato, portavoz de la asamblea de maestros de Alcalá de Henares, editor de la revista de pensamiento crítico Youkali, escritor, poeta, agitador y miembro del 15-M, su frenética actividad agotaría a cualquiera que intentara seguir sus pasos. Sin embargo, él no está agobiado. No hay ningún rastro de estrés en su rostro. Todo lo contrario: respira serenidad pese a los tiempos convulsos que corren.
Con la distancia de los 365 días transcurridos, Escalera hace balance del 15-M y de lo que considera su esencia: la estructura horizontal del movimiento. Precisamente, esa falta de jerarquía que muchos critican es para el escritor la mejor de sus virtudes: "El 15-M ha abierto muchas posibilidades, como la recuperación de la asamblea y la horizontalidad como método de trabajo. Ese carácter horizontal no jerárquico y la falta de un líder es su seña de identidad y no debe perderla. El 15-M no tiene que ser un movimiento, ni una organización política ni una marca registrada. Debería desprenderse incluso de su propia marca para no ser instrumentalizado", argumenta Escalera.
Por este motivo, critica sin ambages el hecho de que un sector de Democracia Real Ya se haya constituido en asociación, lo que ha provocado cierta división en el movimiento: "Es todo un error. El 15-M no tiene poesía ni arte ni literatura ni nada estructurado. Debe ser renuente o impermeable a cualquier intento de institucionalización o de organización estable".

'Más capacidad de autoorganización'

Este combativo profesor defiende a capa y espada la utilidad de las asambleas, pese a quienes censuran que se han convertido en debates estériles y eternos: "Las asambleas ciudadanas han aprendido con la experiencia. Ahora, tenemos mucha más capacidad de autoorganización. El movimiento de la marea verde de profesores no hubiese sido posible sin el aprendizaje previo del 15-M. Los sindicatos de la enseñanza, que se habían esclerotizado, han tenido que recuperar las asambleas como método de trabajo, algo que habían perdido", sostiene con convicción.
'Los sindicatos de enseñanza que estaban esclerotizados han tenido que cambiar sus métodos gracias al 15-M'
¿Y qué es lo queda un año después? ¿Ha servido para algo el 15-M? Matías Escalera pone varios ejemplos prácticos de su municipio madrileño para demostrar la utilidad del movimiento: la comisión antidesahucios que ha logrado evitar varios embargos de casas, el logro de que los plenos del Ayuntamiento de Alcalá se celebren por la tarde para que los ciudadanos puedan asistir y la puesta en marcha de una comisión en la que se intercambian ofertas y demandas de trabajo.
Conquistas insignificantes para muchos, pero, en su opinión, pequeñas batallas que, combate a combate, pueden provocar una gran victoria: "Las excusas para no hacer nada son infinitas. Si estamos esperando a que surja el movimiento perfecto, nunca haremos nada. Los ciudadanos, sea cual sea su posición política, tienen que reaccionar y ver cómo mientras a los trabajadores se les está haciendo pagar la crisis, aquellos que la han causado están acumulando más capital y riqueza que antes de la misma", afirma para rebatir a los críticos con el 15-M.

Poesía combativa

En la librería Diógenes de Alcalá, donde realiza algunas de sus lecturas, Matías recita con calma uno de sus poemas, recogido en el libro 'Grito y realidad', publicado por Baile del Sol: "Si tenemos el desastre ahí delante de nosotros, ¿por qué no lo vemos?". Su poesía crítica no se queda callada ni es complaciente ante lo que nos está tocando vivir. Sus versos son como pepitos grillo que "nos alertan de cómo el capital se ha instalado en nuestras almas y de cómo nosotros mismos somos los artífices de nuestra propia sumisión", explica.
Escalera comenzó a publicar su obra relativamente tarde. A los 29 años, decidió romper todo lo que había escrito porque consideraba que no era su voz la que sonaba sino la de otros autores. "Casi me cuesta el divorcio, porque era mi mujer la que me pasaba a máquina todos los textos", bromea. Tras residir durante varios años en la URSS y en Eslovenia como profesor de Lengua y Literatura, regresó a España a comienzos de los 90 y se dio de bruces con que el país había cambiado por completo.
'El capital financiero está devorando al capital productivo e incluso se ha deshecho de la política'
Según su relato, se encontró conuna España repleta de nuevos ricos y eso fue lo que le empujó a retomar su vocación literaria: "Al volver, no daba crédito. Yo me preguntaba: '¿cómo es posible que cambiásemos tanto y que nos hiciésemos tan ricos y poderosos en dos minutos? Amigos míos se habían montado en el dólar y decidí que eso sí que valía la pena novelarlo", rememora.
Ha vivido en sus carnes dos cambios de sistema: el paso de la dictadura franquista a la Transición y el desmoronamiento del comunismo en la URSS. A su juicio, ahora estamos viviendo otro cambio de ciclo "con la desintegración del modelo económico, tal y como se pactó en la posguerra europea y en la Transición".
"El capital financiero está devorando incluso al capital productivo, que era el que había creado el Estado del Bienestar junto con los trabajadores. La voracidad del capital especulativo es de tal magnitud que se ha deshecho de la política y, de ahí, viene la estupefacción de los políticos, que todavía no han asumido su nuevo papel. Ya no tienen el control de la situación. Antes, la sumisión a los mercados era implícita, pero ahora se ha hecho explícita. Si algo ha demostrado la crisis, es quién manda realmente", analiza el escritor. A Matías ya sólo le queda la esperanza en la palabra y en movimientos como el 15-M.
1. ¿Dónde estabas el 15-M?

Estaba en la manifestación y me sorprendió la cantidad de gente que acudió y el cariz que iban tomando los acontecimientos. Enseguida, me vinculé con la biblioteca que se montó en Sol, Bibliosol, y organizamos una lectura de poesía en la plaza de Jacinto Benavente.
2. ¿Algo positivo de la experiencia? Todas las posibilidades que ha abierto. La marea verde de profesores es un resultado concreto y práctico del 15-M. Uno de sus valores fundamentales es que da respuestas concretas a situaciones concretas. No es un movimiento estratégico sino básicamente táctico
3. ¿Algo negativo de la experiencia? Nada. El 15-M no tiene un objetivo y, por eso, no se le puede valorar en términos de eficacia. El 15-M no es un movimiento revolucionario sino que nació como un síntoma, como un fenómeno reactivo: no queremos que las cosas continúen como están sino que exista otro modo de hacerlas.
4. ¿Qué queda por hacer? El reto es convertir el 15-M en una tendencia social, en un modo de enfrentarse a la acción social. Pero, al no ser un movimiento estratégico, el 15-M no tiene futuro, sólo presente. No se le puede enjuiciar con vistas al futuro. Es un movimiento complejo y multidimensional.
5. ¿Qué harás este 15-M? La comisión de Literatura quiere organizar unas veladas literarias en el Retiro para el mes de junio. Hay varias propuestas como la creación de dos poemas colectivos: un 'cadáver exquisito' surrealista entre todos los asistentes y un poema en progresión inacabable escrito por todos los que lo deseen: cada persona un verso.
http://www.elmundo.es/elmundo/2012/05/07/espana/1336386171.html 

domingo, 15 de abril de 2012

Historias de este mundo de Matías Escalera en EL CULTURAL

Edición impresa |  LIBROS

Historias de este mundo

Matías Escalera Corde

Ediciones Baile del Sol. Tenerife, 2011. 216 páginas, 10 euros

ÁNGEL BASANTA | Publicado el 30/03/2012
Escalera Cordero (Madrid, 1956) es escritor de importante obra literaria y tardía publicación. Entrado en la cincuentena, el autor ha publicado en los últimos cuatro años varios libros que abarcan diferentes géneros literarios, desde ensayos sobre historia y sociología de la literatura y de la cultura en general hasta su incursión teatral en El refugio (2009), galardonada con el premio Margarita Xirgu, pasando por dos libros de poesía, hasta la extensa novela Un mar invisible (2009) y los cuentos reunidos en Historias de este mundo. Aun en su variedad genérica, la obra de este escritor se manifiesta en dos componentes que rara vez en nuestro tiempo suelen aparecer juntos en los textos del mismo autor: la sostenida fidelidad a una creación literaria en defensa de los valores humanos atropellados por la voracidad capitalista y el firme compromiso con la literatura en perpetua evolución experimental de sus modos de representación de la realidad.

Ambas características renuevan su artístico maridaje en los 29 cuentos de Historias de este mundo. Como explica el autor en una breve introducción, estos relatos nacen de la necesidad de mostrar el dolor de los que padecen las consecuencias de la injusticia histórica y los discursos mentirosos con los que se ha construido la realidad. Algunos recuerdan temas y formas ensayados en las historias intercaladas en la novela Un mar invisible. Entre otras, cabe citar el dramático éxodo europeo de inmigrantes rumanos en “Historia de una fotografía” y la cruel explotación laboral de otros compatriotas suyos en “Secuencias”.

La técnica literaria predominante es el realismo, como vemos en “Todas las abuelas tienen un ojo de cristal escondido”, donde se realza la solidaridad entre los que sufren por familiares desaparecidos en diferentes dictaduras y posguerras. Este realismo, despojado de adherencias tradicionales y enriquecido con innovadoras formas de narrar, cristaliza en múltiples registros literarios que abarcan historias muy diferentes pero con temas comunes relacionados con los más débiles y oprimidos por cualquier tipo de poder. A menudo afloran el humor y la parodia, por ejemplo en “El sabio tonto”. Algunos relatos se adentran en los dominios del irracionalismo, como en la pesadilla sobre la falta de identidad en “Homenaje al andante”, la visión onírica del laberinto existencial en que se mueven las criaturas de “La procesión de las moscas” o en la disparatada clase de literatura en “Lectura sangrienta”.

No es fácil dar cuenta de la compleja variedad del conjunto ni tampoco entrar en su intrincado universo. Porque, hablando de nuestro mundo de hoy y de nuestras pérdidas, derrotas e insatisfacciones, se hace con técnicas experimentales que llegan a la fragmentación textual y al descoyuntamiento en narraciones caóticas, con hiperbólicos contrastes, pergeñadas como relatos in fieri o en monólogos en segunda persona autorreflexiva. Tales experimentalismos, a veces desmedidos, resultan acordes con el desquiciamiento de la realidad narrada, como en el caso de, entre otros,“El lógico castigo de la orgullosa Marcela y la romántica Galatea”.

lunes, 19 de marzo de 2012

HISTORIAS DE ESTE MUNDO DE MATÍAS ESCALERA CORDERO: VISIÓN TELEVISIVA Y CINEMATOGRÁFICA




Alberto Gil-Alber/ En sentido figurado



Título: Historias de este mundo
Autor: Matías Escalera Cordero
Editorial: Baile del Sol, 2011 (212 páginas)

Matías Escalera Cordero es escritor en el sentido literal del término; escribe y experimenta en la literatura; busca con su escritura obtener un fin, el objeto de un plan pensado, y lo está consiguiendo. Ese plan le ha llevado de la poesía a la novela y del teatro al ensayo  literario en forma de artículos especializados. Toca todos los palos porque esa es la única forma de hacerse escritor, insisto, en el sentido literal del oficio.
Historias de este mundo es una colección de relatos que se alimenta de esa especie de visión televisiva y
cinematográfica que el autor ya experimentó con tanto acierto en su novela Un mar invisible (IslaVaria, 2009), pero en sus relatos va más allá, en cuanto al punto de vista, pues nosotros vemos/leemos lo  relatado en la pantalla, pero también lo que la cámara no logra mostrarnos. El lector tiene la sensación de observar por varias ventanas con distinto plano, pero los mismos acontecimientos, y en todas ellas aparece una realidad igualmente injusta; ésta que vivimos ahora. Así sus intervinientes, que no protagonistas, los seres que son objeto del relato, se bestializan y se vuelven personajes de una ópera bufa, como de un cabaret con la música atonal de Schönberg de fondo. El relator es aquel abogado que en la investigación de los delitos colecciona los hechos en los que se va a basar su acusación, eso lo decía Roscoe Pound, un juez americano autor de novela negra. En el caso de Historias de este mundo adquiere todo su sentido, puesto que su autor nos presenta una relación de acontecimientos que acusan, que formulan y describen los males de nuestro mundo desde una actitud inquisitorial. Es imposible hablar de estos relatos sin pensar en Chejov, en Tolstoi o en Carver; cada uno de ellos refleja un retazo de modernidad al retratar una realidad decadente. La decadencia de las clases sociales en la Rusia Zarista, en Chejov, la decadencia de la  explotación de los siervos, en Tolstoi, y la decadencia de la tradición americana del  SelfMade y la  Felicity de los sesenta, en  Carver. Pues bien, en esas estamos; el relato de  Matías Escalera lacera con inquina nuestra conciencia con la descripción de una decadencia mucho más próxima, la nuestra. Utiliza todos los recursos y mecanismos que tiene a su alcance, la sátira, el preciosismo, el realismo, la irrealidad y la subrealidad, el hiperrealismo, la imitación literaria (es brillante su pastoril emulación petrarquista), etc.  El relato intercalado con el comentario periodístico, en francés o en inglés, en El final del limbo; o esa reseña del mal absoluto con textos de  La
Vanguardia sobre Kandido Aspiazu, es magnífica.
Los relatos de Matías Escalera Cordero se construyen unos sobre otros de forma arquitectónica; son ladrillos de distinto material, desde la paja al titanio, de un muro que el propio autor nos invita a derribar, explicándonos que en realidad es el muro de la vergüenza. El muro que entre nosotros se está trazando de forma tan vergonzosa por las entidades financieras, las agencia de calificación y el gobierno de los estados. Las primeras, dedicadas a la rapiña; el último, a la obtención de poder. Siempre más riqueza y más poder,  
pobrecitos nosotros, que vivimos a ambos lados del muro. Estamos condenados a mirarlo al abrir las ventanas, a que nuestros hijos lo pinten con los  graffiti de la injusticia, y a perder la vida y la esperanza en el empeño de pasar al otro lado, sin saber que el otro lado es idéntico al que hemos abandonado. A través del relato Matías Escalera, al igual que en su momento lo hicieron Chejov, Tolstoi y Carver, nos formula la pregunta universal: ¿estáis dispuestos a derribar el muro? En la modernidad de Tolstoi y Chejov, esa pregunta
tuvo una respuesta afirmativa y la consecuencia fue la Revolución Bolchevique, el pandemonio de La Gran Guerra, primero,  y  de  la  II  Guerra  Mundial,  después.  De  la modernidad de Carver, en cambio, sólo vino la revolución tecnológica; posiblemente la diferencia radique en que en el primer caso la respuesta la daban ciudadanos desesperados y, en el último, simplemente ciudadanos infelices. Queda por saber quién tiene que dar la respuesta ahora. Por el bien de mis hijos, espero que la respuesta, esta vez, sea una
revolución ética, de ideas claras y manos blancas, y no de aquellas tan productivas que se llevan por delante
generaciones enteras y el futuro de los hombres, para, a la vuelta de cien años, encontrarnos en la misma situación. Sé que estoy siendo pesimista, comentando un libro de relatos que no lo es.
Admítaseme el recurso para invitarles a leer estas Historias de este mundo. Un buen libro de relatos; un  raro libro de relatos; un extraño libro de relatos, pero qué buena literatura no lo es.

http://ensentidofigurado.com/ESF45-24d.pdf

lunes, 27 de febrero de 2012

Matías Escalera Cordero: Historias de este mundo


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RESEÑA

Matías Escalera Cordero: Historias de este mundo

Baile del Sol. Tenerife, 2011. 212 páginas. 10 €

19-02-2012
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Matías Escalera Cordero es escritor en el sentido literal del término; escribe y experimenta en la literatura; busca con su escritura obtener un fin, el objeto de un plan pensado, y lo está consiguiendo. Ese plan le ha llevado de la poesía a la novela y del teatro al ensayo literario en forma de artículos especializados. Toca todos los palos porque esa es la única forma de hacerse escritor, insisto, en el sentido literal del oficio.Historias de este mundo es una colección de relatos que se alimenta de esa especie de visión televisiva y cinematográfica que el autor ya experimentó con tanto acierto en su novela Un mar invisible (IslaVaria, 2009), pero en sus relatos va más allá, en cuanto al punto de vista, pues nosotros vemos/leemos lo relatado en la pantalla, pero también lo que la cámara no logra mostrarnos. El lector tiene la sensación de observar por varias ventanas con distinto plano, pero los mismos acontecimientos, y en todas ellas aparece una realidad igualmente injusta; ésta que vivimos ahora. Así sus intervinientes, que no protagonistas, los seres que son objeto del relato, se bestializan y se vuelven personajes de una ópera bufa, como de un cabaré con la música atonal de Schönberg de fondo.
El relator es aquel abogado que en la investigación de los delitos colecciona los hechos en los que se va a basar su acusación, eso lo decía Roscoe Pound, un juez americano autor de novela negra. En el caso de Historias de este mundo adquiere todo su sentido, puesto que su autor nos presenta una relación de acontecimientos que acusan, que formulan y describen los males de nuestro mundo desde una actitud inquisitorial. Es imposible hablar de estos relatos sin pensar en Chéjov, en Tolstoi o en Carver; cada uno de ellos refleja un retazo de modernidad al retratar una realidad decadente. La decadencia de las clases sociales en la Rusia zarista, en Chéjov, la decadencia de la explotación de los siervos, en Tolstoi, y la decadencia de la tradición americana del Self-Made y la Felicity de los sesenta, en Carver. Pues bien, en esas estamos; el relato de Matías Escalera lacera con inquina nuestra conciencia con la descripción de una decadencia mucho más próxima, la nuestra. Utiliza todos los recursos y mecanismos que tiene a su alcance, la sátira, el preciosismo, el realismo, la irrealidad y la subrealidad, el hiperrealismo, la imitación literaria (es brillante su pastoril emulación petrarquista), etc. El relato intercalado con el comentario periodístico, en francés o en inglés, en “El final del limbo”; o esa reseña del mal absoluto con textos de La Vanguardia sobre Kandido Aspiazu, es magnífica.
Los relatos de Matías Escalera Cordero se construyen unos sobre otros de forma arquitectónica; son ladrillos de distinto material, desde la paja al titanio, de un muro que el propio autor nos invita a derribar, explicándonos que, en realidad, es el muro de la vergüenza. El muro que entre nosotros se está trazando de forma tan vergonzosa por las entidades financieras, las agencia de calificación y el gobierno de los Estados. Las primeras, dedicadas a la rapiña; el último, a la obtención de poder. Siempre más riqueza y más poder, pobrecitos nosotros, que vivimos a ambos lados del muro. Estamos condenados a mirarlo al abrir las ventanas, a que nuestros hijos lo pinten con los graffiti de la injusticia, y a perder la vida y la esperanza en el empeño de pasar al otro lado, sin saber que el otro lado es idéntico al que hemos abandonado. A través del relato Matías Escalera, al igual que en su momento lo hicieron Chéjov, Tolstoi y Carver, nos formula la pregunta universal: ¿estáis dispuestos a derribar el muro? En la modernidad de Tolstoi y Chéjov, esa pregunta tuvo una respuesta afirmativa y la consecuencia fue la Revolución Bolchevique, el pandemonio de La Gran Guerra, primero, y de la II Guerra Mundial, después. De la modernidad de Carver, en cambio, solo vino la revolución tecnológica; posiblemente la diferencia radique en que en el primer caso la respuesta la daban ciudadanos desesperados y, en el último, simplemente ciudadanos infelices. Queda por saber quién tiene que dar la respuesta ahora. Por el bien de mis hijos, espero que la respuesta, esta vez, sea una revolución ética, de ideas claras y manos blancas, y no de aquellas tan productivas que se llevan por delante generaciones enteras y el futuro de los hombres, para, a la vuelta de cien años, encontrarnos en la misma situación. Sé que estoy siendo pesimista, comentando un libro de relatos que no lo es. Admítaseme el recurso para invitarles a leer estasHistorias de este mundo. Un buen libro de relatos; un raro libro de relatos; un extraño libro de relatos, pero qué buena literatura no lo es.
Por Alberto Gil-Albert

lunes, 24 de octubre de 2011

Presentación de HISTORIAS DE ESTE MUNDO en Logroño

El lunes 24 de octubre, a partir de las 20:30 h, en el local del Ateneo Riojano se presenta el libro Historias de este mundo de Matías Escalera Corder. Presenta Alberto Gil-Albert 

lunes, 10 de octubre de 2011

El viernes 14 de octubre, a partir de las 21:00 h, en el local de La Fuga librerías se presenta el libro Historias de este mundo de Matías Escalera Cordero (Baile del Sol, 2011)






[...]Por todo esto, la lectura de Historias de este mundo exige un lector activo que disfrute tirando del hilo de la narración para descubrir la multiplicidad de dimensiones a las que conduce cada una de las historias contenidas en esta colección, porque cada pequeña historia es una parábola de la tragedia histórica que sufren anónimamente muchas víctimas de la fractura social que han motivado la globalización y la plusvalía del individualismo. Así, Matías Escalera Cordero lanza una flecha directamente a la conciencia del lector, que también es ciudadano, para mantenerle alerta frente a la cotidiana depredación que sufre el hombre a manos de los dueños de la Historia.[...]

Reseña completa AQUÍ
Con la presencia del autor, Matías Escalera; presenta David Franco Monthiel

martes, 13 de septiembre de 2011

“Historias de este mundo”, de Matías Escalera Cordero


Por José Andrés Calvo Rodríguez.

Historias de este mundo es una colección de relatos justo sobre lo que su propio título índica, “nuestro mundo”; su temática es, pues, social, en sentido estricto, pues social es nuestra experiencia personal del mundo, y la vida que vivimos en él; y su carácter, decididamente intelectual, pues uno de sus propósitos fundamentales es, creo, despertarnos a los lectores de relatos y de literatura, en general, de nuestro sueño complaciente y adormecido. En esta obra, Matías Escalera Cordero nos da una literatura –y una “cultura literaria”– concebida como un vasto dominio de insatisfacción y búsqueda, en virtud de la cual, el relato se transforma en mecanismo crítico y expresionista, a un tiempo; desenmascarando, a menudo, la vertiente más inhóspita de la realidad que vivimos con descripciones, diálogos, narraciones y personajes que están al límite de lo insólito. La fórmula es muy sencilla: ante una realidad despiadada, los individuos se animalizan y se vuelven histriónicos, convirtiéndose la literatura en un cabaret que refleja sin compasión la lucha del hombre con la Historia y con el momento que le ha tocado vivir.

En esta nueva publicación, Matías Escalera Cordero consolida su estilo de escritura, ya presente en su monumental novela, Un mar invisible, que transita la vertiente material y descarnada del acto de escribir, asumiendo, a veces, un cierto punto de vista televisivo y cinematográfico, que caracteriza su ideología estética. Las concomitancias con el narrador frenético y culto de la filmografía de Quentin Tarantino son frecuentes en la mayoría de los relatos. El homenaje a la figura del payaso recuerda a Balada triste de trompeta, como se puede ver en el relato titulado Perdición; o, el eco de la frase más famosa de Sofía, la abuelita de Las chicas de oro: “Sicilia: corría el año…”, que reverbera en El arte oculto. También, se percibe la dualidad de los destinos que refleja Woody Allen en películas como Delitos y faltasMelinda y Melinda o Matchpoint, según se observa en relatos como Dos destinos ejemplares o Extremófilos. También, se experimenta en la lectura  la atmósfera enrarecida del Hitchcock televisivo, donde la voluntad de poder mueve a los individuos más allá de lo racional para conseguir sus deseos. Incluso, la parodia de la serie B sale a flote cuando los personajes tienen que hacer frente a lo que no comprenden o consideran que es un poder superior.

Conjuntamente a lo anterior, se percibe en todos los relatos una dolorosa insatisfacción que se manifiesta en diversas formas de violencia estética y poética, chocando lo sórdido y lo científico, la virtualidad con la realidad, con lo que se convierte el espacio literario en un campo de batalla donde luchan la manipulación y la verdad. La disputa entre la realidad y la visión mediatizada de la vida transporta al lector hacia un universo alienado que evoca el ambiente del primer David Cronenberg como en Inseparables oEl almuerzo desnudo.

Por todo esto, la lectura de Historias de este mundo exige un lector activo que disfrute tirando del hilo de la narración para descubrir la multiplicidad de dimensiones a las que conduce cada una de las historias contenidas en esta colección, porque cada pequeña historia es una parábola de la tragedia histórica que sufren anónimamente muchas víctimas de la fractura social que han motivado la globalización y la plusvalía del individualismo. Así, Matías Escalera Cordero lanza una flecha directamente a la conciencia del lector, que también es ciudadano, para mantenerle alerta frente a la cotidiana depredación que sufre el hombre a manos de los dueños de la Historia.

lunes, 12 de septiembre de 2011

HISTORIAS DE ESTE MUNDO, MATÍAS ESCALERA en la Librería Primado de Valencia

 -El mejor inicio de temporada literaria que podíamos tener, la visita de un reconocido autor. Matías Escalera Cordero, un escritor y amigo madrileño que viene a presentarnos su último trabajo, el libro de relatos, Historias de este mundo, con su presencia, el próximo viernes día 16 a las 20 horas, daremos por inaugurada la campaña en Primado.

Según Javier Rodríguez, el autor del prólogo: “… Historias de este mundo es fruto de un raro –y poco frecuente ya– esfuerzo literario, de un autor que hace cosas bastante raras en casi todos los palos de eso que se llama poética, o literatura; que no es otra cosa que la imitación programáticamente sesgada de la realidad. Más que un gradus ad Parnasum, como pudiera parecer, la atenta lectura de los relatos que siguen es un auténtico asaltar los cielos… En la amplia gama de sistemas narrativos que se usan en este libro, conviven casi todos los registros posibles del relato actual; aunque la cosa está en cómo usar estos cuentos, para qué, a favor de qué, y contra qué o quiénes se usan… Y, más allá incluso de la voluntad de Matías Escalera Cordero, estos relatos bien valen para releer, en sentido estricto, y no tanto para mostrar –como dice él–, sino para enseñar, en ese raro y arcaico mundo de lo que fue la literatura, lo que no dicen precisamente ya los modelos literarios. Y es que detrás de cada una de estas narraciones hay un discurso distinto, un modelo distinto de contar que se destripa. ¿No fue esa la voluntad que movió a la primera, y ejemplar, colección de relatos modernos en nuestra lengua? ...”
Matías Escalera Cordero (Madrid, 1956), es autor de la novela Un mar invisible (IslaVaria, 2009) y de Historias de este mundo (Baile del Sol, 2011); así como de los poemarios Grito y realidad (Baile del Sol, 2008), Pero no islas (Germanía, 2009) y Versos de invierno para un verano sin fin (en fase de publicación. Eclipsados, 2011). Ha sido galardonado con el premio de literatura dramática, Sala Margarita Xirgu, de Alcalá de Henares, por su obra de teatro El refugio (GPS, 2009), y con el accésit de la primera edición del concurso de Teatro Radiofónico convocado por el Ateneo Riojano y Radio Rioja Cadena Ser, en 2010, por la pieza corta “Búscate la vida”, que, junto con otras cinco piezas teatrales (incluidas en Seis piezas cortas y adaptables para talleres críticos de teatro) puede encontrarse en la biblioteca digital de la revista MLRS (www.nodo50.org/mlrs/). Además, es guionista del cortometraje documental titulado Futuro imperfecto, dirigido por Lino Escalera (disponible en www.linoescalera.com); y ha sido incluido en los siguientes poemarios colectivos: Los centros de la calle: antología pequeña (Germanía, 2008), Voces del Extremo: poesía y capitalismo (Fundación Juan Ramón Jiménez, 2008), Voces del extremo: poesía y tecnología (Béjar, 2009), Versos para derribar muros: antología poética por Palestina (Los Libros de Umsaloua, 2009), Para Miguel: Centenario del poeta Miguel Hernández, 1910-210 (Atrapasueños, 2010) y Voces del extremo: poesía en el desierto (Ateneo Riojano, 2010). Como profesor de lengua y literatura españolas, conoció de primera mano el final de la Europa de los bloques militares, desde Moscú, primero; y desde Ljubljana –capital de Eslovenia–, en la antigua Yugoslavia, más tarde. En su vertiente crítica, además de los múltiples artículos publicados en diversas revistas internacionales de su especialidad, destacan el libro La (re)conquista de la realidad (Tierradenadie Ediciones, 2007), del que es coordinador, y su participación en el libro colectivo La República y la cultura. Paz, guerra y exilio (Istmo, 2009), coordinado por Julio Rodríguez Puértolas, de la Universidad Autónoma de Madrid. Es también miembro del consejo editor de Tierradenadie Ediciones, desde el que coordina varias secciones de la revista digital Youkali (www.youkali.net); y Secretario de Redacción de la revista de filología Verba Hispanica, editada por la Universidad de Ljubljana, en la que fue profesor. 
 

lunes, 8 de agosto de 2011

Los enfoques inservibles: comentario del relato “Si sabemos tanto”, de Matías Escaler


  ...más que reseña (poco) menos que manifiesto (1)
por Andrés Recio


Ya se sabe que hay tantos planteamientos narrativos como formas de mirar la realidad dada. Desde esa posición -la que nos interesa-, el mundo, lo inmediato, te ofrece el reflejo de una verdad: ése que buscabas y ninguno más, porque ese único punto de vista te condena a no ver nada más. Sin embargo, un día, descubres que esa realidad oculta fragmentos productores de vida, algo así como una complejidad mayor escondiendo sus propias claves, que, desde ese momento, estás obligado a desvelar, porque, si no -si traicionas esa mirada creadora/descubridora de nuevas realidades- todo se viene abajo, si no percibes aquellos ángulos que la realidad, de común, se resiste a manifestar. Los viejos enfoques son previsibles y, en consecuencia, inservibles, pues esos modos de acceder al material narrativo sólo te dicen que los impulsos que mueven las circunstancias, no han cambiado, ni lo harán fácilmente; que todo continúa y continuará inamovible, o que, a lo sumo, hay o habrá pequeños retoques a lo que de por sí es eterno; y que no hay nada más allá, puesto que el orden dado ha quedado esculpido en piedra desde el principio. Es lo que sucede con muchos escritores, que utilizan un material fijado de antemano y fosilizado, o -y es la moda que hoy padecemos- convertido en engañosa “expresión imaginativa”, a la que suele llamarse fantasía, creadora de montajes sobre “otros mundos” -como si éste ya hubiera gastado sus posibilidades de análisis y de transformación-, que deforman y oscurecen -ese es su objetivo- el mundo real de partida. Es el mecanismo también de la llamada novela histórica, de la que el mercado está empachado, y que no pasa de ser una estrategia -de las muchas que hay- para no “leer” nuestro presente.
Un escritor sólo es de su tiempo (no todos lo son, aunque todos parezcan serlo) cuando se obliga a buscar una versión no convencional del mundo que “escribe”, pues su labor primera es dar testimonio de su época, y ayudarnos a descubrir las trampas y engaños que hacen de la vida un catálogo de miserias ajenas a la propia vida. Esto es lo que sucede con Si sabemos tanto..., el relato de Matías Escalera (www.Youkali.net, Nº 0, noviembre de 2005), en el que el narrador establece -de hecho- una realidad fragmentada, sin simetría alguna en toda la diversidad de su aparentemente caótica estructura -desde una “esperada” lectura tradicional-, porque no hay uno o varios héroes en un proceso lineal de conflictos, ni siquiera, a la manera de Faulkner, en un proceso de ruptura temporal (que supondría una ruptura estructural, que supondría una ruptura de realidades, buscando las claves de otras que habría detrás, y que supondría, etcétera) cuya representación se esparce en desordenadas y furiosas explosiones, que darían lugar a nuevos niveles de narración (volveremos más adelante a este asunto)
Aparentemente, el relato de Matías Escalera nos muestra un orden que no se corresponde con el “clásico”, que recubre de otra naturaleza algunas de las funciones de sus componentes, al acoplarlos de un modo tan poco usual. No habla de hechos novelescos o en ciernes de ser prefigurados de acuerdo a una progresión exigida por la fábula, y tampoco presenta una línea argumental que sirva para que el lector tome posiciones distanciándose en sentido crítico o identificándose con los personajes de la trama. Lo que hace es darnos informaciones dispersas, datos de campos disímiles que guardan poca o ninguna relación entre sí que puedan llevarnos a lo que yo llamaría consumación lógica de la ficción, y que tienen que ver más con el dato periodístico o con manuales de divulgación científica.
¿Adónde quiere llegar el autor escribiendo minuciosamente sobre la fabricación del jabón y más adelante –en otro párrafo tan significativo por su longitud- detallando aspectos de la vida de un tal Paul Robeson, deportista negro norteamericano, actor y militante comunista perseguido por McCarthy? ¿Adónde escribiendo sobre la jueza Ilda Bocassini, quien encarceló a asesinos de jueces e intentó hacer lo mismo con Berlusconi por sobornar a la Magistratura y fue abandonada a su suerte por los que se supone estaban obligados a defenderla de la Cosa Nostra? ¿Por qué antes, e incluso después, nos salpica el relato con pequeños detalles sin importancia sobre temas que no ocuparían más allá de cuatro o cinco líneas en un relato convencional (la fábula no lo admitiría), y que en Si sabemos tanto... no sólo se despliegan de principio a fin sino que parecen dar solidez a una especial composición narrativa, a un enfoque cuya función aparentemente se nos escapa? Si no fuera así, por qué hacer referencia, entonces, a la excentricidad (e) de una elipse, a la relación entre la cabaña del salvaje primitivo y la colmena rústica, a Copérnico y sus revoluciones celestes, a propulsores subacuáticos, a limpia-gotas automáticos, a bayetas mágicas limpiadoras, a binoculares con cámara de vídeo, a un bolígrafo grabadora, a un cargador portátil de energía natural…, por mencionar algunos de los muchos temas que condensan y podríamos decir pulverizan al mismo tiempo, en franca contradicción, la estructura del relato a fin de que el rompecabezas no tenga posibilidades de armarse o armarse de otra manera para convertirse en otra cosa, por ejemplo una estampa fiel y minuciosa de cualquier realidad aparente

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Artículo entero en : http://www.youkali.net/2d2AReciosobreMEscalera.pdf