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jueves, 26 de diciembre de 2013

2013 de Poesía. Día 360. Carlos Pinto Grote

 Día 360. Carlos Pinto Grote. Aprendizaje del silencio (2003)


http://bailedelsol.org/index.php?option=com_booklibrary&task=view&id=9&catid=0&Itemid=427
En ese instante
en el que la madrugada se detiene
y el leve amanecer pone pie en el día,
ocurre que la luz,
sin saber qué partido tomar,
indecisa y perpleja,
aguarda el canto del pájaro que despierta
para dar su razón y comenzar el viaje.

Yo, apenas he dormido,
porque ente el desvelo del amor
y la conversación sobre el acontecer
del día que ha pasado,
no he cerrado los ojos esta noche,
tampoco sé decirme
a dónde iré cuando el sol aprezca.

En la repetición de la mañana
está el secreto de la luz que me guía.

lunes, 9 de diciembre de 2013

2013 de Poesía. Día 341. Carlos Pinto Grote

 Día 341. Carlos Pinto Grote. Cantatas (2008)


http://bailedelsol.org/index.php?option=com_booklibrary&task=view&id=369&catid=0&Itemid=427
Entre las dos orillas,
La barca que conducen los alisios
hace su fiel camino.
Dejemos que, otra vez,
las olas alarguen la distancia.
No lleguemos jamás:
Sería terminar con la esperanza.


domingo, 8 de diciembre de 2013

2013 de Poesía. Día 340. Carlos Pinto Grote

Día 340. Carlos Pinto Grote. Los habitantes del jardín-Estío-Poemas a un cultivador de opio (2008)


Quisiéramos detener la noche estival,
el canto desconocido de las altas estrellas
cuando el calor florece.
Es el olor de la noche,
la luz de la noche,
el grito de la oscuridad nocturna
que no descansa
en su inútil trabajo de frescura.
Quietas las hojas,
aguardan nuestra distante contemplación del amanecer.

Sobre la hierba se dilatan nuestros cuerpos desnudos,
se confunden, se evaden
en la plenitud de la noche que nos envuelve.

sábado, 7 de diciembre de 2013

2013 de Poesía. Día 339. Carlos Pinto Grote

Día 339. Carlos Pinto Grote. Tratado del mal (2008)


http://bailedelsol.org/index.php?option=com_booklibrary&task=view&id=367&catid=0&Itemid=427
MIRAD la cueva angosta.
Desde allí, entre las hojas secas y las inmundicias
propias de su condición,
unos ojos atisban el celaje.

En la noche, cuando apenas erguido,
el animal ronda sus límites
y el fuego defiende la visión más pura,
desde la otra orilla,
alguien espera el sueño
para caer sobre la presa y devorar
su aleteante corazón.

Inútiles los gritos
ante la consumación de lo irremediable,
la sangre no devolverá el aliento
al pardo ser que inmóvil aguarda
su incorporación definitiva a la nada.

Ha pasado la primera noche del mal.
Ha nacido, así, el mal.
Se ha enseñoreado de la tierra el mal.

Afuera, con la fría mañana,
el cuerpo de un Abel inconfundible,
vuelve a la podredumbre.

Mirad, otra vez, la cueva angosta.
Alguien ha pecado contra su hermano.
Alguien calla.
Alguien tiene que decir la verdad.

Porque habrá preguntas.
Cada día habrá más preguntas.
Y hay que contestar a esas preguntas
y alguien tiene que saber del mal de los otros
para hacer su relato,
para conjurarlo y destruirlo.

2013 de Poesía. Día 338. Carlos Pinto Grote

Día 338. Carlos Pinto Grote. Unas cosaa y otras/Solo el azul (2009)


http://bailedelsol.org/index.php?option=com_booklibrary&task=view&id=398&catid=61&Itemid=445
REGRESO. Vuelvo atrás.
Nadie ha movido las cosas
de su sitio.
Abrazo una pasión, beso aquel labio,
hiero este corazón, sigo, transcurro
mientras la nueva mirada
va destruyendo lo que fue.

Son los ojos de hoy,
que no me sirven.
Tienen la luz que les ha dado el tiempo
y no es ésa la luz que se acomoda
al deseo de los instantes que fueron,
que son en ellos
y que nos rechazan
porque los destruimos.

jueves, 5 de diciembre de 2013

2013 de Poesía. Día 337. Carlos Pinto Grote

Día 337. Carlos Pinto Grote. De los días perdidos (2008)


Hay un instante en el que se mira atrás
y no se entiende nada.
Parece que llegamos de un viaje larguísimo
por un oscuro limbo, país que no hemos visto,
tan lento fue el camino.

¿Qué fue del claro paisaje del amanecer,
de la ciudad aquella,
del celaje multicolor
que al véspero nacía?

Preguntar por qué estamos aquí
no parece tener sentido alguno.
Siempre estamos llegando.
Ocurre que quisiéramos
mirar con mejor luz el paso dado.

Y no se entiende nada
cuando llega la noche.

miércoles, 4 de diciembre de 2013

2013 de Poesía. Día 336. Carlos Pinto Grote

Día 336. Carlos Pinto Grote. Oneirón (2007)


Dime, sueño del alba
una mentira más.
Alcánzame a vivir el puro instante,
Ángel que te alejas.
Despertaré creyendo
en las historias de la noche.

Dame, línea sombría del amanecer
otra ocasión, la última,
de sentirme viviendo
en las alas de un pájaro
que sube siempre
hasta el final del sueño.

martes, 22 de octubre de 2013

2013 de Poesía. Día 293. Carlos Pinto Grote

Día 293. Carlos Pinto Grote. Días sin ti [Alternativa] (2001)


El primer día fue
una desolación, como el vacío.

Caminaba en la casa sin saber donde estar.
Miraba detrás de las cortinas y las puertas,
pero no te encontraba.

Tú, entre las nubes: abajo, el mar
y todo el desconsuelo estaba al lado mío.

Entretanto, viajera,
alcanzabas el lugar de destino
y compartías tu presencia.

Ausente de tu lado dije que era imposible
tal soledad.

Y no podía soportar el silencio.


lunes, 15 de julio de 2013

2013 de Poesía. Día 196. Carlos Pinto Grote

Día 196. Carlos Pinto Grote. Cantos para una desolación (1998)


Te digo que crear un mundo de pecado y culpa
ha sido el gran error del hombre.
Al final, la Ley ha secuestrado a la Justicia.

Ya no se intenta la salomónica decisión, falsa también,
de dividir en dos al inocente.

Serás culpable,
aunque no hayas estado en el lugar del crimen.

Ellos, en sus altos tronos,
dirán las palabras de la condena,
porque el culpable es necesario
para ejercer su oficio de iniquidad
y de nada ha de servirte el alegato
con el que intentas justificar la felonía
de estar entre los vivos.
Los Jueces, ¿alguien puede juzgar?
no precisan más prueba que su odio
a quien un tilde de la Ley transgrede.

Y esconden, entre palabras engañosas,
el signo de la degradación, Y te acusan
y duermen esa noche,
—comienza aquí el verdugo
a nutrir tu desesperación—,
sin remordimiento.

Dante no habló del décimo círculo del Infierno
donde los Jueces,
vistiendo las negras togas de la muerte,
se culpan entre ellos y cumplen sus condenas
toda la eternidad.

Digamos que ante un juez, no hay diálogo posible.
Entre él y nosotros, sólo el miedo.



martes, 12 de marzo de 2013

2013 de Poesía. Día 71. Carlos Pinto Grote

Día 71. Carlos Pinto Grote. Sin alba ni crepúsculo (2007)




Y, si en los otros se ha vivido,
vives
mientras lo otros vivan.

Esto no alcanza nunca muchos años,
tal vez un poco más
si escribes unos libros
o se convierte en genio
aquel amigo
que un día te pintó tal como eras.

Pero no hay más.
Después el tiempo pasa
y te crece el olvido.

Una calle quizás lleve tu nombre.

Alguien preguntará por qué se llama.

Y no habrá más.
Nadie crece otra vez.
Nadie perdura.


sábado, 23 de febrero de 2013

2013 de Poesía. Día 54. Carlos Pinto Grote

Día 54. Carlos Pinto Grote. A solas, sin testigo (2011)

 


¡Qué tenaz es tu olvido!

Mírame aquí,
contempla esta orfandad,
esta perplejidad que la razón sostiene,
el clavo ardiendo que me diste un día
como sostén de mi conocimiento.

Dónde tu voz, tu mano guiadora.
Dónde el castigo por el mal que hice.

Por qué no traes a tu memoria, ahora,
al niño que yo era
y terminas con este desamparo,
puro amor que en mí estás
desde la luz primera.

 

domingo, 17 de febrero de 2013

2013 de Poesía. Día 48. Carlos Pinto Grote


Día 48. Carlos Pinto Grote. En este gran vacío (2006)



Lo malo es preguntar y esperar la respuesta
y así
pasar, por esas calles,
con un signo a la espalda,
con una cruz que no me entiende nadie.

Lo malo está en decir
que se ama o que se odia,
mientras el enemigo, la dulce amante,
callan.

Y el corazón no sabe
qué partido tomar
y también se pregunta.

Lo malo es sonreír cuando el otro sonríe
y creérselo uno, creer que me responde.
Y no es una respuesta, sino como el espejo.

Lo malo es no saber qué hacer con la pregunta
que nace una mañana despertándonos casi.
Y mirar a los lados y estar solo y saberlo.
Y no llorar de rabia
sino andar mansamente a construir el día.

Lo malo es ver la tarde llegar.
Todo el silencio se reúne y me habla.
Y me pregunta. Y me callo también.

Lo malo es que, algún día,
uno se muere y pasa.

Y debe ser molesto que los huesos pregunten
y no responda nadie, nada.


lunes, 11 de febrero de 2013

2013 de Poesía. Día 42. Carlos Pinto Grote


Día 42. Carlos Pinto Grote. Siempre ha pasado algo/Como un grano de trigo (2006)



Llamarme Guanche.
Hijo de los volcanes y las lavas.
Tener el corazón hecho de libertades,
llevar la frente alta.

Llamarme guanche, nada más.
Mi patria: un negro malpaís;
mi flor; una retama.

Beber el agua de una fuente,
descansar bajo un pino,
tener la mar que me separa
de todo aquello que no quiero
y que me ata.

Llamarme guanche.
Labrar puntas de lanza,
darle vueltas al barro
y que el gánico nazca.

Caminar sin caminos,
subir a la montaña,
mirar entre las nubes,
San Borondón, lejana.

Tallar con la tabona
en una añepa larga.
En cada beñesmen
recoger de la tierra
yrichen, yayo, tano,
beber ahof de hara.

Dar gracias a Achaman.

Labrar una obsidiana
para mirar mi rostro
de hombre libre
cuando nace Magec cada mañana.

Llamarme guanche.
Enterrar a mis muertos en paz.
No saber nada.
Que el mundo se limite
al norte en un volcán;
alrededor, la playa.

Llamarme guanche.
Hundir a los navíos y a las barcas
que abrieron en la mar
caminos a la Isla
para robar su calma.

Estarme solo.
Esta es mi tierra humilde,
esta es mi humilde patria.

Tener el corazón hecho de libertades.
Llevar la frente alta.
Llamarme guanche,
hijo de los volcanes y las lavas.



lunes, 4 de febrero de 2013

2013 de Poesía. Día 35. Carlos Pinto Grote


Día 35. Carlos Pinto Grote. Muda compasión del tiempo (2004)


Todo está cuando vienes.
Tan sólo traes el llanto.
Ni siquiera tus ojos ven la luz inmediata.
Eres sólo una carne que late y que se mueve.
Eres un corazón que se desata.

Te edifican los otros.
Te construyen
aquellos que te aman
y con ellos aprendes
lo que quieren que aprendas.

Tus palabras
son ellos quien las dictan.
Hablarás el idioma
que te marca
la tierra en que naciste,
el techo que te ampara,
la mano que castiga y que bendice,
todo lo que te cerca
y te atenaza.

Eres como un proyecto de los otros.
Eres como un futuro sin sorpresas.
Todo está dicho ya, cuando tú llegas.

Aquí tienes la vida. Es tuya la existencia;
fabrícate los años, los días y las horas.
Esto te lo repiten cuando en tu rostro crece
una nueva mirada,
un gesto duro,
una máscara idéntica a las otras.

Entonces eres hombre, sólo entonces
puedes decir las cosas
como ellos las decían.
Serán siempre las mismas.
No habrá cambio. Las olas
tienen la misma espuma

y nacen sin motivo y mueren sin motivo;
así es tu vida, así
como las olas.


lunes, 28 de enero de 2013

2013 de Poesía. Día 28. Carlos Pinto Grote


Día 28. Carlos Pinto Grote. El llanto alegre (2004)


Sobre todas las cosas
coloco una palabra.

Espero el oído del hombre
para pronunciarla.

No se cuál es ni me importa.
Ella está llegando siempre.
Aunque su yo no la conozca.

He puesto una palabra
sobre todas las cosas.





domingo, 20 de enero de 2013

2013 de Poesía. Día 20. Carlos Pinto Grote


Día 20. Carlos Pinto Grote. Elegía para un hombre muerto en un campo de concentración (2004)


Cuando habíamos terminado de limpiar
el patio grande
y teníamos la cabeza desnuda al sol,
con la misma desesperanza
que en nuestro primer día de números
−aquel primer día de sorpresa para el cielo
que ignoraba el santoral terrible
y uniforme.
Aquel primer día de la nueva creación,
en el que hubo multitud de santos vacantes−,
Entonces, allí, en el silencio de la siesta,
tuviste el primer vómito de sangre.



domingo, 13 de enero de 2013

2013 de Poesía. Día 13. Carlos Pinto Grote

Día 13. Carlos Pinto Grote. Las preguntas al silencio (2004)


¿Cuál es la pregunta que debo hacer?
¿Puedo preguntarte, silencio,
qué significa un corazón latiendo?
¿O, tal vez, la palabra ha de ser más justa?
La primera inocencia de la pregunta
tiene un breve latido,
una semilla de la duda,
una hoja de álamo en la memoria.
Pero no alcanza a la sangre ni a la pena.
¿Es esto un corazón?
¿O una posibilidad de minutos
conscientes para mi logro diario?
Vuelvo a pronunciar las palabras:
Un corazón latiendo. Nada más.
¿Es esto el último corazón?
¿Hay un corazón después de la noche?
¿Hay un latido nuevo
para la primera madrugada solitaria,
entre las aristas débiles del lecho constante?
¿Podrá olvidar la mano,
esa sangre golpeadora?
¿Qué es, entonces, un corazón?
¿Qué es, silencio, este canto perenne?


viernes, 4 de enero de 2013

2013 de Poesía. Día 4. Carlos Pinto Grote

Día 4. Carlos Pinto Grote. Las tardes o el deseo (2004)


Llamé a la tarde.
Pero no tuve más respuesta
que el silencio del aire.

Y el eco turbio
de un rumor de aves.

Llamé y llamé.
Y rompí mi llamar
en medio de la luz y de las sombras.

Y no tengo ya voz,
sino la eternidad de mis palabras,
desesperadamente
luminosas.