sábado, 20 de julio de 2013

El zahorí del Valbanera

Juan-Manuel García Ramos
Baile del Sol, Tenerife, 2013
107 páginas. 10,40 euros

NARRATIVA. EN LAS PRIMERAS DÉCADAS del siglo XX los jóvenes canarios soñaban que en Cuba había tesoros que podían aliviarlos, a ellos y a sus familias, de la miseria que se vivía en el archipiélago. Entre esos emigrantes estuvo el zahorí del Valbanera, José Aquilino Ramos, que en un tramo de la travesía se fio de su instinto de adivino y convenció a otros compañeros de viaje en ese barco que no siguieran el trayecto. Acertó.
El naufragio del barco Valbanera fue uno de los percances más graves de la historia de la navegación mercantil española. La narración que ha escrito ahora el nieto de José Aquilino, el novelista y profesor Juan-Manuel García Ramos, es a la vez recuento y una ficción, o al menos así lo presenta él, pero puede leerse enteramente como una cosa y como la otra. La base esencial del relato, desde que comienza la aventura del zahorí tinerfeño hasta que se historia culmina con la muerte, sucedió o pudo suceder, está en la memoria, puede estar en la leyenda, y aquí se convierte en literatura. Es más, sigue sucediendo, pues los antecedentes sociológicos, económicos y políticos que describe el nieto se corresponden con lo que pasaba en las islas cuando se producían aquellas emigraciones americanas y también con lo que pasa ahora mismo en Tenerife y en todo el archipiélago.
En algún momento del libro, el nieto explica, nombrándose siempre en tercera persona: "Es mejor no visitar los lugares del ayer y salir de ellos añorando lo que se fue para siempre, leería el nieto muchos años más tarde, y tenía que concederle la razón a ese otro escritor que también rememoraba otra infancia en Sudáfrica". Pues en ese caso, Juan-Manuel García Ramos halla una vía literaria para evitar esa visita a "los lugares del ayer" y presenta su indagación como un diálogo, en tiempo presente, con el abuelo José Aquilino. Esa reelaboración de una conversación seguramente inventada por el nieto a partir de otras que tendría en vida del abuelo, le dan al libro la categoría de una confesión que incluye referencias muy sugerentes, y muy dramáticas, a la historia de las islas, incluyendo las dificultades económicas y las desgracias políticas que han sufrido, y a la propia historia de Cuba, cuya decadencia revolucionaria él mismo vislumbró mientras estuvo allí de emigrante.
El zahorí del Valbanera, además, ofrece un recorrido por los sentimientos más complejos de la vida de los hombres: la evidencia de la traición, el descubrimiento del amor (que el nieto relata paralelo a los descubrimientos pudorosos que le revela el abuelo) y la reflexión política. El breve pero intenso relato de lo que ocurrió en la Guerra Civiel (en las islas y en la Península) completa un esquema de asuntos que hace de este libro una lectura imprescindible para entender qué pasó con los sueños (y las pesadillas) con que se despertó el archipiélago en el siglo XX. Son sueños (y pesadillas) con los que seguimos viviendo. Juan Cruz

Babelia/El País 20.07.2013

2 comentarios:

  1. He leído el libro y me ha parecido una obra de arte, es ameno y emociona desde la primera página. Sigue los cánones de Horacio "dulce et utile", ya que disfrutamos con su lectura a la vez que aprendemos la historia de la emigración a Cuba y los avatares de la Guerra civil española vividos desde nuestra isla.
    En resumen, emoción, arte e historia se dan en la mano en esta genial obra.
    ¡Gracias tanto a Juan Cruz por su comentario, como a Juan Manuel por su obra, al compartir con sus lectores tantas cosas bellas e interesantes!

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  2. muchas gracias por tu comentario. saludos

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