miércoles, 3 de julio de 2013

Aventuras y desventuras de Elvis

Por:  03 de julio de 2013
ChrisAbaniBytClausGretter
Elvis vive en Maroko, un suburbio de Lagos (Nigeria) que se extiende sobre un dédalo de pantalanes que plantan sus zancos de madera sobre aguas putrefactas y basura. Comparte chabola con su padre, Sunday, un amago de político venido a menos, al que teme y menosprecia a partes iguales y su nueva mujer,Comfort. Los hijos de ella y el vino de palma completan el paisaje cotidiano de Elvis, un chico que imita al Rey del Rock en la playa para sacar unas nairas a los turistas y que, por pura necesidad, se mete en negocios más o menos turbios de la mano de su único amigo,Redemption. A veces comparte mesa con mendigos y otros personajes del ghetto, como El Rey, líder espiritual de las revueltas del porvenir y carne de leyenda. También cruza su camino con El Coronel, sombrío rostro de una perpeptua dictadura militar corrupta y despiadada.
La vida de Elvis es insignificante. Se pierde en la enloquecida vorágine de una ciudad, Lagos, que cada día devora existencias, inocencias y sueños. Elvis sólo quiere bailar para ganarse la vida y leer con avidez. Jamás abandona el diario de su madre, Beatrice, muerta prematuramente en el pueblo a causa del cáncer. En sus páginas está todo lo que ella quiso transmitirle: recetas, lecciones de botánica, rituales con nueces de cola. En su exilio en un mísero barrio de chabolas que se prende de las orillas de la capital nigeriana, Elvis recuerda a su abuela, a su tentadora prima mayor, Efua, y el cine de Bollywood llenándole la cabeza de pasos e historias, ocultando apenas el trasfondo de violencia y secretos turbios de su cotidianidad bajo sus imágenes brillantes
Ésta es, a grandes rasgos, la historia que podemos degustar en GraceLand, una novela de Chris Abani traducida al español y publicada por la editorial canaria Baile del Sol.

El responsable de la colección África, en la que resplandece este título como una auténtica joya, es Jorge Portland (Madrid, 1974). Explica, por correo electrónico, que llegó al autor nigeriano Chris Abani gracias a un Máster en Edición de la Universidad de Salamanca que completó hace ya seis años.

"En cada grupo teníamos que poner en marcha un proyecto editorial y en el grupo en el que yo estaba decidimos que el proyecto sería una editorial de literatura africana -comienza- Buscando autores para ese posible catálogo, descubrí la obra de Chris Abani. Y naturalmente quedé atrapado. Lo primero que leí de él es una novelita, Becoming Abigail, que narra la historia de Abigail, una niña nigeriana de 14 años obligada a prostituirse en Londres. Capítulos cortos de una narración lírica que muestra la auto-crueldad, la soledad, pero a la vez la hermosura de un personaje complejo. Este título fue el que elegimos como libro estrella del proyecto y del que los miembros del grupo hicimos una traducción a la carrera".
Después del flechazo con Abigail llegó GraceLand. Para Portland, se trata de "una novela que conserva ese estilo «seco» característico del autor y esa capacidad de mostrar con naturalidad la crueldad del día a día, esa cotidianidad «sucia» de los suburbios de Lagos". "En esta novela nos muestra unos personajes que flotan entre la miseria y el dolor pero que viven y sobreviven con intensidad -precisa- Hay cierto triste optimismo... No sabría cómo desentrañar el libro, tan sólo resaltar que la lírica de Abani nos penetra para dejar marca, nunca podremos oír el nombre de Elvis sin estremecernos...".
Graceland
La traducción, soberbia, de Alicia Moreno Delgado merece capítulo aparte y los responsables de la editorial, Tito Expósito y Ángeles Alonso, se comprometieron en una excelente labor de edición. "Impecable" es la palabra que utiliza Jorge Portland para describir el resultado final: una novela lírica, violenta y hermosa donde las palabras y las historias enganchan irremediablemente. "Sólo espero que los lectores lleguen al libro y al igual que nosotros ya no lo puedan olvidar, y lo recomienden mucho, naturalmente".
GraceLand forma parte de una colección que nació como una iniciativa de los editores de Baile del Sol. Jorge Portland explica que que se enteró de su puesta en marcha y que les escribió un día sugiriéndoles algunos autores, "sin ningún tipo de pretensión".
"De ahí surgió una correspondencia cruzada y al final me propusieron que colaborara con ellos dirigiendo la colección. Para mí fue un honor que me lo pidieran. Yo me incorporé cuando ya tenían publicadas las dos primeras obras de la colección (Los aromas esenciales y La estación del caos). Decidimos criterios sencillos pero que marcaran un carácter propio a la colección y también una labor de propuesta arriesgada. Los criterios se podrían resumir en que buscamos autores actuales (no queríamos ir hacia una colección de clásicos o autores ya super consagrados): autores contemporáneos, de una literatura no folclórica sino que se puedan enmarcar en una literatura contemporánea pero a la vez que nos hablen de las áfricas existentes", subraya. Y enumera la pequeña ristra de títulos que ya han publicado y que considera un lujo: La estación del caos, de Soyinka; Pasaje de lágrimas, de Waberi;Los pies sucios, de Edem, y GraceLand, de Abani.
"No hemos conseguido obras que considerábamos interesantes, por diferentes motivos, como que otra editorial se adelantó o que los agentes exigían unas condiciones que considerábamos desproporcionadas y abusivas -continúa- El siguiente libro que verá la luz es de un joven autor nacido en Liberia y que vive en Holanda, que estamos traduciendo directamente del holandés, lengua en el que fue escrito. Su título en inglés es Bound to secrecy, homenaje al título en inglés de una de las obras capitales de la literatura africana, Le devoir de violence, de Yambo Ouologuem, que en inglés se tradujo como Bound to violence. Más alejadas en el tiempo tenemos varias propuestas pero ninguna concretada aún".
Jorge concluye la entrevista sobre los proyectos de Baile del Sol en lo que se refiere a literatura africana con una propuesta muy ambiciosa: la publicación en castellano de forma simultánea (o casi, por el tiempo necesario para su traducción) de la edición que cada año hacen varias editoriales africanas del shortlist del Caine Prize, un premio que recoge lo mejor de la escritura actual africana.  
Fotografía del autor en su página web y vídeo, en una de las conferencias TED.

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