Publicado el Miércoles 30 de marzo de 2011, a las 13:00 |
Lucas Rodríguez | ||||
Lucas Rodríguez, el koala puesto, come sardinas con las manos –como es de recibo- en un chiringuito de la playa, en nuestro primer encuentro. Me da la sensación de que no le llega la camisa al cuerpo pero no es por temor, es porque la inquietud ni siquiera permite que la prenda roce su piel. Pertenece a la categoría de los vagos hiperactivos. Le gustaría subirse a la rama del eucalipto a dormitar pero por el camino se entretiene bruñendo las esquinas, sacándole a los grises toda su intensidad marchita, arrancándole el corazón en notas a su didgeridoo.
Lucas Rodríguez Luis (Logroño, cosecha del 78) es ingeniero de estructuras, koala, riojanito de pura cepa exiliado en el corazón de la bestia, coeditor de delsatelite ediciones y aborigen por parte de su didgeridoo. Una noche al acostarse en la cama comprendió que si escribía en un papel no se olvidaría de los poemas, y creo que ya. Esta es su carta de presentación. Encantados de conocerte.
Lo que escribe lo ha publicado en: Queda lo Cotidiano (ebook: http://www.paginadenausicaa.com/, 2003) Sāmsara (Ed. 4 de agosto, 2005) Casi sin Ganas (Ed. 4 de agosto, 2006) Narciso en Sodoma (Eclipsados, 2006) Sueños de Síntesis (Baile del Sol, 2007) El imperio del CO2 (Comuniter, 2010) Poetry for Dummies (Eppur, para el 2011) y en un montón de antologías - Voces del Extremo XVI (Fundación Juan Ramón Jiménez, 2006), Vidas de Perros (Buscarini, 2007) Versus (delsatélite, 2008) y más-. También relatos en Hank Over (Caballo de Troya, 2008), Tripulantes (Eclipsados, 2006) Beatitud. Visiones sobre la Beat Generation (Baladí, 2011)
Lucas desubicado, desazonado, prolífico y, a la vez, calmo, paciente, preciso. Si pienso en su poesía pienso en piedras y bragas, en hormigón y río, en denuncia y declaración de amor.
Responde a las preguntas como si ya se las hubiese planteado entre un par de bostezos marsupiales:
¿Qué has venido a contar?
Posiblemente la mera historia de lo que veo y siento, un testimonio imaginario o real de lo que trascurre. Pero todavía no lo sé, sinceramente…La poesía ¿es amor a uno mismo, a los demás o a qué?
Posiblemente la poesía es amor, pero también puede ser odio, compasión, ira, humor, ternura… y eso es aplicable tanto para con uno mismo como para los demás. Para mí la poesía es el todo. Recuerdo a los curetas de mi colegio que nos hacían cantar "Dios es amor…" dios solamente es amor, por eso es tan incompleto.¿Hay palabras poéticas o el poema admite en su receta lo más prosaico?
Sí, hay palabras poéticas en el momento adecuado, hay momentos sin palabras que son un poema en sí, hay pensamientos que son poéticos justo antes de dormir y que jamás se convertirán en poema. No creo en los formalismos, la poesía es libertad.¿Huyes, buscas, confiesas a través del verso?
Sobre todo confieso, grito y lloro. Pero comprendo a la gente que intenta huir a través de la literatura. Al final terminas por encontrarte entre los versos por lo que es indudable que existe una búsqueda implícita en el ejercicio de escribir.Recitas como si gritaras en voz baja…
Sin duda, mi voz suena muy rara cuando grito y no me gusta mucho hacerme notar así que lo hago por lo bajito, aún así a veces se escucha incluso más alto.¿Por qué también editor?
Imagino que porque soy idiota y me gusta perder dinero, no, en serio, la verdad es que siempre he sido un poco hiperactivo y compulsivo. Siempre he andado con fanzines y cosas, me gusta hacer llegar a la gente las cosas.La poesía en 1.000mg, en 2.000mg (publica un minifanzine en formato caja de medicamentos), ¿para alguna enfermedad concreta?
Para la enfermedad más ridícula de todas: La ignorancia.¿Qué lees?
Lo que sea, sobre todo poesía, me gusta rellenar mi cerebro, no soporto lo banal, me canso enseguida. Lo que estoy leyendo ahora es La mascara de Afrodita, de Rosario Valcarcel y un libro de rol de cuando tenía 15 años, no sé por qué pero sigo siendo incorregiblemente friki.
Mi dedo en su llaga
En Sueños de síntesis, una definición, una de sus caras:
Tupper-ware---------------------------------
Niño hermético
autista que navegas en sueños
como yo.
Afuera, los mohos
se lo comen todo
y el amor,
no parece tener tanta importancia.
Aquí, otro Lucas, ¿quién?
CIUDADANO QUIÉN------------------------------------
Tengo la iniciativa
de un puñetazo encajado.
El diálogo habitual
de una acera tras el desfile.
Soy así, frío
como la nariz de un perro de presa
jugueteando entre tus piernas.
Eternamente mojado bajo esas nubes privadas
que te persiguen
con sus pequeños diluvios a domicilio.
Con esta cara de mala hostia
que dios me ha dado
haciendo rebotar cualquier gesto de buena intención
de los rostros que observo.
Me gusta ser quien no soy
aparentar lo que nunca quise llegar a parecer
y es que me importa muy poco
el resto de las cosas
hoy soñé que tenía tatuada en la cabeza una diana.
Llega el koala y afirma en Samsara:
Eucaliptos sin ramas--------------------------------
Me sentía a salvo en mi eucalipto,
amarrado como siempre para no caer
sobre los dominios del hombre y de las bestias.
Manteniendo el equilibrio,
es la ternura de un koala herido por la falta de prisa
y apareciste de golpe, abrazando mi rama.
Ahora comprendo que la gravedad
puede tener sentido contrario.
Y en su blog, El koala puesto en el ojo del tigre, dice cosas como ésta:
Lealtadhttp://www.larepublicacultural.es/article4055.html
La lealtad se puede comprar
solo que una vez vendida
la lealtad ya no vale nada.
Su libro Sueños de Síntesis lo puedes conseguir en:
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