jueves, 10 de febrero de 2011

Conversando en diferido con JORGE ESPINA

Pedro Crenes Castro/La biblioteca imaginaria

¿Cómo fue concebido Reverdecer?

Reverdecer está dividido en cuatro partes, digamos que Bierces y Poetas, están compuestos por poemas reflexivos, escritos desde la meditación y la distancia. Apología de la luz y Reverdecer, surgen de forma compulsiva, tratan de mostrar el sentimiento en el mismo instante en que nace. Lo que véis, es lo que hay.

¿Cómo llega Jorge Espina a la poesía?

En el comienzo de la adolescencia. Por una necesidad de evasión. Intentado crear una realidad habitable.


 

¿Cómo es el proceso creativo de un poema para ti?

Nunca busco el poema, tan solo me limito a escribir al dictado de una voz interior, por supuesto, después viene la labor de poda y corrección.

La sección “Poetas” ¿cómo nace? ¿Cómo eres capaz de trazar una vida o un aspecto de ella en un poema brevísimo?

Los poemas de Newton, Galileo, Servet y Nelson, surgen a partir de sus frases o pensamientos. Con Príamo, Torquemada, Gauguin, Picasso y Rodríguez de la Fuente soy yo quien pone en sus labios palabras que creo podrían haber dicho y que en cualquier caso poetizan mi percepción subjetiva de la vida.

¿Qué lugar ocupa en tu que hacer literario los talleres de escritura y cual es para ti su utilidad?

Durante muchos años participé en talleres de poesía y narrativa. Ahora imparto un taller de creación literaria en la Biblioteca Can Sales en Palma de Mallorca. Lo único indispensable para el escritor es la empatía, la capacidad de ver desde otros ojos, desde un ángulo diferente, desenfocando, pero incluso esto se puede educar.

Aquellas personas que dudan de la eficacia de los talleres literarios, suelen ser escritores que no aceptan muy bien las críticas y se creen conocedores de todos los secretos literarios. Están equivocados, al margen de que algunos sean grandes escritores, todos podemos aprender algo de los demás.


Evaluación de las sombras es el revés de  apología de la luz, son lados de la misma moneda ¿qué opinas de esta posibilidad?

Luz y sombras dependen de cómo nos posicionemos: Días llenos de mar. Días como hojas de olivo, o tierra de camposanto. He aprendido que  cuando lanzas la moneda ya has decidido cómo quieres que caiga, el resultado no es importante.

¿Qué lugar ocupa la infancia en tu creación literaria?

Nunca me he alejado de ella, es la época que más me ha marcado, el paraiso y el infierno. Trato de conservar la mirada de aquel niño.

Cuando lees “Reverdecer” terminas con una sensación de nuevo comienzo que hace alusión al título del poemario ¿que significó para Jorge Espina “Reverdecer” en lo personal?

El título refleja mi deseo de reinventarme, de comenzar otra vez desde el principio. Hoy soy un hombre que reverdece autoexiliado en una isla rodeada de luz.

 

“Insomnio” es mi poema preferido, el que más me ha llegado entre otros, los hijos marcan al poeta ¿es tu caso?

Por supuesto. En “Insomnio” se esconde una derrota, una pérdida. Como dice W. C. Moens en el prólogo refiriéndose a apología de la luz: juego con la percepción del lector. Existe una pérdida, pero no es necesariamente la que el autor muestra.

Recomiéndanos dos poemarios.

Mejor cinco autores. Por diferentes razones: Ángel González, Ana Pérez Cañamares, Antonio Rigo, Antonio Orihuela y David González. 


Título: Reverdecer
 Autor: Jorge Espina
Editorial: Baile del Sol
Págs: 102
Precio: 10 €
La poesía de Jorge Espina (Oviedo, 1966) es libre. Tensa, irónica, justiciera muchas veces, Jorge Espina se revela en “Reverdecer” (Baile del Sol, 2010) como un poeta estéticamente inquieto, versátil, que utiliza distintos medio literarios para transformar la realidad en verso, la poesía en elementos vitales muy tangibles.
Es innegable que lo cotidiano y lo común se mezclan con desparpajo, con momentos poéticos intensos y de honda estética y es precisamente el uso de esos términos cotidianos (yogur, pañales, vomitar) lo que dan a la imagen poética su ración de cercanía a la vez que su sentido trascendente.
Reverdecer es un poemario que necesita la complicidad del lector, es como una pareja que varía las posturas en el momento de amarase para llegar hasta el clímax. No quiere que el lector se sienta cómodo en un registro, va mudando de técnica y de estética para que disfrutemos de un poemario vivo y rico en matices.
Las sombras y sus olores, el inventario de Dios que hace y al cual pone a caldo, la cercanía con los hijos ya crecidos y la rotunda voluntad de ser feliz hacen de “Reverdecer” una experiencia fortalecedora, poemas que inyectan la savia necesaria para seguir afrontando esta aventura que es vivir.
Son cuatro las partes que componen “Reverdecer”, precedidas estas por una suerte de pórtico en cual tres poemas nos dan la bienvenida, entre ellos Poética, dedicado al poeta Antonio Orihuela que tuvimos ya el placer de leer y entrevistar. Abre el texto Bierces, le sigue Apología de la luz y Reverdecer y cierra con Poetas. Son secciones que nacen y se sustentan de modos estéticos muy diferentes. La primera y última sección del mismo, Bierces y Poetas respectivamente, nos presentan a un Jorge Espina más cercano a la a la tierra y a la infancia, a las cuales devuelve, en versos de una textura de alma, su posición privilegiada que suelen perder cuando nos alejamos de ellas. Teoriza en verso, expresa su pensamiento con poemas, en especial en Poetas. Vemos al escritor transpirando en su oficio. Pero es en el corazón del poemario donde nos encontramos en carne viva al poeta. Son textos cercanos al alma, llenos de materia de emociones y sentimientos que llegan de lo cotidiano, que resucitan y revelan vivencias a flor de tierra, que huelen a memoria de pan e infancia. Están llenos de unas imágenes que agitan la sensibilidad del lector.

 El poeta lucha con Dios, con el amor, con la memoria. Emplea su oficio para poner de manifiesto su visión de la vida y su cadencia de alegrías y despropósitos, Poemas como Insomnio, Boceto, Extraños (estremece el padre y el olvido). Los dedicados a la madre y al padre son de una factura emotiva y estética que incitan a la nostalgia.
Tenemos en Jorge Espina un valor seguro en la poesía española actual. Un poeta de esos que ama lo que hace y lo que hace lo llena de pasión y oficio que son la única manera de hacer  grandes cosas en literatura. Un texto este reverdecer que nos devolverá el gusto por la vida y por la buena poesía.


 


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