
Se trata del magnífico testimonio de la melancólica adolescente, llegada de París, que observa con ojos curiosos y críticos la sociedad decimonónica londinense y los avatares de la vida de su hermano. Vitalie no termina de comprender las maneras británicas y añora la expresividad y sensibilidad de los parisinos pero acepta su estancia estoicamente comprendiendo que su hermano necesita apoyo familiar en esos momentos.
La prosa de la pequeña Rimbaud es sencilla, aunque contiene un poso de tristeza y de añoranza capaz de contagiar a quien lo lee, sobre todo porque no es fácil olvidar que la autora moriría poco después de escribir este diario, víctima de una sinovitis.
Esta edición se ve complementada por la obra gráfica de un gran número de artistas, ilustradores e ilustradoras que aportan su particular visión de la historia relatada por Vitalie.
Se trata en definitiva de una curiosa propuesta literaria que recupera este manuscrito, respetando su carácter testimonial e ingenuo, y acercando a los lectores otra perspectiva sobre el gran poeta francés.
No hay comentarios:
Publicar un comentario