2013 de Poesía. Día 262. Orlando Cova. Del minuto que transcurre (2002)
Una y otra vez
Cada mañana emprendo una nueva huida,
después de cada noche
y cada ruta,
detrás de cada tiempo sin sentido,
en el cemento que me acurruca,
en el quinto piso más alto
que nunca hubiera podido imaginar:
parece que habito el cielo inalcanzable y estúpido
que se empeña minuto a minuto en martirizarme
con su inapelable ausencia.
El día es una mentira,
un millón de mentiras
llenas de emisoras de radio
y canales de televisión
que se empecinan en emitir constantemente
programas de sucesos.
En ningún semáforo existen luces,
solo tu recuerdo
indicándome el camino,
el rumbo inevitable de todas las horas,
las semanas, los meses y los siglos.
Fichar y recorrer mil pasillos
no bastan para sobrevivir
aunque por hacer incansable esos trayectos
me tiren al plato un mendrugo de pan.
El final
es el comienzo
y es la vuelta...:
las paredes de cemento:
salir acelerando con todas las fuerzas una y otra vez.
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