Carlos Ferrer
24-01-2018
La novela ‘Tsunami Blues’, de la hispanista checa Markéta Pilátová, ha sido traducida al castellano. Se trata de la historia de un trauma, desarrollada entre Tailandia, Chequia y Cuba.
El tsunami que en 2004 arrasó el sureste asiático se llevó solo en Tailandia la vida de más de 9.000 personas, muchas de ellas turistas occidentales. Entre ellos los padres y el hermano de Karla Klimentská, la protagonista de ‘Tsunami Blues’, la tercera novela de la periodista, hispanista y profesora checa Markéta Pilátová, que ahora ha visto la luz en castellano gracias a la editorial Baile del Sol.
La traducción, a cargo de Kepa Uharte, fue presentada este lunes en el Instituto Cervantes de la capital checa. En entrevista para Radio Praga, Markéta Pilátová nos desvela la historia original que sirvió de punto de partida para la novela
“Murieron varias familias checas también y una de ellas vivía en Kroměříž, pero me inspiré en la tragedia, digamos, o me aproveché. Murieron los padres y un hermano, y otro hermano sobrevivió. Lo que me llamó la atención después es que supe que un amigo nuestro conocido tuvo que ir a Tailandia a buscar a ese chico, porque este se rebelaba, no quería salir de Tailandia. Estaba buscando a los padres y al hermano, pensaba que iba a encontrarlos”.
Esa negación de la catástrofe, el trauma provocado por esa pérdida súbita y sus consecuencias psicológicas fue precisamente lo que Pilátová se propuso explorar mediante la narración.
“Después él volvió y tenía un choque postraumático. A mí no me interesaron tanto estas personas y esta historia, lo que me interesó es cómo trabajar con estos choques postraumáticos que cada uno tenemos, de un amor, de cambio brusco en la vida, de cualquier tipo de cosa. Tenemos unos micro choques postraumáticos y cómo sobrevivir a esto, cómo salir de esto. Eso me llamó la atención y surgió una historia”.
La cura se halla en Cuba
El planteamiento inicial estaba claro, la cuestión era cómo desarrollarlo. La autora cambio de género al protagonista y envió a la muchacha de nuevo fuera de la República Checa, a un país que conoce bien.
“No me salía el personaje del chico, no sé por qué, era muy difícil para mí. Pensé, bueno, qué puede pensar un chico adolescente en estas circunstancias, y no, no me salió. Entonces pensé, bueno, va a ser una chica. Y la mandé a Cuba después para cambiar de aires y hacer un viaje. Ella es trompetista pero pierde la música, con este choque no quiero tocar más. Tiene talento y es una pena”.
Las experiencias propias de Pilátová, marcadas por su estudio del español y los años pasados en América Latina, entran así en la novela, dándole una dimensión internacional e intercultural, combinando el mundo checo con el cubano, nos cuenta.
“Como no sabe mucho qué hacer con la vida y su profesor de trompeta era un cubano, entonces ella sabe hablar español, porque él hablaba con ella español. Él sugiere: bueno, puedes estudiar español, porque si no quieres tocar más… Entonces ella va a la universidad y conoce a una profesora muy vieja que hace una cosa muy peculiar, que yo hacía con mis colegas, llevábamos cosas para Cuba, para los disidentes cubanos”.
Aunque el paso de Centroeuropa al Caribe puede parecer un giro argumental extravagante, lo cierto es que se trata de un movimiento más natural de lo que parece a simple vista, dados los vínculos que históricamente relacionan a Chequia con la isla, comenta Pilátová.
“Tenemos mucho que ver con Cuba, tenemos muchos lazos entre Cuba y la República Checa, siempre han existido, antes del comunismo, porque los checos sabían hacer muy bien las refinerías para azúcar. Entonces a comienzos de siglo los checos fabricaban bastantes cosas en Cuba y después, claro, con el comunismo, etc. se desarrolló mucho más. Y Cuba era una de las pocas posibilidades para los profesores de español que echaron después del 68. Como ellos sabían español y los comunistas necesitaban traductores y profesionales que hablaran español, a muchas personas que echaron de la universidad los contrataron como traductores. Entonces muchos de ellos vivieron en Cuba”.
De hecho el personaje de la profesora que hace embarcar a Karla hacia Cuba, y que supone por tanto el detonante de su periplo cubano, y finalmente de su cura, está basado en una persona real, el profesor Jiří Černý, que fue todo un modelo vital para la escritora.
“Era una persona muy libre en su interior y siempre transmitía esta libertad para nosotros. Y él nos contaba mucho sobre Cuba, cosas desde el punto de vista de un profesor de español, no políticas. Pero yo en todos esos cuentos siempre entendía alguna cosa muy interesante. Todo esto lo incluí en el libro, toda esta miscelánea que yo hago siempre en mis libros”.
Literatura entre Chequia e Iberoamérica
Karla Klimentská supera su trauma enfrentándose a la tesitura de tener que sobrevivir en una Cuba para ella desconocida. Este contexto hispanoamericano es una constante en la obra de Markéta Pilátová, que antes de ‘Tsunami Blues’ debutó con ‘Mis Ojos te Llevarán a Casa’ (2007), traducido al castellano, y continuando con ‘Mi Libro Favorito’ (Má nejmilejší kniha, 2009). Su última novela lleva por título ‘Con Baťa en la Jungla’ (‘S Baťou v džungli’, 2017).
“Mi primer libro es sobre los compatriotas checos que viven en Brasil, que yo conviví con ellos y di clases para ellos. Y ‘Con Baťa en la Jungla’ es como si fuera una continuación, después de muchos años, con otros personajes pero el ambiente es el mismo. Y mi segundo libro es completamente hispanoamericano, no tiene nada que ver con la República Checa”.
Y es que además de viajar por España y Sudamérica, y haber enseñado checo en la Universidad de Granada, Markéta Pilátová ha sido durante casi una década profesora de checo para los descendientes de checos radicados en Brasil y Argentina, lo que además de darle material para dos novelas, marca de forma significativa el entorno en el que se mueve, explica.
“Yo creo que cuando estás escribiendo algo y estás en un ambiente, el ambiente te influye, es lo que más está cercano, te rodea constantemente. Es muy difícil hacer un click en la cabeza y estar en la República Checa de repente. Yo no lo consigo. Ahora es mi ambiente desde hace 10 años prácticamente, es un ambiente más de casa. Pero como paso aquí siempre dos meses al año, y vivo en las montañas, en Jeseníky, y algunas partes he escrito aquí, no siempre, pero casi siempre mezclo el ambiente checo con el ambiente hispanoamericano”.
Markéta Pilátová es autora además de seis libros para niños y numerosas crónicas para la revista Respekt enviadas desde Brasil. Varias de sus obras han sido finalistas de los premios Magnesia Litera y Josef Škvorecký, y en total han sido traducidas a siete idiomas.