martes, 23 de octubre de 2012

Presentación de BESTIARIO PERSONAL, de Carlos Wamba

Carlos Wamba presentará el próximo viernes 26 de octubre, acompañado por Carmen Moreno y Lourdes Ortiz en Espacio Lenguaje, su libro de poemas Bestiario Personal, publicado por editorial Baile del Sol, en el que al modo de los antiguos bestiarios (los bestiarios medievales, sobre todo) se describen animales, a medio camino entre la fábula y el retrato. Abordado desde la poesía y desde el diálogo con el presente, el concepto de bestiario adquiere un poder alegórico potente que permite sostener un discurso contemporáneo. 

Carlos Wamba, profesor sevillano y poeta, ha colaborado en diarios, revistas y otros proyectos literarios y editoriales. Fue co-director de Rara Avis Revista de Literatura, una publicación de referencia en el campo de la crítica y la creación.

En este bestiario personal, los animales que vemos desfilar nos reflejan y nos devuelven tanto bajezas y vicios ocultos, como esa mirada tierna que sabe querer y comprender, y que, tomando impulso precisamente en nuestra animalidad, sabe de vez en cuando también elevarse. Quizá sea este el juego que se nos ofrece, buscar y encontrarse entre estos animales, descubrirse en algún espejo; o tal vez no, tal vez estén escritos simplemente para andar, correr, reptar, nadar o volar solos.


Viernes 26 de octubre. 20:00 hs.

En Espacio Lenguaje. c/Doctor Fourquet 18 (Lavapiés). Madrid

sábado, 20 de octubre de 2012

PANORAMA CHECO “Pobrecitos los jóvenes, ¿de qué van a escribir?”


17-10-2012 15:00 | Gonzalo NúñezDaniel Ordóñez
Entre el grupo de escritores e intelectuales checos que participarán en el festival Getafe Negro, que comienza este sábado y que estará dedicado a la cultura checa, destaca Markéta Pilátová, narradora que todavía no cumple los 40 años y ya ha sido nominada dos veces al premio Magnesia Litera, uno de los más importantes del país. La escritora aprovechará para presentar la traducción al español de su novela ‘Mis Ojos te Llevarán a Casa’.





Markéta Pilátová nació en 1973, durante el régimen comunista, y era apenas una adolescente cuando la libertad volvió a su país, en 1989, así que toda su vida adulta la ha vivido sin los sobresaltos de las generaciones anteriores, que tuvieron que luchar contra los totalitarismos que asolaron el siglo XX.
Por eso ella sacó a colación, durante la presentación de Getafe Negro en el Instituto Cervantes de Praga, unas palabras de su maestro Arnošt Lustig, uno de los grandes escritores checos del siglo XX, fallecido en febrero de 2011.
“Desde el punto de vista de una generación más joven que empezó a escribir durante la democracia, yo siempre recuerdo a Arnošt Lustig, que era un escritor del Holocausto, un gran humanista y un gran ejemplo para nuestra generación. Y él siempre nos decía: ‘Pobrecitos, ¿de qué van a escribir? Nosotros teníamos la guerra, teníamos los campos de concentración, donde había estas relaciones entre personas, el amor y todo eso pero con mucha salsa. Y tampoco tienen la dictadura y no pueden rebelarse contra ella, no pueden escribir sobre la relación Estado-persona’. Entonces él siempre nos decía: pobrecitos los jóvenes ¿de qué van a escribir?”.
Y aunque le cueste admitirlo, cree que Arnošt Lustig dio en el clavo.
“Y tenía, de cierta manera, razón, porque realmente yo creo que mi generación está escribiendo, sobre todo huyendo de la temática checa, de lo que nos rodea, y yo diría que no sabemos hasta hoy captar realmente la esencia de lo que nos rodea”.
Getafe Negro es un festival de literatura policial, género que no ha tenido buen eco en la República Checa, como lo decía también Ivan Klíma, porque el policía sigue siendo mirado, según Markéta Pilátová, como un títere cómplice de la dictadura comunista.
“El comunismo acabó cuando yo tenía 17 años más o menos. Yo recuerdo que la figura de un policía era la figura más fea. Cuando te paraba un policía era un susto tremendo. El personaje del policía siempre era malo en estas épocas. Después cambió un poco. Hoy en día no sé si me asusto cuando me para un policía, pero creo que sí, este respeto, pero en el sentido feo, todavía lo tengo”.


Aunque cuando vivió en Latinoamérica aprendió a ver con otros ojos, incluso peores, a los órganos policiales.
“Para mí lo más chocante era cuando vivía en América Latina, donde la figura de un policía es muy ambigua. Por que a veces, por ejemplo en México o Brasil, te advierten un poco 
y te dicen cuidado con los policías porque son los mismos que te pueden robar o secuestrar. Entonces para mí era un shock, porque aquí era un policía feo, malo, tenías o no respeto, pero siempre se suponía que te iba a defender a ti en unas situaciones determinadas. Pero en América Latina no. Tienes que tener cuidado con la mafia, con los narcos al igual que con los policías”.
Markéta Pilátová aprovechará Getafe Negro para presentar en Madrid la traducción al español de su novela ‘Mis Ojos te Llevarán a Casa’, el 23 de octubre, libro que postuló al premio Magnesia Litera en 2007 a la revelación literaria del año.
“La novela es sobre la búsqueda de un lugar donde tú quieres vivir, sobre la búsqueda de un lugar, eso significa sobre la búsqueda de la identidad de uno. Y habla de algunas historias de cuatro mujeres y un hombre, un hombre fatal, un espía, y toda esta gente busca de alguna manera su hogar, su lugar en el planeta donde pueden realmente ser uno o encontrar su identidad en el mundo. Y eso está basado en las historias de los inmigrantes checos que se fueron a Brasil en varias épocas, en varias olas de inmigrantes, pero no es un trabajo documental. Es una novela basada en algunos trozos de la historia que me contaron”.






Markéta Pilátová comenta que quiso escribir una especie de crónica periodística basada en hechos reales, pero después el libro fue tirando por otros derroteros.
“Primero yo pensé que iba a hacer un libro como de periodista, un libro de reportajes sobre estos compatriotas pero después me di cuenta que no podía hacerlo porque ellos me contaban historias que muchas veces no eran verdaderas. Eran historias que te cuenta la abuela, un tío, todo está mezclado un poco y no podía verificar los hechos. Por ejemplo me contaron, mi abuela llegó en un barco que se llamó Vicente y este barco en esta época no existía y cosas parecidas. Entonces, yo sabía que se trataba de mitos, más bien que de otras cosas, y utilicé estos mitos haciendo otros mitos de ellos”.
Insiste la escritora que ‘Mis Ojos te Llevarán a Casa’ no es una novela negra, a pesar de que su presentación se realizará en el marco de Getafe Negro.
“Bueno, tengo un espía pero más bien es el tipo más existencialista de todos los personajes porque él sufre una nostalgia por el hogar, morriña. Porque sabe perfectamente que él nunca puede volver porque piensa que el comunismo no va a acabar nunca y él como espía doble nunca va a poder vivir en un país y lo perdió totalmente. Entonces en los primeros años de su vida él piensa que es un trotamundo que no necesita ningún hogar, ninguna identidad porque todo en su vida está un poco torcido, un poco falso y que da igual. Pero después se da cuenta que no es verdad, que realmente añora su hogar”.



La novela fue traducida al español por Kepa Uharte y la publicará la editorial canaria Baile del Sol, que realizará la presentación el 23 de octubre en Madrid, con la presencia de la novelista.
“Mi agente encontró a esta gente de la editorial Baile del Sol en la Feria del Libro de Frankfurt y les vendió los derechos. Y ellos encargaron la traducción a Kepa Uharte, que me gusta mucho su trabajo, sobre todo las traducciones de Jáchym Topol que él hizo, entonces yo estaba muy alegre de que él iba a trabajar en mi novela e intercambiamos muchas cartas. Me gustó mucho porque siempre es una relación de amistad con los traductores y con Kepa también, me gustó mucho intercambiar ideas con él a través de cartas”. 

Markéta Pilátová aprovechó sus conocimientos de español para estar muy al tanto del avance de la traducción de su novela.
“Por ejemplo no entiendo bien el alemán, entonces no podía mucho influir en la traducción, pero como entiendo español y portugués también, entonces, en estas dos lenguas podía no controlar pero más bien leerlo con placer y a veces, por ejemplo, intercambiar ideas con los traductores”.
Además, el 25 de octubre, Markéta Pilátová participará en una conferencia sobre cultura checa en el marco de Getafe Negro, en compañía de Pavel Kohout, Martin Reiner y Petr Král. Getafe Negro comienza este sábado y se extiende hasta el 28 de octubre y la República Checa es el país invitado de honor.

viernes, 19 de octubre de 2012

Sofía Castañón, Deborah Vukusic e Inma Luna, tres grandes poetas en una noche de poesía Inversa


 La palabra transforma el espacio poético en escénico 

Julio Castro – laRepúblicaCultural.es

No está mal dejar lo mejor para el final, como hace unos días en el recital de poesía Inverso que, en las Naves del Matadero de Madrid, reunía a editoriales y poetas, entre l@s cuales, Sofía Castañón, Deborah Vukusic e Inma Luna. Lo cierto es que hubiese preferido que las tres poetas estuvieran al comienzo de la sesión, porque me parece que hay muchos solemnes aburridos en estas historias, que no acaban de salir al mundo exterior para darse cuenta de que hay otras vidas y otros ritmos que los que se esconden en los estantes de sus propias librerías. Y no hablo tanto del contenido (que a veces también), como de la vitalidad de encontrar la propia poesía (la escrita, la recitada y la vital), con la de gentes que no toman la palabra (la escrita, me refiero ahora), o no la hacen pública, pero sí quieren escuchar y conectar con quienes poseen ese ritmo poético que son capaces de expresar.
La suerte es la de presenciar a tres mujeres que andan en esos parámetros, en los de la necesidad de hacer lo suyo a la vez que buscan el encuentro, compartir y no dictar su forma poética. De Inma Luna ando más que sabido de esto, por los encuentros vitales en las calles, en los teatros, en los bares y, por qué no, en los recitales suyos y ajenos. Por eso no me sorprende que publique un nuevo poemario que acaba de salir y que estaba en esa feria que acoge al Inverso, pese a la crisis en todo, que acaba acogiendo a valores “seguros” de entre los valores innovadores.
Los que no había podido presenciar aún eran los ritmos y las formas de las otras dos poetas, tan distintas, pero tan interesantes a la vez. Porque Sofía Castañón sí que estaba recogida entre las páginas de esta misma revista y, precisamente, de la mano de las Provocaciones poéticas de las que se encarga Inma Luna. Creo que sus poemas están en ese entorno en el que lo personal trasciende todo para convertirse en un espacio de encuentro colectivo, y así trata de hacerlo esa noche, y aunque parece que arranca un tanto distante, al poco estás dentro de su propio discurso, o te está mirando fijamente cuando separa los ojos de su texto, o te traslada a la proyección que se encuentra a su espalda, en ocasiones tan dura con sus poemas. Y no me importa decir que me sobra que esté con el teléfono de moda en la mano leyendo en él, porque, por ejemplo, cuando hace una pausa, uno no sabe si es parte de su recital o bien no le está cargando el aparato. Tampoco creo imprescindibles las proyecciones que a veces parecen plato principal, pero sí es verdad que pueden tener su gran interés en segundo plano, así que en esta ocasión me divido entre una y otra opinión. Es que creo que la persona, la que escribe (ha escrito), la que dice sus textos, tiene una gran importancia como para que nos salgamos de ella y veamos una “peli”: prefiero ser capaz de cerrar los ojos, escuchar, y poder regresar de vez en cuando. Bueno, con Sofía Castaón sí es posible, aunque traiga los periféricos acompañando su poesía.
Deborah Vukusic es muy diferente (como decía antes, las tres lo son, a lo mejor por eso me parece que he hecho una noche muy rica, porque son tres poetas muy diversas y capaces de mantenerme sobrevolando el momento de sus textos en directo), y es diferente en el sentido de que le sobra todo menos la gente: apenas se aguanta las ganas de “contar lo suyo”, es un manojo de emociones que, si no me equivoco, sigue siendo igual fuera de allí. Su sentido dramático está allí, como también estaba en Sofía, como también está en Inma, pero cada una en su estilo. Deborah nos asalta con unos textos autobiográficos o parcialmente autobiográficos. Estamos en plena guerra de Croacia y Serbia, o más bien en los restos de la guerra, y no puedo dejar de recordar lo de Bertolt Brecht en Madre Coraje: “El miedo de verdad llega con la paz, porque entonces tienen que pagar lo que han perdido”. No por el tono de ella, al contrario, que a veces parece que cuenta un chascarrillo dentro de una tragedia, que asume como suya, como familiar, como aventura pero como consecuencia de una aventura, sea propia, sea ajena. Tengo la sensación de encontrarme ante una gran cuentacuentos, ante una especie de relato épico de tarde de invierno y chimenea, que escucharía toda la noche, si no fuera por la impaciencia de una noche de poesía, en la que todo prosigue. Tendré que seguir leyendo a Deborah, o ir a donde me lea, que seguro que es más divertido.
Y vuelvo a una realidad de stands editoriales, ruido y pasilleo, que da paso a Inma Luna, que, como siempre, acomete su intervención con la voz rasposa que hace más íntimo lo que dice, lo que lee. Tiene su punto de travesura, de chica mala que se esconde detrás de un cierto “candor inocente”, y que aplica donde y cuando convenga en los recitales. Sobre todo si el público le transmite esa necesidad, así que pasa de lo más serio y formal (si es que se puede decir que lo sea), a ese otro punto de provocación poética. Y en esta ocasión, como la noche pintan copas (a lo mejor las que nos vamos a tomar en grupo más tarde) y la sociedad siempre pinta bastos o espadas, se viene arriba y desde su No estoy limpia, del anterior poemario, nos hace un recorrido por los últimos inéditos, de aquella educación en colegio de monjas, de la represión infantil y juvenil, que ahora retorna (aunque no lo dice, pero lo sabe). De su embarazo-matrimonio, y de lo que nunca le dijeron, que es de donde sale lo que ahora ella sí nos dice. Tampoco le hace falta mucho atrezzo, más que un bote vacío de champú y muchas ganas, que arrancan aplausos y vítores a mitad de su intervención, aunque resulta que ella está tan metida en ese espacio-comunicación que ni es consciente.
A veces, las noches que uno duda de lo que se le viene encima cuando asiste a ciertas cosas, resultan muy divertidas, ricas y/o productivas para el intelecto y para el espíritu.



jueves, 18 de octubre de 2012

La vida después


Enamorarse de alguien que vive "dentro de un paréntesis" es muy cinematográfico pero multiplica tu soledad. El desamor puede  transformar el sexo en una aburrida gimnasia de alcoba. Leer a Anaïs Nin no te convierte en una promiscua convencida, sino en una suicida en potencia. Ser fiel a la "infidelidad perfecta" puede empujar  tu vida habitual hacia el  destierro. Las cosas no "están bien como están" si están mal. Es muy fácil ponerse triste sin razón, no obstante abundan las razones para sentir tristeza. Si no tienes amor o algo que se le parezca mucho estás perdido, aunque también es verdad que no sólo el amor basta, tenemos la literatura o incluso la vida.

La vida después de un amor que no lo era no necesariamente lleva a la desesperación o a la angustia, puede llevar a la escritura. La vida después de un amor que no lo era no necesariamente conduce al pozo de la tristeza, puede conducir a la palabra, de hecho "nada importa si no llega acompañado del ansia y las palabras para describirlo". La vida después de un amor que no lo era no necesariamente nos aboca a la autodestrucción, puede incluso estimular la creación literaria; de todos es sabido que "los escritores suelen contar cosas tristes". Thoreau, el inolvidable autor de "Walden", decía en una carta a su amigoBlake que si no podemos cantar a la fe y a los triunfos lo haremos a nuestra desesperación.

"Escribí cada una de estas historias con la esperanza de encontrar en ellas algún rastro de la mía, tratando de averiguar a dónde conduce la desesperación porque, donde quiera que sea, allí me encuentro yo. Y estoy perdida". Esto es lo que afirma la protagonista del último relato titulado "La verdad" y lo hace a modo de poética, de razón por la cual se escribe. Hay personas que leen y escriben para hacerse cargo de su vida, conscientes de que escribir duele pero al mismo tiempo exorciza. Se buscan en la escritura para acabar encontrándose en unas breves páginas que las reflejan.

"No soy tan triste como mis protagonistas" -me confesó la autora de estos relatos. Pero sus protagonistas no son tristes, están entristecidas. Viven melancólicamente, conscientes de que la melancolía es lo que las salvará de caer en la tristeza. La melancolía no es hija de la frustración y el pesimismo, es la forma más alegre de estar triste y, por lo tanto, no es un estado al que se llegue por desesperación, sino a través de la serenidad y la templanza. La melancolía es un mecanismo de regulación del ánimo triste a través de su intelectualización o su estetización. Tradicionalmente considerada como una de las dolencias del alma es, sin embargo, una fuente muy importante de la contemplación creativa y del pensamiento. De hecho, el mismo Aristóteles asoció el temperamento melancólico a la inteligencia superior. La tristeza corta la vida por su línea de base, lamelancolía la "despenaliza" y la ilumina.
Enviado Por: Bruno Montano

miércoles, 17 de octubre de 2012

Siempre nos quedará Casablanca - David Pérez Vega



Título:Siempre nos quedará Casablanca
Autor: David Pérez Vega 
Año: 2011

Edición: Baile del sol -Poesía
Pág.: 70
* * * *

 "A los tipos como Humphrey Bogart siempre les quedará París,
a los tipos como nosotros siempre nos quedaráCasablanca"
 (pág.11)






Autor:  David Pérez Vega (Madrid, 1974) empezó a estudiar Ciencias Físicas. Cuando se le quedaron cortos los espacios de dimensiones infinitas de Hilbert, decidió cambiarse a Administración y Dirección de Empresas. Llegó a trabajar como auditor de cuentas en una conocida multinacional, pero, a pesar de la propaganda que aseguraba que la suya era la mejor empresa del mundo, pronto llegó a la conclusión de que cenar un sándwich extraído de una máquina a las doce de la noche sobre un ordenador no podía ser el éxito. Actualmente da clases de Economía y Matemáticas en bachiller y secundaria. Tiene editados un poemario Siempre nos quedará Casablanca (Tenerife, 2011) y la novela Acantilados de Howth (Tenerife, 2010).

Sinopsis editorial: 

CASABLANCA

      (Sueños de un seductor, Woody Allen)

En el sobrio blanco y negro de la pantalla,
la gabardina perenne de Humphrey Bogart le dice
a Ingrid Bergman todo lo que le tiene que decir.
Sin variar una repite sus tensas palabras
que ya oí idénticas tantas veces.
«Siempre nos quedará París,
lo habíamos perdido y ahora lo hemos recuperado.»
La cámara se eleva abandonando los pasos
que chapotean en la pista de aterrizaje.
«Éste es el comienzo de una gran amistad.»

Sé que estoy sonriendo
tras mi pijama de lento domingo por la tarde.
Fuera, con pasos de animal decrépito,
el cielo oscuro se adentra en la noche verdadera.

A los tipos como Humphrey Bogart siempre les quedará París,
a los tipos como nosotros siempre nos quedará Casablanca.
 
Comentario: no soy objetivo: Pérez Vega nació en el 74, yo en el 71. Pérez Vega disfruta del buen cine, con referencias a Casablanca, Woody Allen, Ken Loach o Adolfo Aristarain, y yo soy un cinéfilo empedernido. Pérez  Vega ama la literatura; yo lo intento. Pérez Vega tenía un trabajo que no le llenaba en nada; yo aún lo tengo. Pérez Vega escribe poemas sobre el amor y las relaciones entre hombres y mujeres; como yo y como todos en algún momento de nuestras vidas. He disfrutado leyendo este poemario. He disfrutado porque Pérez Vega ha escrito sobre la vida, sobre sus experiencias, en las que tambien me he visto a mí mismo. Deseando hincarle el diente a "Acantilados de Howth".

martes, 16 de octubre de 2012

Acantilados de Howth, de David Pérez Vega


Pérez Vega sera un autor poco conocido pero eso no supone dar nada por sentado. Todos los autores al comienzo son desconocidos hasta que dejan de serlo. Y aunque existe la tendencia en muchos lectores de no esperar demasiado de novelistas que desconocen, sin embargo en este caso, se van a llevar una agradable sorpresa con su novela. Acantilados de Howth, de David Pérez Vega, es de ese tipo de novelas que sorprenden al descubrir que se trata de una emotiva lectura que una vez iniciada les entusiasmara. Es una cautivadora historia que engancha desde el principio hasta el final porque mantiene al lector en la línea del suave interés continuo; que no decae durante todo el relato, ya que paso a paso el autor nos descubre un personaje con el que es muy fácil sentirse identificado, dado el contexto en él que lo presenta.


El autor de Acantilados de Howth juega ingeniosamente con las diferentes variedades de situaciones en su argumento, que considero esta bien desarrollado y armonizado con la actualidad del presente; y también consiguiendo que en parte sea ciertamente intemporal, dado que si analizamos la historia en si, podría suceder en cualquier momento de hoy o del futuro mas inmediato. La novela presenta de modo sencillo como el personaje logra vencer de algún modo sus propias barreras y problemas personales tratando de encontrar una salida, lo cual no obstante, no esta exento de dificultades, como demuestra una parte de la novela.
Pérez Vega nos habla de una emotiva historia cotidiana, en la que el lector tiene la posibilidad de identificarse a si mismo con el personaje, o incluso identificar fácilmente a otros en una vida parecida, y utiliza técnicas sutiles para recordarle al lector, siempre muy amenamente, que la vida se compone de una serie de coincidencias que aparentan lo contrario. Todo depende de cómo reaccionamos a ellas, de cómo ejercitamos eso que algunos llaman libre albedrío, y nos enseña que las opciones que adoptamos dentro de los límites que nos imponen los altibajos del destino determinan lo que somos.


Por lo que respecta a la historia que relata Pérez Vega, la novela arranca el día que Ricardo cumple treinta años, que es el punto donde el personaje comienza a narrar esta historia. Ricardo es una persona culta, con dos Licenciaturas de ciencias Económicas, una en Administración y otra de Dirección de Empresas. Es un joven con talento artístico para escribir poesía, aunque lamentablemente desarrolla un trabajo monótono en una empresa del Campo de las Naciones, en Madrid, como contable; donde no destaca  como empleado porque simplemente hace su trabajo y trata de que todo vaya bien. En su vida profesional pasa desapercibido y no mantiene especial amistad con los demás empleados de su empresa mas allá de lo estrictamente laboral; es buen trabajador pero como hoy día ocurre en la realidad, a costas de hacer demasiadas horas extras y de sacrificar su vida familiar.


Ricardo es un hombre casado, su matrimonio algo desafortunado se desarrolla junto a ese tipo de mujer de mentalidad contradictoria; por un lado quiere tener un marido productivo, que trabaje y gane todo el dinero que pueda, pero por otro, plantea el absurdo de pretender que como marido debería pasar mas horas con ella en casa; situación que aprovecha siempre para resacarle continuamente. La relación matrimonial entre Ricardo e Isabel no se encuentra en su mejor momento. Los dos se ven poco, hay una notable falta de comunicación entre ellos, y por otra parte, Isabel acepta esa situación con indiferencia personal. Ya no le importa pasar el tiempo sola y apenas ver a su marido.


La pareja parece intentar guardar las apariencias ante los demás, y de paso engañarse a si mismos tratando de llevar una vida normal, precisamente haciendo una vida social bastante repetitiva y anodina; propia de los matrimonios algo frustrados: salen a cenar, ven una película en un cine, charlan sobre la película que han visto, y  después eso; vuelven a casa sin la mayor alegría o emoción.


¿Resultado? Después de su primer año de matrimonio, la monotonía se ha instalado en sus vidas y se ha convertido en el monstruo invisible que les acecha a cada instante. Apenas tienen amigos y los únicos que parecen reemplazarlos son su hermana de Isabel y su novio, dos personas que a los ojos de la mujer de Ricardo son el ejemplo de pareja perfecta.  Isabel envidia a su hermana porque quisiera ser como ella y de paso aspira a que su marido Ricardo fuera como su futuro cuñado. Pero la realidad de su vida es engañosa, precisamente otra muy distinta, ya que su matrimonio no está pasando por su mejor momento personal. 


Por su parte Ricardo tiene sus contrariedades personales intimas en forma de suaves dudas, que Pérez Vega como novelista nos las presenta en forma de Flasbacks del personaje. A lo largo del relato nos deja ver sus recuerdos nostálgicos y a donde se evade con frecuencia con su memoria, invitándonos a ver su pasado, saltando en el tiempo durante la narración de esta historia. Los flashbacks de Ricardo nos permiten conocer su pasado oculto, el que no se ve porque solo se puede leer en su mente. Allí retrocedemos a un momento anterior de su vida, donde él recuerda con nostalgia muchas de las cosas que ya hizo.


Desde el punto de vista, para mi este recurso o comienzo es muy interesante, porque de nuevo vemos a Ricardo cuando era mas joven, justo en el punto donde termina sus dos carreras y se encuentra frente a una encrucijada. En este punto de su vida muchos de sus amigos han buscado empleos estables, pero él contempla esa opción como algo ordinario y bastante vacío, por lo que decide marcharse a Irlanda durante seis meses, con la intención de perfeccionar su inglés. El destino le depara una agradable sorpresa en Irlanda, porque lo que en un principio parecía ser una estancia pasajera de unos pocos meses, termina finalmente convirtiéndose en dos años y medio fuera de Madrid.


Por otro lado Irlanda se convierte para Ricardo en una experiencia de auto descubrimiento personal; lo cual es una de las muchas anécdotas ocultas que el novelista,  Pérez Vega, ha sabido insertar muy bien como parte del argumento y que el lector hábil podrá descubrir. La vida de Ricardo en Irlanda no es como en Madrid, las experiencia son tan diferentes como interesantes; él puede escoger en que quiere trabajar, cuanto quiere ganar, y de paso hacer todo tipo amigos de distintos países incluso españoles. Un punto de inflexión bastante emotivo de la novela, que sin duda influye en la visión personal de la vida de Ricardo, es el momento en que conoce a Ula; una joven polaca con la mantiene una intima relación. Ula, que trabaja como camarera en un Café de O'Connell Street, al lado de la estatua de James Joyce, es quien le abrirá los ojos a la vida y le dará la oportunidad de descubrir precisamente lo qué él como persona desea hacer; quizá sea un poco tarde para hacerlo, pero de nuevo esta es otra anécdota oculta que Pérez Vega le ofrece al lector: “nunca es tarde para empezar”


Aquí es donde Ricardo comparte su interés por la lectura (En la novela abundan las referencias literarias), y también largos y hermosos  paseos por la isla y sobre todo por los Acantilados de  Howth, nombre que da titulo a esta emotiva novela, y que han sido descritos por el escritor H. G. Wells como de los más bellas del mundo.

Acantilados de Howth (David Pérez Vega)
TITULO: Acantilados de Howth
AUTOR: David Pérez Vega
EDITORIAL: Baile del Sol
ISBN: 978-84-15019-17-6
PAG: 188
PRECIO: 12 Euros