Día 208. Alfredo Espinosa Aguirre. Tan lejos de Dios (2010)
Música letal
El traqueteo de una AK - 47, su música letal,
rafaguea la flor del árbol seco. Nadie
sabe cómo se llamaba esa muerta
Las ambulancias aúllan por las calles, la policía
acordona la zona: un bebé acribillado,
y con el tiro de gracia
Los gladiolos se abren como siempre
Aparecen cadáveres en las cajuelas de los autos
en los tambos de basura, en lotes baldíos,
en sacos, descabezados, torturados, descoyuntados,
un cementerio de gemidos, canciones
arrancadas al corazón. El país es un mapa agujerado,
una cruz de ceniza. Sólo la mariposa traspasa
la escena del crimen. El sicario desayuna tarde,
agita el café con el movimiento de esas caderas,
el periódico chorrea y se estremece. La silla del político
se apoya en el fango, el desfile fúnebre pasa
silencioso, van juntos, rotos, los corderos y los machos
cabríos, y la sangre en el hocico de los lobos
¿Debo añadir que las encuestas favorecen al príncipe,
la bolsa está a la alza y los pájaros aún gorjean?
El traqueteo de una AK - 47, su música letal,
rafaguea la flor del árbol seco. Nadie
sabe cómo se llamaba esa muerta
Las ambulancias aúllan por las calles, la policía
acordona la zona: un bebé acribillado,
y con el tiro de gracia
Los gladiolos se abren como siempre
Aparecen cadáveres en las cajuelas de los autos
en los tambos de basura, en lotes baldíos,
en sacos, descabezados, torturados, descoyuntados,
un cementerio de gemidos, canciones
arrancadas al corazón. El país es un mapa agujerado,
una cruz de ceniza. Sólo la mariposa traspasa
la escena del crimen. El sicario desayuna tarde,
agita el café con el movimiento de esas caderas,
el periódico chorrea y se estremece. La silla del político
se apoya en el fango, el desfile fúnebre pasa
silencioso, van juntos, rotos, los corderos y los machos
cabríos, y la sangre en el hocico de los lobos
¿Debo añadir que las encuestas favorecen al príncipe,
la bolsa está a la alza y los pájaros aún gorjean?
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