Día 78. Ioan Es. Pop. No exit (2010)
en los tiempos cuando estaba contaminada por el alcohol,
envuelta en trapos pobres y humillada por penalidades,
mi carne era religiosa.
quizá no lucía tan joven como ahora,
cuando la piel se tensó tan bien sobre ella,
pero con ella viví pavores que
otros no vivirán y felicidades prohibidas
con las que otros ni siquiera pueden soñar.
debería lanzarme una vez más con fuerza
contra mí mismo, renunciar una vez más
a todo y a todas las cosas, decaer de nuevo
como antaño, al menos por la pizca de horror
con la que rescaté cada vez mi don.
porque yo en realidad no quiero en absoluto tener algo,
tampoco avanzar si empiezo a andar,
sino sólo oír como me castañetean los dientes
y cómo me mana la sangre por las narices,
cómo tirito exhausto y me escondo.
pero esto no porque no me parezco a vosotros,
sino únicamente porque yo no puedo rezar de otro modo.
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