Baile del Sol: “En nuestro fondo conviven perfectamente autores canarios junto a otros de cualquier parte del mundo”. Entrevista con Ángeles Alonso y Tito Expósito
Desde la Revista Trasdemar difundimos la actualidad literaria de CanariasREDACCIÓN - DICIEMBRE 4, 2021 - ENTREVISTAS
Ángeles Alonso y Tito Expósito, Editorial Baile del Sol
Desde la Revista Trasdemar presentamos nuestra entrevista con la editorial Baile del Sol, a través de Ángeles Alonso y Tito Expósito, en la isla de Tenerife. Con treinta años de trayectoria reconocida a nivel internacional, Baile del Sol como se indica en su web oficial, “es una editorial independiente radicada en Canarias, que da sus primeros pasos en el ámbito editorial en la década de los ochenta, aunque será en los últimos treinta años cuando consolide su fondo y colecciones. En este tiempo ha mantenido sus principios iniciales: el descubrimiento de nuevas voces literarias, que conviven con algunas de las más consagradas; así como la publicación de textos de cualquier parte del mundo que con un discurso literario relevante. Su interés se ha dirigido, entre otros proyectos, a la recuperación de la obra de autores como Roque Dalton o Henry Thoreau, y la curiosidad les ha llevado a publicar y consolidar una colección de voces de Europa del Este y, especialmente, del continente donde geográficamente se encuentran ubicados, África” Compartimos la entrevista a nuestros colaboradores de Baile del Sol, a quienes damos la bienvenida en nuestra Revista
Primera parte. Los comienzos, la literatura canaria, África
Canarias en los años 80 es el escenario donde aparece la editorial Baile del sol. En la víspera del trigésimo aniversario del sello independiente y una órbita de colecciones y publicaciones de reconocido prestigio. ¿Cuáles fueron los factores que motivaron la fundación de Baile del sol?
Baile del sol comienza como colectivo cultural, un grupo de amigos, de jóvenes escritores que se dieron cuenta que necesitaban un espacio para ver editados sus libros. Comenzó así este proyecto como una forma de darnos voz y dar la voz a otros que se encontraban en la misma situación.
¿Qué recuerdos conservan de los primeros volúmenes editados en las islas?
Pues la verdad es que son muy buenos recuerdos. En aquel tiempo todo lo hacíamos nosotros, maquetábamos, diseñábamos portadas, imprimíamos, paginábamos… a partir de un simple “disquete” dábamos nacimiento a un libro. Buenos recuerdos que siempre nos van a acompañar.
¿Cómo fue la convivencia con otras editoriales del ámbito hispánico y el papel de las instituciones culturales a la hora de apoyar los libros?
Nunca hemos tenido malas relaciones con otras editoriales, creo que cada uno de nosotros sigue su propia línea de edición, de interés, de proyectos. Obviamente teníamos mejor relación con unos que con otros, pero eso es normal. En cuanto al papel de las instituciones creo que todos sabemos que no ha sido, ni es, el que debería ser. No se cuenta con el sector, y desde luego, se desconoce por completo sus necesidades pues no hay, y pocas veces hubo, una relación de cooperación, al contrario que con otros sectores de la industria cultural. Durante mucho tiempo luchamos para que fueran escuchadas nuestras necesidades, pero finalmente decidimos que no había remedio y hemos decidido seguir nuestro camino.
Baile del sol ha sido una editorial comprometida con la cultura y la literatura de las islas en todas sus manifestaciones. ¿Qué tipo de relación ha predominado entre la editorial y los autores canarios?
En nuestro fondo conviven perfectamente autores canarios junto a otros cuyos textos nos llegan de cualquier parte del mundo. Tenemos colecciones específicas de voces canarias, la obra de Carlos Pinto Grote junto a la obra de Roque Dalton, por poner un ejemplo. Quizás en nuestro nacimiento dimos prioridad a la publicación de estos pero nunca han dejado de estar ahí, unidos indefectiblemente al resto de nuestros autores.
¿Cómo se ha percibido el panorama literario canario desde la perspectiva de una editorial?
Pues como en cualquier otro campo, hay una continua llegada de nuevos valores y el asentamiento de autores con una obra cada vez más personal e interesante. Desde la editorial nos vamos haciendo eco de este vaivén, apostando por los veteranos por los que sentimos más afines a nuestro gusto y con los nuevos, por aquellos que creemos van a despuntar en un futuro próximo. Afortunadamente, la producción de obras sigue creciendo y hay un amplio campo dónde encontrar autores interesantes.
¿Y la acogida internacional de Baile del sol, cómo ha sido el proceso de proyección fuera de las islas en las últimas décadas?
Baile del sol siempre ha tenido dentro de sus objetivos el mercado exterior del libro. Desde siempre hemos acudido a ferias, encuentros literarios o profesionales, cualquier actividad que nos enseñara, nos ayudara no solo a formarnos sino y sobre todo a relacionarnos con otros profesionales del libro, eso nos abrió puertas y relaciones fuera de España. Tenemos distribución internacional, hemos coeditado con editoriales de México o Argentina, y hemos realizado actividades llevando a nuestros autores por Europa y América. En ese sentido a veces pensamos que nos conocen más fuera que dentro.
La pertenencia geográfica al continente africano es una reconocida identidad de Baile del sol, háblenos del interés de la editorial por la obra literaria de escritores y escritoras de África. ¿Qué supuso para Baile del sol la presencia en proyectos de trascendencia como las diferentes ediciones del Salón Internacional del Libro Africano SILA?
Baile del Sol siempre ha tenido y mantenido un vínculo con África, desde nuestros más remotos inicios con fanzines y también con nuestra revista, África forma parte de nuestro más cercano interés. Es por eso que junto a otra empresa canaria, Mirmidón Producciones, pusimos en marcha este salón, SILA, con unos objetivos muy claros, y era precisamente que las voces de los escritores africanos, y el trabajo de tantos editores pudieran hacerse visibles. Lo hicimos además gracias a nuestras relaciones estatales e internacionales pues como sabes, formábamos parte de una asociación internacional de editores independientes. Estamos seguros que SILA se habría convertido en un evento que hubiera configurado a nuestro archipiélago como un punto cultural internacional, una cita indispensable dentro de las agendas profesionales.
¿Cómo se ven las islas y su literatura desde la mirada africana?
En este aspecto, creemos que hay mucho por hacer. El camino iniciado por nuestro querido Amadou N’Doye, con sus estudios sobre la literatura canaria, debería continuarse y contar con el apoyo de las autoridades competentes para que nuestros autores dieran el salto al continente. Si no hay continuidad, lo que se ha hecho hasta ahora será en balde. Hay todo un público estudiantil que tiene como primer idioma extranjero el español. Este sería un buen camino para seguir con el trabajo del profesor senegalés.
Segunda parte: Ámbito hispánico, colecciones, futuro de la editorial
La literatura en español desde la orilla latinoamericana tiene un peso considerable en el contexto editorial internacional. ¿Cuáles han sido las experiencias más relevantes de Baile del sol en países de una importante industria del libro como México, Argentina o Cuba?
Como te comentábamos antes, tenemos una buena relación con varias editoriales argentinas con quienes hemos coeditado algunos libros, pero quizás es en México donde hemos alcanzado un mayor asentamiento. Desde principios del 2000 comenzamos a participar de forma continuada en la FIL, en Guadalajara, la mayor feria del libro en lengua hispana. A partir de ahí comenzamos a forjar relaciones con distribuidores y editores hasta llegar a estos días, donde mantenemos una colaboración editorial con nuestro distribuidor. Estamos contentos del resultado, gracias al trabajo de todos estos años que nos permite hacernos un hueco en ese mercado tan amplio y complejo.
Hay varias colecciones en Baile del sol de un peso singular sobre la recuperación y rescate de autores del siglo XX. Por ejemplo, la biblioteca Roque Dalton o Carlos Pinto Grote. Háblenos de esta vertiente especializada de la editorial canaria. Y respecto a otras literaturas del Estado español en lenguas como la catalana, vasca o gallega, ¿Cómo ha sido la confluencia con la realidad editorial de los diferentes territorios fuera de las islas?
El caso de Roque Dalton, fue un arduo trabajo de investigación y búsqueda de sus derechos. Creíamos que Roque representaba tanto poética como ideológicamente con nuestra visión del mundo y no paramos hasta que tras 5 años lo pudimos publicar. Con Pinto Grote lo creíamos parte fundamental de la poesía de este archipiélago del los dos primeros tercios del siglo XX. Gracias a la amistad del malogrado Orlando Cova con el autor, pudimos traernos toda su obra a la editorial.
En cuanto a la relación con las lenguas de otras comunidades del estado, nuestra relación ha sido menor de lo que hubiéramos querido. Defendemos la importancia de estas lenguas maternas y la creación en las mismas. Hemos publicado algunas ediciones bilingües en aragonés, catalán, mallorquín o gallego.
De cara al futuro, con el impacto de las nuevas tecnologías y modos de lectura virtual, ¿Qué se espera de la editorial Baile del sol para los próximos treinta años? ¿Cuál podría ser el balance de Baile del sol tras su camino recorrido como uno de los más importantes sellos editoriales de las islas? Muchas gracias Baile del sol y los mejores deseos
No sé la verdad si seguiremos por aquí dentro de treinta años, esperamos que al menos nuestros libros sí lo estén. Nos hemos adaptado a los tiempos, en un principio con una web que mantenemos activa y renovada, y desde hace muchos años una buena parte de nuestro fondo editorial se encuentra en las más importantes plataformas digitales, por lo que el acceso a la obra de nuestros autores está muy al alcance de todos en ambos formatos.
Nuestro balance en este largo recorrido creo que lo podemos considerar muy positivo, formar parte de esta editorial nos ha permitido hacer no solo realidad nuestros sueños, sino los de muchos otros. Hemos tenido la oportunidad de conocer a gente increíble, de formarnos como profesionales de este sector, de trabajar y luchar para que el mundo del libro en Canarias tuviera voz, se tomara en consideración. Los momentos son buenos y malos, a veces desesperantes, pero seguro que en la balanza, si miramos atrás, nos quedamos con lo bueno.
Tenerife, diciembre 2021
La literatura en español desde la orilla latinoamericana tiene un peso considerable en el contexto editorial internacional. ¿Cuáles han sido las experiencias más relevantes de Baile del sol en países de una importante industria del libro como México, Argentina o Cuba?
Como te comentábamos antes, tenemos una buena relación con varias editoriales argentinas con quienes hemos coeditado algunos libros, pero quizás es en México donde hemos alcanzado un mayor asentamiento. Desde principios del 2000 comenzamos a participar de forma continuada en la FIL, en Guadalajara, la mayor feria del libro en lengua hispana. A partir de ahí comenzamos a forjar relaciones con distribuidores y editores hasta llegar a estos días, donde mantenemos una colaboración editorial con nuestro distribuidor. Estamos contentos del resultado, gracias al trabajo de todos estos años que nos permite hacernos un hueco en ese mercado tan amplio y complejo.
Hay varias colecciones en Baile del sol de un peso singular sobre la recuperación y rescate de autores del siglo XX. Por ejemplo, la biblioteca Roque Dalton o Carlos Pinto Grote. Háblenos de esta vertiente especializada de la editorial canaria. Y respecto a otras literaturas del Estado español en lenguas como la catalana, vasca o gallega, ¿Cómo ha sido la confluencia con la realidad editorial de los diferentes territorios fuera de las islas?
El caso de Roque Dalton, fue un arduo trabajo de investigación y búsqueda de sus derechos. Creíamos que Roque representaba tanto poética como ideológicamente con nuestra visión del mundo y no paramos hasta que tras 5 años lo pudimos publicar. Con Pinto Grote lo creíamos parte fundamental de la poesía de este archipiélago del los dos primeros tercios del siglo XX. Gracias a la amistad del malogrado Orlando Cova con el autor, pudimos traernos toda su obra a la editorial.
En cuanto a la relación con las lenguas de otras comunidades del estado, nuestra relación ha sido menor de lo que hubiéramos querido. Defendemos la importancia de estas lenguas maternas y la creación en las mismas. Hemos publicado algunas ediciones bilingües en aragonés, catalán, mallorquín o gallego.
De cara al futuro, con el impacto de las nuevas tecnologías y modos de lectura virtual, ¿Qué se espera de la editorial Baile del sol para los próximos treinta años? ¿Cuál podría ser el balance de Baile del sol tras su camino recorrido como uno de los más importantes sellos editoriales de las islas? Muchas gracias Baile del sol y los mejores deseos
No sé la verdad si seguiremos por aquí dentro de treinta años, esperamos que al menos nuestros libros sí lo estén. Nos hemos adaptado a los tiempos, en un principio con una web que mantenemos activa y renovada, y desde hace muchos años una buena parte de nuestro fondo editorial se encuentra en las más importantes plataformas digitales, por lo que el acceso a la obra de nuestros autores está muy al alcance de todos en ambos formatos.
Nuestro balance en este largo recorrido creo que lo podemos considerar muy positivo, formar parte de esta editorial nos ha permitido hacer no solo realidad nuestros sueños, sino los de muchos otros. Hemos tenido la oportunidad de conocer a gente increíble, de formarnos como profesionales de este sector, de trabajar y luchar para que el mundo del libro en Canarias tuviera voz, se tomara en consideración. Los momentos son buenos y malos, a veces desesperantes, pero seguro que en la balanza, si miramos atrás, nos quedamos con lo bueno.
Tenerife, diciembre 2021
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