Día 340. Carlos Pinto Grote. Los habitantes del jardín-Estío-Poemas a un cultivador de opio (2008)
Quisiéramos detener la noche estival,
el canto desconocido de las altas estrellas
cuando el calor florece.
Es el olor de la noche,
la luz de la noche,
el grito de la oscuridad nocturna
que no descansa
en su inútil trabajo de frescura.
Quietas las hojas,
aguardan nuestra distante contemplación del amanecer.
Sobre la hierba se dilatan nuestros cuerpos desnudos,
se confunden, se evaden
en la plenitud de la noche que nos envuelve.
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