Día 315. Ernesto Delgado Baudet. La custodia de Cerbero (2006)
EL HOMBRE HABLA DE LA IMAGEN Y DEJA ENTREVER SU CONGOJA
No transcurre el tiempo;
no transcurre por tus ojos de océano abisal
por tu piel de pan, por tu pelo que es enjambre,
tu pelo fábula tenaz del minucioso instante de
los hombres, por tu espléndido y generoso vientre
de albero soleado.
No transcurre el tiempo por tu nombre
ni por tu imagen; luz de la vida que enciende
mi alma.
No, nada transcurre porque eres un sueño
en este mi naufragio de dudas y esperanza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario