Acabo de terminar el nuevo libro de poemas de Sara Herrera Peralta, Quien mire hacia abajo, pierde (si alguien siente que pongo el título demasiado y me repito es por el maldito SEO, que no sé qué es pero yo le hago caso) y vengo a trasmitir que a) es un buen libro b) por qué y c) que os lo leáis, que en realidad se podía decir todo en uno pero así con a), b) y c), queda como más posmoderno.
a) De Sara Herrera Peralta ya me había leído Provocatio y Mamá era Isla Lund al principio de todo. La verdad es que me gustaron, sobre todo el segundo, pero me parece a mí que con este último libro le ha dado una vuelta más a todo lo que escribe, lo ha integrado para crear un libro que funciona perfectamente y va más allá de lo esperado en muchos sentidos. Aparentemente Quien mire hacia abajo, pierde, es un viaje en tren desde Orry-la-Ville-Coye hasta Melun, dos pueblos del extrarradio parisino en lugares opuestos, es decir, para llegar de uno a otro hay que cruzar todo París. También es un viaje diario, el trayecto del hogar al trabajo, un viaje, pues, que no entronca con la aventura y el descubrimiento en sí, sino con la rutina.
b) La clave para mí está en que ese viaje no es el tema del libro, sino que es simplemente el significante, que actúa como bajo continuo para sobre él construir una serie de imágenes, miedos, ideas que son lo verdaderamente interesante. Quien mire hacia abajo, pierde es en realidad (y es aquí donde creo que la autora pega un salto) un canto a lo ignoto, a lo que no se dice, o no se sabe, o no queda claro.
… Se canta, siempre, de espaldas al mundo
como canta el hombre triste.Se canta buscando un lugar,
una respuesta, un sonido,
un hueco.…como si el aire tuviera aún
un halo de certeza
Ni siquiera es alcanzar esos lugares de incertidumbre sino la búsqueda de esos lugares lo que importa. Una búsqueda tratada con cierta desesperanza, como se ha de tratar siempre la búsqueda, una búsqueda que surge de lo más prosaico de la rutina, la búsqueda interior, que es la de todos, la que compartimos, como el tren, cada mañana, a trabajar.
Cuando menos me atrae Sara Herrera Peralta es en su vertiente más social, que coincide con los momentos en los que su poesía se hace más obvia, como el poemaSurvilliers-Fosses o el poema Villeneuve-Saint-Georges o en versos como: no le tengo miedo al cáncer/ ni miedo a quedarme calva.
c) Leed este libro porque es el libro en el que la observación trasciende a la metafísica, a las preguntas que nos asustan, a nuestra condición de insignificantes seres todopoderoso, con capacidad de cambiarlo todo y nada, con la tristeza del que no tiene esperanza, pero también sin el miedo.
YerresExiste otro mundo
dentro de este mundo.En los vagones los tristes y los sabios
parecen más tristes y más sabiosy se tiene siempre la paciencia
de los perdedores.En cualquier vagón obsceno
se va a la deriva
y una generación se sucede
a otra:son las ruinas sumergidas
mientras la vida continúa
allá fuera.
http://lavidapanoramica.org/quien-mire-hacia-abajo-pierde-de-sara-herrera-peralta/
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