Día 221. Miguel Ángel Galindo. Frozen dove hotel (2000)
HELTER SKELTER
Llegaremos al lirio del pez muerto.
Sólo allí podrás contarme que Pómulo pedía monedas en la estación.
Que carecía el caldo de Holder porque su boca era más
El espejo naranja de Quindici que un Dios con la isla rota en los dedos.
Debo confesar que este charco de sangre proviene del túnel.
De la madre hinchada como el astrolabios sin cuello predilecto.
Que es una madre de hilo y sidras doradas. Ella. La estrella
De colirio maché.
Esperando a que sus ídolos de juventud vuelvan a tocar
Aquella canción sobre una palmera de tambores infinitos. Ella
Que fabricaba sus pequeños sueños bajo la noria en llantas
Y los cohetes voladores de sobrarbe.
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