Día 143. Ana Pérez Cañamares. La alambrada de mi boca (2009)
EL PRIMER MANDAMIENTO
A las siete de la mañana rige para mí
un único mandamiento:
no subirás corriendo las escaleras mecánicas
ni empujarás a tus semejantes en los andenes
cuando estés dirigiéndote al trabajo.
La dignidad junto con la calderilla
y las llaves de mi casa
la guardo en un bolsillo.
Sólo si voy con prisas
corro el riesgo de perderla.
Tampoco se apresura en su fila
aquel que come de la sopa boba.
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