Día 139. Bernardo Santos. Con el paso cambiado [nuevamente] (2013)
POEMA DEL LOCO
Mi cabeza es un ojo.
Mi cuerpo es un ojo.
Yo soy un ojo
y unas piernas para andar descarriado.
Un gran ojo por el que me asomo a la alteridad
que siempre me confunde.
Un ojo agazapado para esperar
que la historia se culmine.
Un ojo que recuerda
los cielos que han pasado,
la lluvia caída sobre los muertos
y todos los retratos.
Un ojo que pretende reflejar todos los ojos.
Nocturno, delirante y miope,
yo soy un ojo para leer los clásicos.
Sin embargo,
estoy cansado de no ser más que un ojo.
Quisiera tener labios para poder besar y ser besado.
Quisiera poseer un corazón,
un hígado, dos riñones;
tener apéndice, esófago,
una glándula tiroides
y dos manos.
Lo peor es esta viga en mi ojo amargo.
impresionante poema... y tan así!!
ResponderEliminaren lo personal, yo quisiera tener boca para poder hablar...
un saludo,