jueves, 7 de marzo de 2013

Stoner


StonerWilliam Stoner es el nombre del protagonista de esta historia, que sin ser ningún héroe y relatar una vida más bien vulgar, ha conseguido captar la atención del público lector desde su publicación (en España en 2010), convirtiéndose en uno de los libros más vendidos de la editorial Baile del Sol gracias al efecto boca a boca. En este momento se comercializa la cuarta edición, con dos reimpresiones previas.
Stoner representa, por un lado, la evolución intelectual que puede experimentar incluso el más humilde e inculto de los hombres si se lo propone; también, cómo la influencia de alguien pusilánime e inseguro puede afectar de forma decisiva las vidas de quienes conviven con él. En este libro también encontraremos envidia, celos, traición y desidia, y la pregunta final de hasta qué punto merece la pena pasar por todo ello.
John Williams
Autor de cuatro novelas más una inconclusa, John Williams vuelca en “Stoner” parte de su experiencia personal. En su caso, al igual que en el de su personaje, la llegada de la guerra fue un acontecimiento que marcó su vida, sin embargo, al contrario que Stoner, John Williams sí participó activamente en la Segunda Guerra Mundial, y fue solo después cuando accedió a la Universidad de Denver y logró llegar a desempeñar un puesto de profesor en la Universidad de Missouri.
Del campo a la universidad
La vida de Stoner, como apuntábamos en la introducción, es el ejemplo perfecto de evolución intelectual: aunque provenía de una familia extremadamente humilde que se dedicaba a la agricultura, tuvo la suerte de poder cursar estudios universitarios (no sin mucho esfuerzo y tras pasar por graves penurias económicas), y conseguir luego una humilde plaza de profesor universitario gracias a su interés personal por la cultura, que le llevó a cambiar sus estudios iniciales de agricultura por la filología y la filosofía.
Por eso, la lectura de este libro, aparte de servir como ejemplo de buen hacer literario también puede ser, o así lo entendemos en el Mar de Tinta, un revulsivo para sobreponerse a todas las situaciones adversas y procurar sacar fuerzas de flaqueza con tal de poder conseguir todo aquello que nos propongamos.
Precisamente, si algo llama la atención en este libro es por qué Stoner, quien consiguió esquivar el destino arduo que le había sido asignado, no escapó también luego a la vida familiar tan gris que él mismo había elegido siendo aún joven.
Los mejores episodios
Quienes han leído este libro han quedado, en su mayoría, subyugados por la historia que relata y por la alta calidad literaria que aseguran, posee. Desde aquí lo recomendamos sin dudar, pero hay que añadir que no ha cumplido las altísimas expectativas creadas en un principio gracias a todos esos comentarios tan favorables que circulan entre los lectores.
La segunda parte posee más interés gracias a la dinámica de la vida universitaria, y porque ahí es donde John Williams se luce y es palpable que se encuentra más cómodo relatando escenas entre profesores y estudiantes. Sin embargo, la pusilanimidad y cobardía de las mujeres que rodean al protagonista tiñen la historia de un gris que consiguen convertirla en anodina en ocasiones y deslucen un poco el resto del libro.
Centrándonos en esos capítulos universitarios, destaca la escena de un tribunal de evaluación que trata de determinar si uno de los estudiantes es o no apto para proseguir los estudios en ese centro: las preguntas sobre historia de la literatura que le plantean, resultan de lo más enriquecedoras, y la escena en sí es muy cinematográfica, ya que se desarrolla de una forma muy rápida y mantiene en vilo al lector que sin querer, se posicionará de parte de alguno de los profesores (quienes mantienen posturas enfrentadas) o del estudiante, cuyo futuro se decide en unos breves minutos.
El Mar de Tinta se posiciona
Concluimos afirmando que se trata de un buen libro, muy correcto y recomendable, aunque no compartimos completamente la euforia creada en torno al mismo. Hay fragmentos que podrían convertirlo en un libro excepcional, pero observándolo como conjunto, no puede decirse que se trate de una novela magistral.

No hay comentarios:

Publicar un comentario