Día 106. Dolores Campos-Herrero. El libro de los naufragios (2009)
Ebrios de mar, llorando como niños.
Atrapados en la raya
incesante y azul del horizonte.
Navegábamos desde hacía tanto
que ya carecíamos de rumbo.
Al cabo de los días,
descubrimos lo que en un principio
(cansados de mar, tantos nudos a la hora)
temimos que fuera otro espejismo más.
A punto de atardecer, cuando las canciones
ocupaban el vacío lugar de los recuerdos,
vimos (no sé cuál de nosotros
fue el primero) la tierra dorada.
El prometido y arenoso lecho.
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