Joaquín Lloréns. Escritor
´El caso Urdangarin tiene trama para convertirse en una buena novela negra´
Vuelve a Elche como parte del recorrido existencial de sus obras, en donde se siguen mezclando ingredientes de novela negra con cuidadas reflexiones en torno a la democracia y los ciudadanos. En esta ocasión la narración tiene nombre propio: "Política criminal".
ANTONIO JUAN SÁNCHEZ Reconoce abiertamente que le gusta fabular y deja buena muestra de ello con la tercera entrega de una serie que tiene como protagonista a una singular y joven investigadora. Hace dos años Joaquín Lloréns (Bilbao, 1962) llegaba desde Mallorca para presentar su "Amor envenenado" y hoy realizará, de nuevo entre palmeras, una defensa apasionada de su "Política criminal", junto a fieles seguidores de su narrativa y con la librería Ali i Truc como escenario.
¿Qué se esconde detrás de esta nueva entrega con la firma de Joaquín Lloréns?
En esta tercera entrega, tras "Citas criminales" y "Amor envenenado", se esconde una autodenominada "Hermandad para la regeneración democrática" que, amenazando de muerte a doce personas de amplios recursos financieros y a sus seres más queridos, obliga a alguno de ellos a ir asesinando políticos cada vez más relevantes para que los partidos políticos se avengan a someter a referéndum ciertos cambios constitucionales que mucha gente reclama para alcanzar una democracia más real y próxima a los votantes: listas abiertas, segunda vuelta, igualdad del valor de los votos en todas las comunidades autónomas, someter a referéndum las decisiones que tienen trascendencia para los ciudadanos, etc.
Ficción y realidad, una fina línea con la que usted suele jugar en sus textos, sin olvidarse de reflexiones sinceras...
Creo que mi novela, en su aspecto político, refleja un sentimiento generalizado e intenta contribuir a que se cambien algunas cosas. Los ciudadanos nos sentimos defraudados por nuestros políticos, sean de la ideología que sean, máxime cuando todos ellos han renunciado de hecho a su ideario. Tenemos la sensación de que sólo se preocupan de nosotros cuando llegan las elecciones. El ínterin de los cuatro años parecen actuar sin tener en cuenta los deseos del pueblo. "Política criminal" pretende, como ha ocurrido después con el movimiento 15 M -la novela está escrita hace tres años y medio-, poner sobre el tapete que los ciudadanos exigimos que nuestros políticos dejen de gobernar pensando en las próximas elecciones y pasen a tomar decisiones pensando en el bien común a medio y largo plazo. A mí me gustaría que quien lea la novela me recuerde como alguien que hizo lo que estuvo en su mano para lograr esos cambios.
Y luego la verdad más absoluta nos trae historias que parecen sacadas de sus obras. Usted reside en Mallorca y no habrá sido ajeno al caso Noós y Undargarin. ¿Hay trama suficiente para convertirse en una novela negra, como las suyas?
Indudablemente. El caso Undargarin tiene trama más que suficiente para convertirse en una buena novela negra. Y estoy seguro de que alguien lo hará. Pero tiene más interés para un biógrafo que un novelista. Para mi gusto tiene demasiado de morbo y poco de fabulación. Es un caso entre cien mil. En Madrid y la Corte siempre han existido "conseguidores", gente que cobra dinero por presentarte a alguien, por organizarte una reunión con alguienÉ Urdangarin no es más que uno de esos casos. Es demasiado "real". A mí me gusta más fabular.
Podemos hablar también de su futuro literario...
Además de publicar las dos últimas novelas de la serie de "Beatriz, la investigadora licenciosa", es decir "Venganza criminal" y "Crimen de lesa majestad", tengo en la nevera una novela de aire lovecraftiano y otra más sicológica que reflexiona sobre la infidelidad, el perdón, la venganza y la muerte.
¿Qué se esconde detrás de esta nueva entrega con la firma de Joaquín Lloréns?
En esta tercera entrega, tras "Citas criminales" y "Amor envenenado", se esconde una autodenominada "Hermandad para la regeneración democrática" que, amenazando de muerte a doce personas de amplios recursos financieros y a sus seres más queridos, obliga a alguno de ellos a ir asesinando políticos cada vez más relevantes para que los partidos políticos se avengan a someter a referéndum ciertos cambios constitucionales que mucha gente reclama para alcanzar una democracia más real y próxima a los votantes: listas abiertas, segunda vuelta, igualdad del valor de los votos en todas las comunidades autónomas, someter a referéndum las decisiones que tienen trascendencia para los ciudadanos, etc.
Ficción y realidad, una fina línea con la que usted suele jugar en sus textos, sin olvidarse de reflexiones sinceras...
Creo que mi novela, en su aspecto político, refleja un sentimiento generalizado e intenta contribuir a que se cambien algunas cosas. Los ciudadanos nos sentimos defraudados por nuestros políticos, sean de la ideología que sean, máxime cuando todos ellos han renunciado de hecho a su ideario. Tenemos la sensación de que sólo se preocupan de nosotros cuando llegan las elecciones. El ínterin de los cuatro años parecen actuar sin tener en cuenta los deseos del pueblo. "Política criminal" pretende, como ha ocurrido después con el movimiento 15 M -la novela está escrita hace tres años y medio-, poner sobre el tapete que los ciudadanos exigimos que nuestros políticos dejen de gobernar pensando en las próximas elecciones y pasen a tomar decisiones pensando en el bien común a medio y largo plazo. A mí me gustaría que quien lea la novela me recuerde como alguien que hizo lo que estuvo en su mano para lograr esos cambios.
Y luego la verdad más absoluta nos trae historias que parecen sacadas de sus obras. Usted reside en Mallorca y no habrá sido ajeno al caso Noós y Undargarin. ¿Hay trama suficiente para convertirse en una novela negra, como las suyas?
Indudablemente. El caso Undargarin tiene trama más que suficiente para convertirse en una buena novela negra. Y estoy seguro de que alguien lo hará. Pero tiene más interés para un biógrafo que un novelista. Para mi gusto tiene demasiado de morbo y poco de fabulación. Es un caso entre cien mil. En Madrid y la Corte siempre han existido "conseguidores", gente que cobra dinero por presentarte a alguien, por organizarte una reunión con alguienÉ Urdangarin no es más que uno de esos casos. Es demasiado "real". A mí me gusta más fabular.
Podemos hablar también de su futuro literario...
Además de publicar las dos últimas novelas de la serie de "Beatriz, la investigadora licenciosa", es decir "Venganza criminal" y "Crimen de lesa majestad", tengo en la nevera una novela de aire lovecraftiano y otra más sicológica que reflexiona sobre la infidelidad, el perdón, la venganza y la muerte.
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