21/08/2011 LA VANGUARDIA/ MAGAZINE
Texto de Joaquim Roglan
Fotos de Gemma Miralda
Es uno de los poetas más importantes del mundo. Hijo de Nueva York (1931), se ha paseado por
el clasicismo, el dadaísmo, la contracultura y otros ismos personales e intransferibles. Ha vivido con indios, ha estudiado las más atávicas raíces de la poesía oral y de la música en África, Asia y América. Y podría muy bien ser candidato al Nobel
el clasicismo, el dadaísmo, la contracultura y otros ismos personales e intransferibles. Ha vivido con indios, ha estudiado las más atávicas raíces de la poesía oral y de la música en África, Asia y América. Y podría muy bien ser candidato al Nobel
Ha sido el primero que ha estudiado la poesía tribal más
primitiva. Ha traducido desde los principales idiomas europeos hasta
sonidos musicales ininteligibles. Ha militado en el clasicismo, el
vanguardismo y en la posmodernidad. Lo sabe todo de indios, gitanos,
judíos, árabes, místicos y locos del verso. Practicó el dadaísmo y marcó
la contracultura del siglo pasado y del actual. Aún anda por el mundo
dando recitales poéticos y musicales a la vez que experimenta con
internet y los audiovisuales. Es un tótem cívico de algo que va más allá de la poesía, y su público le adora.
Dicho esto y no es todo, ¿le gusta que le cataloguen como uno de los más grandes poetas vivos?No soy yo quien debe decirlo, pero estoy en activo desde hace muchos años, he participado en diferentes corrientes literarias y muchos poetas de mi generación han muerto.
¿Quién queda en su club de poetas vivos?
David Antin, Robert Kelly, Jean Pierre Faye, Michel Deguy, Heriberto Yepes, Gary Snyder…
¿Y en el de los muertos?
Robert Duncan, Jackson Mac Low, Pierre Jean Jouve, Octavio Paz, Federico García Lorca, que fue de los primeros que leí en español, lo traduje en Suites y otras variaciones, lo releo a menudo y aún uso su vocabulario. Y Dante, sobre todo, Dante. Nunca hay que olvidar a Dante.
¿Le molesta que después de haber pasado por tantas corrientes literarias lo clasifiquen con palabras de moda como poeta multicultural o multiétnico?Me parece bien, porque estoy en conexión con la poesía internacional. Al fin y al cabo, ahora todos los poetas son multiculturales e internacionales porque el mundo, globalizado a través de internet, permite el intercambio de ideas y de estilos.
¿Qué queda de la contracultura norteamericana con la que se le relaciona?
Empezamos a hablar de ella en los años cincuenta y sesenta del siglo pasado, pero en esencia la poesía ya es una forma de contracultura contra lo establecido, una resistencia contra las propias formas en que nos expresábamos, y esto daba pie a ir contra las normas establecidas e incluso a enfrentarse a la ideología política. La forma de manifestarse y de escribir ya era un modo de ir contra las formas impuestas.
¿Oponerse a tantas cosas ha servido para algo?
A lo largo de mi vida he visto cambios muy sustanciales, algunos para bien y otros para peor. La contracultura cambió el comportamiento, la forma de actuar entre hombres y mujeres y las ideas sobre la sexualidad. También se han transformado el trato y las relaciones entre razas y culturas, porque parte de la resistencia de los años sesenta era ir contra la segregación, el racismo y el fanatismo religioso. Esos ideales continúan y aún hay una corriente que empuja a luchar contra los prejuicios raciales y culturales.
¿Qué cambio ha visto para peor?
Actualmente hay un rebrote del miedo a otras etnias y a otras culturas. Me gustaría que eso se acabase para siempre, pero resurge, y se retrocede en algo que ya se había conseguido. A inicios del siglo XXI aún se mata por motivos religiosos, hay racismo en Europa y Estados Unidos y se manifiesta de forma violenta. La poesía intenta ir más allá, pero la resistencia trae otro tipo de contrarresistencia. Por eso para algunos la contracultura ha existido y existe, mientras otros no lo aceptan.
¿Volvería a convivir varios años con los indios séneca para hacer un libro sobre poesía primitiva?
No, porque a mi edad todo está en función de los años que viva. Fui con mi esposa, Diane, a aquella reserva porque ella preparaba su tesis doctoral y yo ya había trabajado con músicos indios. Conectamos bien con la comunidad, vivimos una ceremonia de adopción, y de allí surgió la idea de hacer mis antologías de poesía tribal de África, Asia y América.
Ahora hay cadenas de televisión que llevan a gente urbanita a vivir con tribus primitivas y luego traen a miembros de esas tribus a las grandes ciudades.
Son un espectáculo televisivo y un show antropológico que me parece una idea terrible. Convivir con otras culturas debe tener un sentido, que es aprender, ¿pero qué sentido tienen esos programas? Lo mío fue una experiencia real de interacción vital y cultural.
Dicho esto y no es todo, ¿le gusta que le cataloguen como uno de los más grandes poetas vivos?No soy yo quien debe decirlo, pero estoy en activo desde hace muchos años, he participado en diferentes corrientes literarias y muchos poetas de mi generación han muerto.
¿Quién queda en su club de poetas vivos?
David Antin, Robert Kelly, Jean Pierre Faye, Michel Deguy, Heriberto Yepes, Gary Snyder…
¿Y en el de los muertos?
Robert Duncan, Jackson Mac Low, Pierre Jean Jouve, Octavio Paz, Federico García Lorca, que fue de los primeros que leí en español, lo traduje en Suites y otras variaciones, lo releo a menudo y aún uso su vocabulario. Y Dante, sobre todo, Dante. Nunca hay que olvidar a Dante.
¿Le molesta que después de haber pasado por tantas corrientes literarias lo clasifiquen con palabras de moda como poeta multicultural o multiétnico?Me parece bien, porque estoy en conexión con la poesía internacional. Al fin y al cabo, ahora todos los poetas son multiculturales e internacionales porque el mundo, globalizado a través de internet, permite el intercambio de ideas y de estilos.
¿Qué queda de la contracultura norteamericana con la que se le relaciona?
Empezamos a hablar de ella en los años cincuenta y sesenta del siglo pasado, pero en esencia la poesía ya es una forma de contracultura contra lo establecido, una resistencia contra las propias formas en que nos expresábamos, y esto daba pie a ir contra las normas establecidas e incluso a enfrentarse a la ideología política. La forma de manifestarse y de escribir ya era un modo de ir contra las formas impuestas.
¿Oponerse a tantas cosas ha servido para algo?
A lo largo de mi vida he visto cambios muy sustanciales, algunos para bien y otros para peor. La contracultura cambió el comportamiento, la forma de actuar entre hombres y mujeres y las ideas sobre la sexualidad. También se han transformado el trato y las relaciones entre razas y culturas, porque parte de la resistencia de los años sesenta era ir contra la segregación, el racismo y el fanatismo religioso. Esos ideales continúan y aún hay una corriente que empuja a luchar contra los prejuicios raciales y culturales.
¿Qué cambio ha visto para peor?
Actualmente hay un rebrote del miedo a otras etnias y a otras culturas. Me gustaría que eso se acabase para siempre, pero resurge, y se retrocede en algo que ya se había conseguido. A inicios del siglo XXI aún se mata por motivos religiosos, hay racismo en Europa y Estados Unidos y se manifiesta de forma violenta. La poesía intenta ir más allá, pero la resistencia trae otro tipo de contrarresistencia. Por eso para algunos la contracultura ha existido y existe, mientras otros no lo aceptan.
¿Volvería a convivir varios años con los indios séneca para hacer un libro sobre poesía primitiva?
No, porque a mi edad todo está en función de los años que viva. Fui con mi esposa, Diane, a aquella reserva porque ella preparaba su tesis doctoral y yo ya había trabajado con músicos indios. Conectamos bien con la comunidad, vivimos una ceremonia de adopción, y de allí surgió la idea de hacer mis antologías de poesía tribal de África, Asia y América.
Ahora hay cadenas de televisión que llevan a gente urbanita a vivir con tribus primitivas y luego traen a miembros de esas tribus a las grandes ciudades.
Son un espectáculo televisivo y un show antropológico que me parece una idea terrible. Convivir con otras culturas debe tener un sentido, que es aprender, ¿pero qué sentido tienen esos programas? Lo mío fue una experiencia real de interacción vital y cultural.
Jerome Rothenberg es un poeta y traductor que ha explorado numerosos mundos y culturas
También le etiquetan como miembro del mítico Grupo de Nueva York. ¿Se siente parte de él?
Soy un poeta de Nueva York porque nací, crecí y viví media vida allí. Luego me instalé en la reserva india, después en Wisconsin y ahora vivo en San Diego. Cuando vuelvo a Nueva York, me siento parte de la ciudad, pero aquel grupo ya no existe.
Se le admira porque en sus trabajos con lenguas y música primitivas y con poesía oral ha conseguido la llamada traducción total. Pero según dirían los italianos, un traductor total sería un traidor total.
Tengo ideas distintas y no lo veo tan radical, porque hay diversos modos de traducir. Con las tradiciones oral americana y musical indio-americana he encontrado nuevas formas de traducción y de creación. En mi libro recopilatorio Sacude la calabaza creé nuevos poemas a base de traducciones indias.
Para usted que también exploró la poesía de los judíos místicos, ladrones y locos, ¿qué es un judío?
Había analizado culturas indias y de Asia y África y decidí explorar a fondo mi propia cultura. Yo era parte de lo que buscaba y quería evitar que me acusaran de investigar en culturas lejanas y olvidar la mía, que era la que tenía más cerca. Por eso escribía mi propia obra al tiempo que leía la Torá y otros grandes libros de los judíos. En mi libro, yo decidía lo que es judío y lo que no. Según mi criterio, son judíos los que han nacido siéndolo, los que se han convertido a otras religiones y los que se han convertido al modo de ser judío, sin olvidar que Jesús era judío. A mediados del XX, Gertrude Stein ya estudiaba a los judíos de la diáspora con un criterio muy amplio, porque la diáspora había llegado a todo el mundo y a todos los continentes.
¿Qué es un gitano, según su música y su poesía?
Es un término difícil de explicar. Hay gitanos por etnia en muchos países y, por ejemplo, en Irlanda hay un colectivo que se llama gitano formado por nómadas.
¿Qué es un chicano, según ha visto en México y en Estados Unidos?
También es complicado. Todos los chicanos que vinieron y vienen de México se convirtieron y convierten en méxico-americanos y ellos mismos se llaman chicanos dando a esa palabra un sentido como de renegados. Octavio Paz era de tradición más francesa y europea que mexicana y cuando se confrontó con los poetas chicanos decidió que tenían otro lenguaje poético.
¿Y qué es un árabe?
Otra serie de tribus. En mi libro Poemas para el milenio hay un apartado de poesía árabe desde los años cincuenta del siglo pasado hasta ahora, e incluyo poetas de Siria y Palestina. Además, ahora preparo otro libro sobre poesía del Magreb, que será muy distinto.
¿Qué piensa un estadounidense como usted de las revueltas en el Magreb y algunos países árabes? Es una situación muy compleja, porque Al Qaeda y Estados Unidos están enfrentados. Al Qaeda es muy radical y las revueltas de Libia, Egipto, Túnez y Siria no tienen nada que ver con el fanatismo. Pero es demasiado pronto para analizarlo y para simplificarlo, porque no se puede catalogar a todos de una forma tan simplista. Es lo mismo que sufrieron los judíos en el pasado con aquella etiqueta de que todos eran iguales. Cuando hice el libro de poetas judíos, rompí los estereotipos, porque hay muchos modos de ser judío en la vida, en la cultura y en la literatura.
Dicen que su poesía enlaza muchos mundos, ¿cómo ve el actual?
Veo corrientes contrapuestas, con cosas que unen a mucha gente y a los pueblos y otras cosas que los dividen. Internet es un mod o de comunicar sin barreras ni fronteras, pero a la vez se encuentran en la red las ofensas más crueles y las ideas más racistas contra algunos colectivos. Ni en internet ni el mundo real se puede encontrar una cosa sin encontrar su opuesta. Todo convive en el tiempo, pero sólo estamos en los inicios de otra era de la comunicación; hace poco más de quince años no sabíamos ni qué era internet.
Si según usted un poema es el registro de un movimiento de la percepción a la visión, ¿cómo se hace para leer un poema en un libro electrónico?
Leo poesía en internet, pero soy más de libros. En otra antología que se titula Un libro de un libro reivindico la cultura del papel en la era electrónica. La pantalla me irrita los ojos, y cuando leo me gusta pasar las páginas. Si embargo, leyendo frente a la pantalla se puede mover el ratón y saltar líneas y palabras, y eso me permite explorar otras posibilidades de una poesía más multimedia que ya he hecho con audiovisuales y con música.
¿Sigue comprobando lo mismo que cuando escribió que en toda civilización los idiotas van de vuelta?Probablemente siempre hay la misma proporción de idiotas, pero para mí hay un idiota sagrado, que es el de la novela de Dostoyevski.
Soy un poeta de Nueva York porque nací, crecí y viví media vida allí. Luego me instalé en la reserva india, después en Wisconsin y ahora vivo en San Diego. Cuando vuelvo a Nueva York, me siento parte de la ciudad, pero aquel grupo ya no existe.
Se le admira porque en sus trabajos con lenguas y música primitivas y con poesía oral ha conseguido la llamada traducción total. Pero según dirían los italianos, un traductor total sería un traidor total.
Tengo ideas distintas y no lo veo tan radical, porque hay diversos modos de traducir. Con las tradiciones oral americana y musical indio-americana he encontrado nuevas formas de traducción y de creación. En mi libro recopilatorio Sacude la calabaza creé nuevos poemas a base de traducciones indias.
Para usted que también exploró la poesía de los judíos místicos, ladrones y locos, ¿qué es un judío?
Había analizado culturas indias y de Asia y África y decidí explorar a fondo mi propia cultura. Yo era parte de lo que buscaba y quería evitar que me acusaran de investigar en culturas lejanas y olvidar la mía, que era la que tenía más cerca. Por eso escribía mi propia obra al tiempo que leía la Torá y otros grandes libros de los judíos. En mi libro, yo decidía lo que es judío y lo que no. Según mi criterio, son judíos los que han nacido siéndolo, los que se han convertido a otras religiones y los que se han convertido al modo de ser judío, sin olvidar que Jesús era judío. A mediados del XX, Gertrude Stein ya estudiaba a los judíos de la diáspora con un criterio muy amplio, porque la diáspora había llegado a todo el mundo y a todos los continentes.
¿Qué es un gitano, según su música y su poesía?
Es un término difícil de explicar. Hay gitanos por etnia en muchos países y, por ejemplo, en Irlanda hay un colectivo que se llama gitano formado por nómadas.
¿Qué es un chicano, según ha visto en México y en Estados Unidos?
También es complicado. Todos los chicanos que vinieron y vienen de México se convirtieron y convierten en méxico-americanos y ellos mismos se llaman chicanos dando a esa palabra un sentido como de renegados. Octavio Paz era de tradición más francesa y europea que mexicana y cuando se confrontó con los poetas chicanos decidió que tenían otro lenguaje poético.
¿Y qué es un árabe?
Otra serie de tribus. En mi libro Poemas para el milenio hay un apartado de poesía árabe desde los años cincuenta del siglo pasado hasta ahora, e incluyo poetas de Siria y Palestina. Además, ahora preparo otro libro sobre poesía del Magreb, que será muy distinto.
¿Qué piensa un estadounidense como usted de las revueltas en el Magreb y algunos países árabes? Es una situación muy compleja, porque Al Qaeda y Estados Unidos están enfrentados. Al Qaeda es muy radical y las revueltas de Libia, Egipto, Túnez y Siria no tienen nada que ver con el fanatismo. Pero es demasiado pronto para analizarlo y para simplificarlo, porque no se puede catalogar a todos de una forma tan simplista. Es lo mismo que sufrieron los judíos en el pasado con aquella etiqueta de que todos eran iguales. Cuando hice el libro de poetas judíos, rompí los estereotipos, porque hay muchos modos de ser judío en la vida, en la cultura y en la literatura.
Dicen que su poesía enlaza muchos mundos, ¿cómo ve el actual?
Veo corrientes contrapuestas, con cosas que unen a mucha gente y a los pueblos y otras cosas que los dividen. Internet es un mod o de comunicar sin barreras ni fronteras, pero a la vez se encuentran en la red las ofensas más crueles y las ideas más racistas contra algunos colectivos. Ni en internet ni el mundo real se puede encontrar una cosa sin encontrar su opuesta. Todo convive en el tiempo, pero sólo estamos en los inicios de otra era de la comunicación; hace poco más de quince años no sabíamos ni qué era internet.
Si según usted un poema es el registro de un movimiento de la percepción a la visión, ¿cómo se hace para leer un poema en un libro electrónico?
Leo poesía en internet, pero soy más de libros. En otra antología que se titula Un libro de un libro reivindico la cultura del papel en la era electrónica. La pantalla me irrita los ojos, y cuando leo me gusta pasar las páginas. Si embargo, leyendo frente a la pantalla se puede mover el ratón y saltar líneas y palabras, y eso me permite explorar otras posibilidades de una poesía más multimedia que ya he hecho con audiovisuales y con música.
¿Sigue comprobando lo mismo que cuando escribió que en toda civilización los idiotas van de vuelta?Probablemente siempre hay la misma proporción de idiotas, pero para mí hay un idiota sagrado, que es el de la novela de Dostoyevski.
¿Vuelve el siglo XIX?
Parece mentira, pero sí, regresa con los conflictos raciales, imperialistas y religiosos. Y si vuelve, significa que la contracultura no ha servido para nada y el siglo XX, tampoco, especialmente porque su signo y su símbolo eran el progreso. A inicios del siglo pasado también hubo cierta sensación de convulsión con la revolución rusa y con las utopías de la esperanza, pero todo por lo que luchó la contracultura se destruyó a finales del siglo.
La palabra sangre sale muchas veces en sus versos.
Sí, pero también hay mucho humor como defensa ante el mundo real. Lo malo no se puede obviar, pero si sólo hubiese el mal, se debilitaría el poder de la poesía.
¿Aún piensa que en todo hombre hay un asesino?
Sí. Otra de las cosas que retorna es una glorific ación de la violencia. No me gustan esos actores de cine que el público considera que son hombres muy machos cuando matan. No es verdad, es un error y no sé por qué hay esa glorificación de la violencia.
¿Por qué hace poesía el ser humano?
Es lo que intento investigar, a veces desde el punto de vista del poeta y a veces desde el del antropólogo.
¿Por qué los seres humanos hacen arte?
Son formas de celebrar o de conmemorar algo, y por eso se crearon la música, el arte, el arte del lenguaje, la narración y un lenguaje rítmico como un modo de contar historias. Probablemente el inicio de todo fue un ritmo muy simple, luego el movimiento corporal lo fue cambiando y por esta razón hay ahora tantas lenguas. Tenemos cientos de lenguas y cientos de formas de expresión lingüística.
¿Por qué, si ha profundizado más que nadie en las raíces del lenguaje, es mucho más famoso su compatriota Chomsky que usted?Porque hay más gente interesada en Chomsky que en mí. Yo estoy más centrado en la poesía y en cómo se escribe en otras culturas, y hoy en día la poesía es un arte muy minoritario, aunque para mí es la forma de arte más vital.
Pero si usted escribió que el arte es chatarra.
Era una referencia a Marcel Duchamp y a otros artistas de una corriente que usan la chatarra y materiales obsoletos. Se llama el funk art y aquel poema fue una burla irónica del arte del orinal.
¿Cómo es el lector de poesía?
Personas que tienen la necesidad de creadores y de leer poesía y escribir. Se autodescriben como una inmensa minoría, y hacen un esfuerzo, porque leer poesía implica ganas, voluntad y devoción. Si hay más gente que lee novelas es porque la poesía exige un despliegue de devoción. Es parte de esa minoría la que me obliga a demostrar mi dedicación, y la que me sorprende con su devoción cuando acude a mis recitales.
¿Cómo sería su paraíso de los poetas?
Una comunidad donde los poetas fuesen la utopía y los que estableciesen las normas. Por lo cual, igual podría ser un paraíso de locos o de idiotas, pero en todo caso sería el nuestro. Dante tiene un paraíso de poetas antes del infierno y en esa especie de limbo sitúa a los grandes poetas de antes de Jesucristo. Ahora sería el momento de escribir de nuevo ese poema paradisiaco, pero encontré un texto arábigo más antiguo en el que un poeta es llevado al paraíso y allí ve a otros poetas muertos. Y cuando les pide que le reciten un poema, le responden que allí ya no los recuerdan porque ya no existen.
Usted fuma puros y dedicó un poema a un habano del número cinco. ¿En el paraíso de los poetas también estaría prohibido fumar?
Es horrible y ridículo que se prohíba fumar hasta en los espacios abiertos. En el paraíso de los poetas se podría fumar. Mi mujer y yo seguimos fumando y, según mi doctor, por eso he vivido tanto.
¿Piensa vivir lo suficiente hasta que le den el premio Nobel?
Pienso que muchos europeos se lo llevarían antes que yo. Puede que sea demasiado modesto, pero, según mi señora, es un premio muy politizado y la poesía es muy minoritaria.
También Juan Ramón Jiménez decía que escribía para esa inmensa minoría.
Totalmente de acuerdo con él.
Se ve que goza de buena salud y de un excelente sentido del humor.
Forma parte de mi naturaleza. El humor es un deseo y una forma de huir de la tentación de tomarse a uno mismo demasiado en serio. En las culturas indias, existen unas figuras que hacen de payaso en las ceremonias y bromean sobre las cosas más sagradas. Esa es una función de los artistas y de los poetas. Ya Platón en su libro La República obligó a los poetas a salir de la ciudad porque se reían de los dioses y de lo sagrado.
Parece que a lo largo de su vida se ha divertido mucho.
Aún ahora me divierto mucho.
http://magazine.lavanguardia.com/cultura/entrevistas/reportaje/cnt_id/6626/env/1#top
Parece mentira, pero sí, regresa con los conflictos raciales, imperialistas y religiosos. Y si vuelve, significa que la contracultura no ha servido para nada y el siglo XX, tampoco, especialmente porque su signo y su símbolo eran el progreso. A inicios del siglo pasado también hubo cierta sensación de convulsión con la revolución rusa y con las utopías de la esperanza, pero todo por lo que luchó la contracultura se destruyó a finales del siglo.
La palabra sangre sale muchas veces en sus versos.
Sí, pero también hay mucho humor como defensa ante el mundo real. Lo malo no se puede obviar, pero si sólo hubiese el mal, se debilitaría el poder de la poesía.
¿Aún piensa que en todo hombre hay un asesino?
Sí. Otra de las cosas que retorna es una glorific ación de la violencia. No me gustan esos actores de cine que el público considera que son hombres muy machos cuando matan. No es verdad, es un error y no sé por qué hay esa glorificación de la violencia.
¿Por qué hace poesía el ser humano?
Es lo que intento investigar, a veces desde el punto de vista del poeta y a veces desde el del antropólogo.
¿Por qué los seres humanos hacen arte?
Son formas de celebrar o de conmemorar algo, y por eso se crearon la música, el arte, el arte del lenguaje, la narración y un lenguaje rítmico como un modo de contar historias. Probablemente el inicio de todo fue un ritmo muy simple, luego el movimiento corporal lo fue cambiando y por esta razón hay ahora tantas lenguas. Tenemos cientos de lenguas y cientos de formas de expresión lingüística.
¿Por qué, si ha profundizado más que nadie en las raíces del lenguaje, es mucho más famoso su compatriota Chomsky que usted?Porque hay más gente interesada en Chomsky que en mí. Yo estoy más centrado en la poesía y en cómo se escribe en otras culturas, y hoy en día la poesía es un arte muy minoritario, aunque para mí es la forma de arte más vital.
Pero si usted escribió que el arte es chatarra.
Era una referencia a Marcel Duchamp y a otros artistas de una corriente que usan la chatarra y materiales obsoletos. Se llama el funk art y aquel poema fue una burla irónica del arte del orinal.
¿Cómo es el lector de poesía?
Personas que tienen la necesidad de creadores y de leer poesía y escribir. Se autodescriben como una inmensa minoría, y hacen un esfuerzo, porque leer poesía implica ganas, voluntad y devoción. Si hay más gente que lee novelas es porque la poesía exige un despliegue de devoción. Es parte de esa minoría la que me obliga a demostrar mi dedicación, y la que me sorprende con su devoción cuando acude a mis recitales.
¿Cómo sería su paraíso de los poetas?
Una comunidad donde los poetas fuesen la utopía y los que estableciesen las normas. Por lo cual, igual podría ser un paraíso de locos o de idiotas, pero en todo caso sería el nuestro. Dante tiene un paraíso de poetas antes del infierno y en esa especie de limbo sitúa a los grandes poetas de antes de Jesucristo. Ahora sería el momento de escribir de nuevo ese poema paradisiaco, pero encontré un texto arábigo más antiguo en el que un poeta es llevado al paraíso y allí ve a otros poetas muertos. Y cuando les pide que le reciten un poema, le responden que allí ya no los recuerdan porque ya no existen.
Usted fuma puros y dedicó un poema a un habano del número cinco. ¿En el paraíso de los poetas también estaría prohibido fumar?
Es horrible y ridículo que se prohíba fumar hasta en los espacios abiertos. En el paraíso de los poetas se podría fumar. Mi mujer y yo seguimos fumando y, según mi doctor, por eso he vivido tanto.
¿Piensa vivir lo suficiente hasta que le den el premio Nobel?
Pienso que muchos europeos se lo llevarían antes que yo. Puede que sea demasiado modesto, pero, según mi señora, es un premio muy politizado y la poesía es muy minoritaria.
También Juan Ramón Jiménez decía que escribía para esa inmensa minoría.
Totalmente de acuerdo con él.
Se ve que goza de buena salud y de un excelente sentido del humor.
Forma parte de mi naturaleza. El humor es un deseo y una forma de huir de la tentación de tomarse a uno mismo demasiado en serio. En las culturas indias, existen unas figuras que hacen de payaso en las ceremonias y bromean sobre las cosas más sagradas. Esa es una función de los artistas y de los poetas. Ya Platón en su libro La República obligó a los poetas a salir de la ciudad porque se reían de los dioses y de lo sagrado.
Parece que a lo largo de su vida se ha divertido mucho.
Aún ahora me divierto mucho.
http://magazine.lavanguardia.com/cultura/entrevistas/reportaje/cnt_id/6626/env/1#top
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