El viento
de una historia
Pedro Tellería/Mugalari -Diario GARA
30 diciembre 2010
Fernando Palazuelos (Bilbao,
1965) continúa en su constante y discreta dedicación a la literatura. Tras publicar
La memoria de los esclavos la
primavera pasada, Baile del Sol edita ahora Ficcionarium.
Premiado como narrador y dramaturgo, y con incursiones en la poesía,
Palazuelos ha facturado un libro personal:
un compendio de textos breves y en general narrativos que, ambientados en
distintas épocas, tienen como idea-motor el juego entre ficción, realidad,
historia y azar. Reconoce el autor deudas e inspiración al final del volumen.
Borges, por ejemplo, pero también Monterroso o el vasco Ugarte. Detrás de todos
está el relato y el más moderno, y a veces sobreexplotado, microrrelato.
Palazuelos ha dividido el volumen
en tres partes y ha clasificado los textos en verídicos, híbridos y ficticios.
Buena parte alberga personajes históricos como Bonaparte, Charlie Parker,
Nabucodonosor o Ampère, para los que el bilbaíno confecciona un traje ficticio
que los disfraza de personajes literarios.
Me gustan varias cosas de Ficcionarium. En primer lugar está la
oportunidad de disfrutar de un autor cada vez más seguro de su oficio, que ahora
demuestra inquietudes librescas tras pasar por la poesía solidaria en La memoria… o plantearse asuntos
teológicos en Ianua Caeli. En segundo
lugar, la propia concepción del libro, que sugiere múltiples formas de lectura.
Lo he leído de corrido, pero me gustaría pararme en cada texto aislado. Y tal
vez intente una tercera lectura según la clasificación del autor.
Otra virtud es la parte central
del libro, compuesta por seis relatos que compartiendo temática e intención
resultan autónomos en ambiente. Aquí Palazuelos demuestra arte para el relato
de media extensión y sorprende por su capacidad para la recreación histórica (en
“El retrato de Marie Van Cride” viajamos al tiempo de la vanguardia artística),
la taracea erudita y la aprensión del detalle.
Por su parte, muchos textos
breves recrean acontecimientos de la Antigüedad con amenidad y un giro innovador.
Sorprende la versatilidad del escritor para viajar de Persia a Suiza pasando
por épocas tan fascinantes como la era de los inventos técnicos, la de los
descubrimientos arqueológicos o el futuro.
Libro grato Ficcionarium. Hay precedentes, claro, como el barcelonés Perucho o,
en los clásicos castellanos, el humanista Mejía y su miscelánea Silva de varia lección. Quizá estemos ante
un subgénero dentro de un género. Alguien verá ejercicios de estilo antes que
pura creación. Da igual. Los textos de Palazuelos agradan y enseñan, al tiempo
que hacen pensar en la paradoja nunca resulta de la relación entre Historia y
ficción. Los cronistas escribieron más para disculpar a sus reyes que en honor
a la verdad. Aristóteles habló del “como si fuera” para referirse a la
narración ficticia. Libros como Ficcionarium
siguen recordando que lo hermoso es narrar y leer lo narrado, y no preguntarse
por la veracidad de las palabras. De hecho, ¿qué diferencia hay entre los
textos verídicos de Palazuelos y los ficticios? No acudiré yo a una biblioteca
para averiguarlo. Me dejo llevar, como ingenuo lector, por el viento de una
historia.
Autor: Fernando Palazuelos
Título: Ficcionarium
Editorial: Baile del Sol
Número de páginas: 198
Precio: 14 €
No hay comentarios:
Publicar un comentario