(Foto: Arcadio Suárez.)
Ramón Betancor.
Carmen Delia Aranda / Las Palmas de Gran Canaria
Las redes sociales nos están inoculando la enfermedad de la popularidad. Un mal que comparte muchos rasgos con la ansiedad por triunfar en el ámbito artístico. Este es uno de los aspectos que aborda Ramón Betancor en El reino de los suelos, una trilogía de la que acaba de publicar su segunda entrega, avalada por el sorprendente éxito de su primer volumen, Caídos del suelo.
Las redes sociales son un escaparate en el que acabamos convirtiéndonos en productos que lucen sus mejores propiedades. Esta metamorfosis es más intensa en el caso de los creadores, cuya ambición artística les puede empujar a vender su alma por un poco de notoriedad.
Así lo entiende Ramón Betancor (La Palma, 1972), que aborda este tipo de cuestiones en su trilogía El reino de los suelos, cuya segunda parte, Colgados del suelo, se ha publicado recientemente.
Su irrupción en el panorama editorial no fue convencional. Después de llamar a las puertas de varias editoriales con distinta suerte, decidió ponerse manos a la obra y promocionar él mismo su primera novela, Caídos del suelo. «El primer libro, básicamente, es la historia de Mario Rojas. Así que decidí darle vida al personaje. Cree perfiles en redes sociales, mandé su currículum, pidió trabajo... Nadie sabía que era un personaje de novela. Rojas decidió poner su vida a la venta en Internet», comentó el autor, que dio carta de naturaleza a su vástago literario a través de un blog que llegó a tener 15.000 seguidores.
Tras confesar este juego, Betancor publicó la versión digital de Caídos del suelo en Amazon y, en poco tiempo, sumó 3.000 ejemplares vendidos. Fue entonces cuando Baile del Sol le propuso editar su obra en papel. Un debut literario que recibió muchos elogios, entre ellos, los del escritor Juan Cruz.
Las novelas de su saga, que son aparentemente independientes aunque comparten algunos personajes, mezclan algo de fantasía, mucha realidad y grandes dosis de suspense. «La trama trata de un clan internacional que se nutre de los sentimientos, las lágrimas y las risas de la gente de su entorno para hacer obras de arte maravillosas. Son depredadores de almas. Quizá el éxito de Dylan, de Picasso, de Dalí o de Lennon no fue ninguna casualidad», explica este periodista que ha hecho de la escritura su entretenimiento favorito. «Para mí la escritura ha sido un hobby tardío, que ha surgido a los 30 y tantos y que se ha convertido en un proyecto de futuro», comenta el autor que, al contrario que sus personajes, dice, no tiene entre sus principales prioridades el éxito editorial.
En esta segunda novela, donde se intercalan tres narraciones de historias sucedidas en el pasado, el presente y en un mundo paralelo, aparecen diez de sus personajes basados en personas reales. «En la primera novela, el personaje principal se convirtió en una persona real. Ahora, diez personas se convierten en personajes de novela. Van a interpretar el papel que yo les ponga, con sus aspecto y sus rasgos de personalidad. El cásting está orientado a los lectores. Para participar tenían que enviarme una foto con el libro. Es una estrategia de márketing», confiesa Betancor que, sin embargo, opina que la mejor promoción es el boca a boca de los lectores satisfechos .
Presentaciones. En los próximos meses, Betancor prevé presentar su nuevo libro en Gran Canaria, Tenerife, Madrid y Barcelona.
Trayectoria. Aunque tiene varios poemarios inéditos, Betancor solo ha publicado Caídos del suelo y Colgados del suelo. La saga se cerrará con Camino del suelo, que publicará el año que viene. Actualmente está escribiendo su cuarta novela.
Profesión. Betancor no aspira a vivir de la literatura. Reconoce que en España muy pocos lo han conseguido. «Se puede vivir del entorno de la escritura, de dar talleres, escribir columnas... Me gustaría vivir de eso, pero no es una aspiración, es un sueño», confiesa este periodista, que trabaja en Telenoticias 1 de Televisión Canaria.
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