domingo, 10 de marzo de 2013
Acantilados de Howth, de David Pérez Vega
En primer lugar, agradecer a Francisco Portela, del blog Un lector indiscreto por la organización de la lectura conjunta de esta novela, en la que no pude participar y a David Pérez Vega, autor, que, a pesar de todo me envió un ejemplar dedicado.
Siempre he estado leyendo clásicos y literatura extranjera. Rara vez me había aventurado a la lectura de novelas contemporáneas nacionales, quizás por falta de costumbre o quizás por no estar expuesto hasta hace poco a la variedad a la que se tiene acceso al tener un blog. Sin embargo, desde el primer contacto con esta novela, tras la lectura de las primeras reseñas, supe que se trataría de un libro de cuya lectura iba a disfrutar y así ha sido.
"Y yo pensaba que sería para siempre. Que llega un punto en la vida en que todo se clarifica, y se puede encarar el futuro con la conciencia de haber conseguido las cosas en el momento oportuno: ni demasiadopronto, para no quedarse con la incertidumbre de no haber aprovechado todas las oportunidades, ni demasiado tarde para no sucumbir al miedo de los trenes que pasan.
Ricardo podría ser la voz de muchos de nosotros. Un joven que acaba sus estudios y se encuentra trabajando en una empresa jornadas interminables y que llega a casa tarde, tiene poco tiempo libre, situación que su esposa, Isabel, decide que no puede tolerar más. El día del cumpleaños de Ricardo, Isabel deja una nota y abandona el hogar. A partir de este momento, entre recuerdos y vivencias, Ricardo comparte sus impresiones y sensaciones, con las que muchos nos sentiremos identificados, comparando su vida actual con la que llevó por un periodo de dos años en Irlanda.
El autor juega muy bien con los tonos, da la sensación de que estamos oyendo las confidencias de un amigo sobre el ambiente en su lugar de trabajo, la superficialidad del trato con los compañeros, como cambia todo cuando cruzamos el umbral de los treinta, hay quien se ajusta y otros no pueden, como la vida nos arrastra a lo socialmente preestablecido aunque no lo deseemos, como nos sentimos obligados a hacer lo que se espera de nosotros. El libro pasa de lo cotidiano a las descripciones que rozan lo satírico , del humor a través del uso inteligente del lenguaje a pasajes bellísimos teñidos de nostalgia. Con la vista en los años pasados en Irlanda, Ricardo, un joven con aspiraciones literarias, nos conduce por los parajes de la libertad inherente a la juventud y a las ganas de vivir, un último vuelo de duración indefinida de un Peter Pan que tendrá que poner los pies sobre tierra para acoplarse al molde. La experiencias con mujeres, los primeros amores, un amor que marca y que acaba marcando la diferencia ,diluyendo al resto y el desfase generacional conforman el resto de puntos de sustento de la novela.
Encontraremos también numerosas referencias literarias, Knut Hansum, Paul Auster, Dostoyevski, Yeats...uno de los pasajes más bellos del libro nos lo ofreceUla, novia polaca de Ricardo, que rememora un viaje al hogar de las hermanasBrontë marcado por la fascinación que le produce Emily. Y es que un libro que empieza citando a Pessoa debo recomendarlo a la fuerza porque en esta historia común y magníficamente escrita nos encontraremos en Ricardo, rememoraremos nuestra juventud y tomaremos conciencia de la libertad de la que disfrutamos durante el último vuelo antes de posarnos sobre la vida a la que estaremos obligados a amoldarnos.
David Pérez Vega (1974) es un joven escritor madrileño que ha publicado Acantilados de Howth (2010) y un poemario de título"Siempre nos quedará Casablanca" ambas en la editorial Baile del Sol. Actualmente es profesor de economía y matemáticas.
Podéis visitar su blog Desde la ciudad sin cines
http://mi-estanteria.blogspot.com.es/2013/01/acantilados-de-howth-de-david-perez-vega.html
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