domingo, 4 de octubre de 2020

Entrevista a Begoña Paz en Praza

Entrevista | Begoña Paz
Cultura

“A cuestión é que queda despois da ferida. Bostela, cicatriz? Vida, de calquera xeito”

Montse Dopico @montsedopicoViernes 28 de agosto de 2020


Begoña Paz, poeta CC-BY-SA Santos Díez y Eduardo Castro Bal (AELG)



Begoña Paz publica o seu segundo poemario, ‘Caixa das bestas’, en edición bilingüe, e reflexiona sobre as bestas, o corpo, a dor 

La pasión. La fiebre. La intuición del monstruo, de la bestia. Sumisión, abuso. Entregas aprendidas. La negación del yo. De nosotros. Admisión de heridas. Una bostela. La piel renovada, endurecida. La liberación. Solo, íntegro y más sabio. Este es el proceso que describe Begoña Paz en 'Caixa das bestas' (Baile del Sol), su segundo poemario, publicado en edición bilingüe. Hablamos con ella.

'Caixa das bestas' fue publicada en edición bilingüe en gallego y castellano por la editorial Baile del Sol. Has publicado previamente tus libros en gallego en editoriales gallegas. ¿Pasó algo para que no salieras antes?

Dio la casualidad de que lo envié a una decena de premios de poesía -la forma más fácil de publicar poesía en Galicia- y a varias editoriales gallegas. Que la obra no ganó ningún premio y que las editoriales o no respondieron o lo hicieron diciendo que no encajaba en sus colecciones, que se habían comprometido a publicar poesía durante varios años, o que era un libro caro de publicar. El libro, que ya tiene unos años, fue traducido mucho más tarde para que BK, mi hermana malagueña, pudiera leerlo. Su primer comentario sobre el libro fue una maravillosa maldición que restauró mi fe.

Fue ella quien me animó a enviárselo a Baile del Sol, una editorial canaria que ya publicó mis poemas -también bilingües- en una antología de poesía, 23 Pandoras. Envié el pdf a la editorial un viernes y el lunes tenía el contrato en mi buzón. "-¿Original y traducción?" "-Seguro." "-¿Con collages de colores?" "-Seguro." Aquí está la diferencia entre frío y calor. Pero ese calor ya se siente. Mi primer libro de poemas, 'A mala vida', fue publicado por una editorial mallorquina, La Baragaña. El editor había leído mis poemas en antologías editadas fuera de Galicia y me propuso publicarlos. Tan simple, a veces, todo.

El texto va acompañado de collages y, como dice el propio libro, ambos son tuyos. ¿Qué papel querías que desempeñaran los collages?

La primera idea de 'Caixa das bestas' fue visual. Llevaba un tiempo despertando para recuperar mi afición por los collages, una amiga me pidió que le dedicara uno de mis libros, y como detesto dedicar, pegué un collage en la contraportada del libro. Ese collage es el primero en aparecer en el libro. De ella nació el primer poema. De otros collages, más poemas; de otros poemas, más collages, en los que se cruzan reflexión y herida, desconcierto, pasión y ferocidad. Con los títulos añadiendo ironía al conjunto. Para mí son un todo indivisible.
'Caja de las Bestias' (Baile del Sol), de Begoña Paz, publicado en edición bilingüe © Baile del Sol


'Caixa das bestas'’ se enuncia en plural, a partir de un nodo femenino que podría ser mujeres en general. Especialmente en un principio parece conectar con la literatura clásica: el lenguaje de la mitología… ¿Por qué lo hacemos y cuál sería la posible influencia de la literatura clásica?


“A mitoloxía grega está presente no libro porque fun unha nena namorada dos deuses mesquiños e arroutados do Olimpo”

La mitología griega está presente en el libro - la gorgoniana Medusa, una palabra que se niega a salir de la boca de piedra, la caja de Pandora - porque yo era una chica enamorada de los mezquinos y duros dioses del Olimpo. Y sí, algunos de los poemas tienen aire de coro griego, de hecho se pueden leer en varias voces. Pero la razón de esa voz plural es tanto la complejidad humana -tantas dentro de mí, tantas dentro de ella- y la sensación de que lo que estaba contando era hasta cierto punto extrapolable a otras experiencias de vida, no exclusivamente al amor, de las mujeres de mi generación.

Los versos son de longitud variable pero los más cortos caen como cascadas, verticalmente, y así la palabra gana intensidad. Hacia el final, cuando la voz poética se recupera del dolor, el verso crece. ¿Qué importancia tiene esta parte visual, la disposición del verso, en esta colección de poemas? ¿Por qué esta evolución?


“Nos últimos poemas o ritmo cambia. Quizais porque, rematado o soño, faise inventario das feridas. E reflexionamos”

Cuando las escribía me abrumaban los puntos y comas, quería que el texto fluyera, que el ritmo se arrastrara, pero también que la palabra -con todo su significado- pesara. Como una niña que arroja piedras al río; no impide su curso, sino que causa una perturbación. La disposición vertical responde de forma natural a ese ritmo. Mi pregunta, habiendo terminado el libro, era si esa lectura funcionaría en la otra.

En los últimos poemas el ritmo cambia. Quizás porque, una vez terminado el sueño, se hace un inventario de las heridas. Y reflexionamos. La reflexión necesita más personajes que fiebre. La disposición del verso también tiene una función estética, por supuesto -si fuera por mí, todavía serían espacios en movimiento en algunos poemas- pero no es la principal.


'O Feirón do amor' comienza con un poema pasional de gran belleza. Aunque insinúa un concepto, la entrega, del que luego vemos las consecuencias. 'A caixa das arelas' y 'O Feirón do Amor' exploran la pasión, pero deja que el monstruo intuya. Es como si esa voz colectiva sintiera el desastre, y al mismo tiempo se dejara arrastrar por algo que no puede y no quiere controlar. ¿Ese era un poco el objetivo?


“Aínda que a voz poética ve con claridade as bestas que a arrodean, fica inmóbil nunha situación da que non sabe/quere fuxir”

Era. El hambre indica deficiencias, la fiebre, una palabra que se repite en el texto, es a menudo una señal de que algo anda mal; fragmentación, de inseguridad. Y aunque la voz poética ve claramente a las bestias que la rodean, permanece inmóvil en una situación de la que no sabe / quiere escapar.

Es un libro construido sobre imágenes y de hecho es fácil imaginar lo que cuenta. Con seres mitológicos y de carne y hueso. ¿Por qué la imagen de las bestias? ¿Y las cajas? ¿Por qué la imagen como figura literaria dominante? (Con lenguaje sencillo y directo, en cambio).


“Coido que todos agochamos dentro algunha besta. Unhas son terribles e devórannos, outras son asumibles, afacémonos a convivir con elas”

Creo que todos escondimos alguna bestia dentro. Algunas son terribles y nos devoran, otras son llevaderas, nos acostumbramos a vivir con ellas. El problema es cuando entramos en contacto íntimo con las bestias de los demás. Y la lobada decide, consciente o no, que somos comestibles. Y esa intimidad de la relación, esa caja, esa casa, ese espacio cerrado compartido se convierte en una amenaza; y la tierra debajo de tus pies, en arenas movedizas.

Hablo de la caja y la casa porque en el libro hay un juego constante entre ambas palabras. La casa, la intimidad de la pareja. La caja, todo lo que hay en la relación que debe ocultarse a los demás. La caja y la casa se abren y cierran a voluntad. Lo único que puede abrir es la puerta de salida. ¿Por qué las fotos? Porque prefiero mostrar para contar, aunque no siempre lo consigo. Y porque las imágenes visualizan magníficamente la pasión, el dolor; y se distancian cuando necesitas poner distancia. 

Collage del libro de Begoña Paz © Begoña Paz


En 'Caixa das bestas'’, la tercera parte, ya está claro que estamos hablando de una relación de sumisión, dominación y abuso por lo que parece ser una especie de Dios caprichoso, egocéntrico, que los quiere sumisos y disponibles. Y ese parece, de hecho, ser el tema subyacente: dominación y abuso. ¿Fue la idea?


“Elas están nacendo ao amor; a ese ideal do amor romántico que mestura paixón e entrega incondicional, que alimenta en nós a idea de que só estamos vivas cando amamos”

Al comienzo del libro hay un poema que coloca el relato en el útero, con esa voz poética plural que aguarda, descrita, su nacimiento: "sabemos que / allá afuera / nadie / va a pegar / por nosotros". Pero no están naciendo para vivir. Están naciendo para amar; a ese ideal de amor romántico que mezcla pasión y entrega incondicional, que alimenta en nosotros la idea de que solo estamos vivos cuando amamos, que necesitamos amar por encima de todo. Por encima de nosotros.

Y sí, como todos los dioses, ocupa el centro de la imagen. Pero me interesan. Descubriendo la devoción, el amor. Perplejo. Reflexivo. Inmóvil ante la inminencia del desastre. Los masoquistas siguen huyendo. Contando las heridas. Reconociéndose a sí mismos. Tratando de entender.

La voz poética habla aquí más directamente de herida, como en "parte de heridas". Y esas heridas, que ya en la parte anterior faltaban en la piel, ahora parecen más abiertas. ¿Por qué el dolor recorre tanto el cuerpo, en este libro de poemas?

Te podría decir que hay relaciones en las que el cuerpo se conquista territorio. Y sería verdad. Pero también me equivoco. La devoción transfiere al otro cierto poder sobre su cuerpo. Amor no correspondido, influye en tu estado de ánimo. La sandía, el miedo a la pérdida, puede ser intensamente físico. Tanto poder, en las manos equivocadas, puede ser devastador.


Pero lo más relevante del poema es que ocurre en la cuarta parte: caja de bostelas. Porque la voz poética renueva la piel después de las heridas. Porque aprenden a ser ellos mismos (solos y completos) y no a alguien basado el uno en el otro. ¿Querías que siguiéramos con esa idea, sobre cómo volver a ser libres después de la presentación?

Si. Esa fue la idea. El caso es que queda después de la lesión. Bostela, cicatriz? La vida, de todos modos.

¿Cómo fue la redacción de esta obra? ¿Cómo fue volver a la poesía después de tanto tiempo sin publicar?

Lo único difícil fue encontrar y mantener el tono tras unos años sin escribir. La idea fue muy clara. Por suerte los collages fueron una gran ayuda en los bloqueos y una inspiración permanente en los poemas. Quizás por la libertad que me dio para trabajar sin ideas preconcebidas. Simplemente tome recortes de revistas, papel de regalo usado, cuerdas, cartón, papel de desecho, cajas de madera y vea qué sale. Siempre salía 'Caja de bestias'.

En 'Las mejores intenciones' ya había amor y odio, amores obsesivos... Parece que vuelves esta vez para cuestionar la perspectiva socialmente dominante del amor, con todos sus peligros. ¿Cuál es la conexión, a este respecto, entre los dos libros?

La conexión soy yo y mis obsesiones. Soledad, incomunicación, dolor, la idea, sí, del amor romántico como veneno, pero también la esperanza de que haya otra forma de amar (a nosotros). Incluso con todos nuestros desastres detrás de nosotros.

Collage de 'Caixa das bestas' © Begoña Paz






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