domingo, 28 de junio de 2015
Más cicatrices me hacen más alta, de Alicia García Núñez
Por Alberto García-Teresa
Interpretar y apelar a la vida como riesgo, como incertidumbre, constituye la brújula del tercer poemario de Alicia García Núñez. Sus textos, en ese sentido, constituyen una reafirmación del “yo” en su apuesta vitalista, que cristaliza en la pasión, en el amor, en la intensidad de un sentimiento y de una relación que se aspira a ser vivida con plenitud: “Estamos vivas, vamos, / por favor, a celebrarlo”. No son pocos los poemas, de hecho, en los que se dirige a su pareja.
Por otra parte, muchas de las piezas del volumen giran alrededor de la escritura o la incorporan como un elemento lateral. Para la autora, la escritura constituye una forma de vida ligada a la autenticidad. Así, la dificultad para expresarse genera angustia. Sin embargo, paradójicamente, concibe la poesía como una mentira: “La poesía / Y, al final, es un conjunto de mentiras bien expresadas. / Los poetas, los grandes hipócritas de la historia”. A pesar de ello, emplea el poema como expresión lírica.
Generalmente, se trata de textos muy breves, en los que abunda el ritmo abrupto, pues los poemas están repletos de encabalgamientos. A su vez, muchos de las piezas incorporan como cita la referencia a una canción junto a un reconocible símbolo de “reproducir”. Abre así García Núñez una vía interdisciplinar, acorde con otras prácticas artísticas que la propia autora lleva a cabo.
sábado, 20 de junio de 2015
Stoner, la novela de John Williams, convertida hoy en éxito internacional, cumple 50 años y tendrá versión cinematográfica
La editorial la publicó en España en 2010
En diciembre del año 2010 en la
editorial Baile del Sol publicamos la primera edición española de Stoner, de John Williams, una novela que
en los últimos tiempos ha cosechado un grandísimo éxito internacional y de cuya
primera publicación en Estados Unidos se cumplen ahora nada menos que 50 años.
El hecho de que una novela
triunfe medio siglo después de haber sido escrita es un fenómeno francamente
singular y que no solo ha tenido lugar en nuestro país sino que en Francia,
Inglaterra, Holanda, Italia o Estados Unidos el éxito actual de Stoner parece imparable.
Por si todo esto fuera poco,
acabamos de saber que la novela de John Williams está siendo adaptada
al cine y será coproducida por Gran Bretaña y Estados Unidos.
Para una editorial como Baile del
Sol la venta de más de 20.000 ejemplares de la novela –con cuatro ediciones y
ocho reimpresiones- ha supuesto todo un revulsivo y estamos orgullosos de haber
traído a nuestro país la obra de Williams que ha apasionado ya a miles de
lectores. También contamos con la edición
digital, de la que se han realizado por el momento cerca de 4.000
descargas.
En esta ocasión tuvimos olfato y
consideramos que la obra merecía que apostásemos por ella con todos nuestros
recursos, incluso con los que no teníamos ya que tuvimos que “recaudar” los más
de 1.000 euros que costaban los derechos entre algunas personas amigas de la
editorial. Resultó siendo una buena inversión para una editorial de nuestras
características.
Han sido muchos los escritores de
prestigio que han recomendado la lectura de esta sencilla, pero extraordinaria,
historia, que relata la vida de un profesor universitario apasionado por la
literatura. Entre los españoles Enrique
Vila Matas la denominó “obra maestra ignorada”; el escritor argentino Rodrigo
Fresán dijo: “Stoner es una obra
maestra. Y punto”; mientras que Luis
Antonio de Villena recomendaba: “no debe perderse esta muy buena novela
escrita con sabia economía de medios”. En el ámbito anglosajón
lo han
alabado y recomendado autores de la talla de Ian McEwan, que
lo considera “un descubrimiento extraordinario”, o Julian
Barnes, que la calificaba en 2013 como “la novela que deberías leer”; Bret
Easton Ellis, por su parte, calificó la prosa de Williams en Stoner de “magistral e hipnótica”.
También forma parte de las
lecturas favoritas actores como Tom
Hanks o Ethan
Hauke, según sus últimas declaraciones.
Nos felicitamos pues por la
celebración de estos 50 años de Stoner, un cincuentenario que llega con la
novela en plena forma. En ese sentido queremos agradecer las recomendaciones
que llevan a cabo los libreros y los propios lectores y que están propiciando
que más de cuatro años después de su publicación Stoner permanezca aún en la mesa de novedades de muchas librerías.
viernes, 19 de junio de 2015
Mario Pérez Antolín lleva al límite el género del aforismo en su última obra
Ávila, 7 jun (EFE).- El escritor abulense nacido en Alemania Mario Pérez Antolín lleva al límite el género del aforismo en su último libro, 'Oscura lucidez', para cuyo prólogo ha contado con el catedrático de Ciencia Política Joan Subirats.
Según el propio Subirats afirma en el prólogo del libro, publicado por la editorial Baile del Sol, 'Oscura lucidez' es la "más profunda y estilizada" entrega de aforismos realizada por Pérez Antolín, quien "continúa su indagación sobre los aspectos más secretos y clandestinos del ser humano".
"Muchas veces, los pensamientos, los relatos o las prosas poéticas forman universos abiertos que contienen tal cantidad de emociones y saberes que desbordan ampliamente los márgenes del simple fogonazo de ingenio", ha indicado Joan Subirats.
Un territorio "insólito", en el que "nada es lo que parece y donde el pensamiento se lleva al límite" es como Joan Subirats define el último libro de Mario Pérez Antolín, quien siempre parte, "siguiendo la estela del humanismo renacentista, de su propia experiencia para desentrañar, después, las claves de una sociedad conflictiva y en permanente transformación".
Según el prólogo, además, en la escritura de Mario Pérez Antolín destaca la "belleza estilística" y la "ironía acerada", dos rasgos que, junto a la "enorme imaginación creativa", conforman una voz "inimitable" en el panorama actual de la literatura y la filosofía española.
El autor fue incluido entre los once 'Aforistas españoles vivos' publicado recientemente por Libros al Albur, con textos aforísticos de algunos de los autores más destacados del género en España, como, además de Pérez Antolín, Ramón Eder, Fernando Megias, Jesús María Corman, Miguel Catalán, José Luis Morante, Gemma Pellicer, Manuel Neila, Miguel Ángel Arcas, León Molina y Félix Trull.
http://www.lavanguardia.com/cultura/20150607/54432677550/mario-perez-antolin-lleva-al-limite-el-genero-del-aforismo-en-su-ultima-obra.html
jueves, 18 de junio de 2015
miércoles, 17 de junio de 2015
El escritor y periodista Antonio Paniagua publica 'Un abrigo con hombreras', un sorprendente y divertido libro de relatos que navega entre el realismo autobiográfico y el surrealismo absurdo
ROSARIO GONZÁLEZ | MADRID@charyciao
14 junio 201507:20
Antonio Paniagua (Madrid, 1966), escritor y periodista de la agencia Colpisa, demuestra con su tercer trabajo que lo suyo es amor por el lenguaje. En 'Un abrigo con hombreras' (Baile del Sol), su primer libro de relatos después de dos novelas, se nota ese respeto por las palabras, que se traduce en un volumen dotado de musicalidad y ritmo para un autor que se define como «palabrero», «verboso» y «barroco». «Ahora se lleva el minimalismo pero creo que las palabras dan alegría; no me gusta la prosa desnutrida y no estoy tan seguro de que menos sea más», defiende el escritor.
El resultado es un trabajo sorprendente y divertido, que navega entre el realismo autobiográfico y el surrealismo absurdo, y que Paniagua divide en tres partes. Una primera, tierna y cruda a la vez, de tintes autobiográficos, que aborda la infancia, la adolescencia y la primera juventud del protagonista y por ende del autor. La historia arranca en los años 70 en Ciudad Pegaso, en el extrarradio madrileño, en un barrio obrero cruzado por calles bautizadas con nombres rimbombantes como la Quinta Avenida y donde vivieron personajes imprescindibles de la Movida madrileña como Fabio McNamara.En este libro hay una revisión de la infancia, la adolescencia y la primera juventud vistas desde el perdón de la madurez y la indulgencia
Un entorno donde el protagonista, Paco, afronta la tragedia de la vida diaria en una familia formada por una madre omnipresente y firme -«aunque también vulnerable y víctima de sí misma»-, un padre ausente y abstraído y una hermana con síndrome de Down. «En el libro prefiero hablar de mongolismo en lugar de síndrome de Down, que es una vaina que vino después porque en aquella época no había esa sensibilidad por los discapacitados», recuerda Paniagua.
El relato, en primera persona, sorprende por la capacidad del autor de retroceder en el tiempo, meterse en la cabeza de un adolescente y transmitir con naturalidad el asombro y el drama de su vida diaria, así como el lenguaje de la adolescencia. Una habilidad quizá heredada de la querencia del autor por novelas de iniciación como 'David Copperfield' o 'El guardián entre el centeno'. «En este libro hay una revisión de la infancia, la adolescencia y la primera juventud vistas desde el perdón de la madurez y la indulgencia; todos pasamos momentos traumáticos en la adolescencia porque la vivimos como una tragedia, pero acabamos siendo compasivos y amamos a nuestros padres a pesar de todo».
Humor surrealista
En la segunda parte del libro, más gamberra, Paniagua despliega su dominio de la técnica literaria y de un humor surrealista y absurdo, para tomar una escena habitual y darle la vuelta hasta que pierde -o cobra- sentido. Se trata de momentos siempre interpretadas por «personajes delirantes y desquiciados». Unos relatos que, según señala, se inscriben en la «literatura experimental» y cuya inspiración le llegó con la crisis económica que arrancó en 2008. «Aunque a veces parezcan cuentos incomprensibles, la realidad que vivimos carece de sentido y creo que los tiempos en los que vivimos, tan dislocados, son muy propicios para practicar esta literatura del absurdo».
Cierra el volumen una tercera parte en la que la protagonista es la violencia, a veces evidente y otras más soterrada, pero siempre «presente en las relaciones sociales, en la vida de pareja, en el trabajo y en todas las formas de convivencia».
martes, 16 de junio de 2015
El Recomendado del Mes (Junio 2015): “Stoner”
Se acerca el verano y con él los días de sol, piscina, terrazas, playa y, por supuesto, ¡lecturas! Este junio no puede faltar tampoco en Vadeletras nuestro Recomendado del Mes.
Durante estas semanas he estado leyendo un libro que ha dejado una huella especial en mí por ofrecerme una historia sencilla y cotidiana, con un personaje melancólico y tierno, un hombre común al que la literatura le ha dado voz, y al que muchos podemos poner una cara concreta porque nos recuerda a ese profesor especial que nos dio clase y aún todavía apreciamos.
He tardado tiempo en dejar un hueco a este libro y el resultado ha sido una lectura maravillosa. Por esa sencillez que desprende la historia y por la magnífica construcción de un personaje realista y cotidiano, un ser humano común al que la literatura ensalza como si una cámara cinematográfica filmara la vida de alguien anónimo, nuestroLibro Recomendado del Mes de Junio es Stoner de John Williams y la editorial Baile del Sol.
La novela nos narra la vida de William Stoner, un muchacho nacido en 1891 y que es hijo de unos campesinos de Misuri. Un día sus padres deciden que lo mejor para Stoner es que vaya a la universidad, que estudie en la Facultad de Agricultura y pueda utilizar los nuevos métodos que aprenda para ayudar en el negocio familiar. No sin esfuerzo, William acabará yendo a la universidad, se alojará en casa de sus tíos a cambio de trabajar para ellos por el día, mientras que estudia por las noches. Pero, un buen día, la literatura se cruzará en su camino y hará que el curso de su vida dé un giro. Acabará siendo profesor asistente e impartiendo clases de literatura en la Universidad de Misuri, se casará, tendra una hija y vivirá las alegrías y las penas, las decepciones y frustraciones de cualquier ser humano.
La belleza de esta historia radica en que John Williams eleva una vida anodina y simple, la de un William Stoner que podría ser cualquiera de nosotros, a la excelencia literaria. Ya desde el principio de la crónica, su autor nos presenta al protagonista como un hombre común que pasó sin pena ni gloria por el mundo, un profesor como cualquier otro al que algunos estudiantes recordaban vagamente.
“Un estudiante cualquiera al que le viniera a la cabeza su nombre podría preguntarse tal vez quién fue William Stoner, pero rara vez llevará su curiosidad más allá de la pregunta casual. Los colegas de Stoner, que no le tenían particular estima cuando estaba vivo, ahora raramente hablaban de él; para los más viejos, su nombre era un recordatorio del final que nos espera a todos, y para los más jóvenes es meramente un sonido que no evoca ninguna sensación del pasado ni ninguna identidad con la que ellos pudieran asociarse ni a sí mismos ni a sus carreras”.
A través de estas páginas, acabaremos cogiendo cierto cariño a un personaje que no habríamos conocido si no hubiera sido gracias a la historia trazada por Williams. O que quizás ya conocemos porque, en el fondo, la vida de Stoner podría ser la vida de algún profesor que nos diera clase y que ya hemos olvidado.
Algunas veces nos sentiremos impotentes ante las injusticias que rodean la tranquila vida de Stoner: su matrimonio insatisfecho con Edith, una mujer que acabará amargándole la existencia; las eternas disputas y luchas por el poder en el seno de la universidad o el distanciamiento que acabará sufriendo con respecto a su hija Grace. Otras veces nos crisparemos ante ese aparente conformismo y la falta de lucha que parece adueñarse de Stoner, un miedo que parece atenazarle cada vez que debería dar un paso al frente.
Sin embargo, también veremos a un hombre que se ilusiona ante los pequeños grandes placeres: una charla sobre literatura ante sus alumnos, la dirección de una tesis o un momento de felicidad junto a alguna de las mujeres que ha conocido a lo largo de su vida.
“En su tierna juventud, Stoner había pensado en el amor como en una manera de existir absoluta a la que podría acceder si era afortunado; en su madurez había decidido que era el cielo de una religión falsa hacia el que se debía mirar con sosegado descreimiento, benévolo y crónico desprecio y desvergonzante nostalgia. Ahora, a su mediana edad, empezaba a entender que ni se trataba de un estado de gracia ni de una ilusión; lo veía como un acto humano de conversión, una condición inventada y modificada, minuto a minuto y día a día, por la voluntad y la inteligencia del corazón”.
¿Cómo he podido vivir tanto tiempo sin Stoner? Esta es la pregunta que me hago tras leer este libro. Porque la crónica de este hombre humilde que llega a profesor asistente es la de una vida normal con sus altibajos, como la de todos, y gracias a la literatura descubrimos que cualquier vida puede tener su encanto.
Stoner no es la crónica de la vida de una estrella de cine que parece siempre brillar entre glamour y autógrafos, es la historia de alguien que existió, que pasó por el mundo sin dejar una huella reseñable, pero que tuvo sus sueños y sus éxitos, su cara buena y su cara más amarga. Como las estrellas de cine.
Porque la literatura tambien puede servir de cámara y narrar – e inventar-, con palabras, esas vidas anónimas, como la de este profesor, amante de la literatura. Y gracias a la maravilla de hacer interesante la vida de un hombre común e inventar un personaje que podrían ser muchos tipos reales, Stoner de John Williams es nuestro Libro Recomendado del mes de Junio en Vadeletras.
A destacar: La excepcional construcción literaria del personaje de Stoner; traspasa la barrera de la ficción y parece alguien de carne y hueso.
lunes, 15 de junio de 2015
Pisadas en la nieve sucia, de Ismael Cabezas
Hay un aforismo de Bruno Mesa que recuerdo especialmente: viene a decir que existen dos tipos de escritores, los iluminados y los que iluminan. Ismael Cabezas pertenece a la raza de estos últimos; escritor claro sin caer en obviedades, pero recordándonos evidencias del día a día que normalmente no vemos o no queremos ver. De ahí parte este libro, su título nos sitúa en una escenografía de patética cotidianidad, que remarca la primera cita que encabeza estos poemas, de Joan Margarit: “Llega del sótano a la nieve sucia”; de una negra oscuridad a una blanca oscuridad; o como dice Nick Cave en el último poema: “Oscura es mi noche pero más oscuro es mi día”. Este título, estas citas, nos sumergen en la atmósfera que envuelve estos poemas como una niebla, evidente pero no obvia, que casi siempre se resuelve en los sugerentes últimos versos de las piezas: como en ese “Viejas negruras”, en el que una efímera historia de amor de bar nocturno, se termina con estos versos: “amarnos en cualquier sucio lecho,/ como dos ángeles ciegos/ que se tocan por primera vez.”
Cuando hablo de evidencias me refiero a las vidas de los personajes que recorren este libro, esos derrotados del día día, enfermos mentales, jubilados con una exigua paga, desempleados, mujeres hastiadas por el devastador paso del tiempo, pobres, yonquis, etc. La expresión utilizada por el poeta es la narratividad, insertada en la mejor tradición norteamericana y ampliada con la poesía de la experiencia de tan buen resultado en nuestro país, desde que uno de los maestros de nuestro autor, Jaime Gil de Biedma, importara sus postulados teóricos y prácticos. Esta narración de esas pequeñas vidas ha sido lo que ha hecho decir a Alberto García-Teresa que hay cierto costumbrismo en estas páginas. La intención al narrar estas vidas la muestran perfectamente las otras dos citas que enmarcan el libro: “Yo cuento lo que hay” de Thom Jones y: “En toda mirada hay ideología; la hay en la selección de lo mirado; como también la hay en la elección de mirar hacia otro lado”, de Miguel Tomás-Valiente. Esto expresa la conciencia crítica del autor con ese Statu Quo (lo que hay), y el lugar desde el que el autor escribe: esa conciencia de clase que es como se llamaba uno de los poemas de su anterior libro, Paisaje para un ciego, y que terminaba diciendo: “sin duda, sé donde están los míos”. En el primer poema de esta nueva entrega, “Carro de la compra”, termina diciéndonos el poeta: “gente a la que le presto mi palabra,/ como antes de mí hizo un poeta vasco que ya ha muerto”; lo que nos hace pensar en dos ilustres de la poesía social castellana: Blas de Otero y Gabriel Celaya. Digamos que todas estas vidas se resumen en uno de los primeros poemas del libro: “Excluidos”. También hay que decir que esta claridad narrativa con la que cuenta estas vidas no excluye la sugestión, pues lo que suele contar el poeta son anécdotas de la vida cotidiana que sugieren al lector, al terminar el poema, un trasfondo oscuro, una melancolía, y que también nos congracia con esas vidas, nos hace compadecernos de ellas y, tal vez, querer ser mejor personas al terminar la lectura, virtud no desdeñable de este Pisadas en la nieve sucia. Estas anécdotas trascendidas por el sentido último o primero del poema, dejan en el aire del lector como un dulce dolor de estómago, de conciencia.
Una de las marcas de la casa son las referencias culturales, tanto de la alta cultura como de la popular (el autor no hace distingos), y que no son una pose o mera muestra de petulancia, sino que también ayudan a crear la atmósfera idónea y el sentido del poema.
Se ha dicho de este libro que traza un arco de lo social a lo íntimo, y es cierto, cuya transición es los tres poemas dedicados respectivamente a su abuelo, a su padre y a su madre. En estos tres poemas la anécdota que se relata tal vez sea la más seca del libro y, paradójicamente, cosas de la poesía, su resultado sea el más emotivo, rubricando los poemas con unos versos sobre el melancólico paso del tiempo, uno de los motivos latentes en todo el libro. De cualquier forma hay que decir que en Ismael Cabezas la crisis colectiva y la individual no se diferencian, pues la crisis individual lo es por ser colectiva, resaltando esa empatía también marca de la casa.
Voy a terminar con los últimos versos de su”Poética”: “no se trata de postestructuralismo/ de Foucault o Derrida/ o de hiperrealidad,/ sino de un simple y ligero ejercicio/ de la mirada, de observar a fin de cuentas/ todo eso que a veces,/ como las lágrimas y la sangre,/ hemos acordado en llamar vida.” Poesía y vida son lo mismo para Ismael Cabezas: he aquí la realidad desde el punto de vista de un alma sensible, donde compromiso ético y estético también son lo mismo.
domingo, 14 de junio de 2015
Mario Pérez Antolín publica su nuevo libro de aforismos "Oscura lucidez"
La editorial Baile del Sol ha publicado el nuevo libro de Mario Pérez Antolín titulado "Oscura lucidez". Se presenta el sábado 6 de junio a las 19,30 hora en la librería Vergüenza Ajena de Madrid, situada en la C/ Galileo, 56 y estará firmando ejemplares el martes 9 de junio a las 19 horas en la caseta 46 (Punto y Coma) de la Feria del Libro de Madrid. Parque del Retiro.
En esta nueva entrega de aforismos, la más profunda y estilizada, Mario Pérez Antolín continúa su indagación sobre los aspectos más secretos y clandestinos del ser humano; y lo hace, llevando al límite el género, pues muchas veces los pensamientos, los relatos o las prosas poéticas forman universos abiertos que contienen tal cantidad de emociones y saberes que desbordan ampliamente los márgenes del simple fogonazo del ingenio.
El que se decida a leer este auténtico compendio de afectos primordiales y de conocimientos transgresores se adentrará en un territorio insólito, donde nada es lo que parece y donde el pensamiento se lleva al límite. A través de sus reflexiones, el autor consigue el cuestionamiento de todas esas cosas que nos parecían inmutables.
Pocos rincones de la naturaleza física y espiritual escapan a la capacidad analítica e introspectiva de Mario Pérez Antolín, da igual que se trate de meros detalles del acontecer más inmediato o de los más intrincados conceptos que vertebran la existencia. Eso sí, siempre parte, siguiendo la estela del humanismo renacentista, de su propia experiencia para desentrañar, después, las claves de una sociedad conflictiva y en permanente transformación.
Este libro enseña cómo, mediante la racionalidad arquitectónica, hemos ido superponiendo, a partir de un concienzudo plan de obras, diversos supuestos que, debidamente ensamblados, formaron una estructura coherente, según la dialéctica, pero endeble según la epistemología. Propone, por el contrario, una indagación arqueológica, que arrase todas las coerciones y exhume, de forma metódica, cada uno de los mitos históricos que se hicieron pasar por hechos ciertos narrables y memorables. Hacía falta que alguien ideara una singularidad heurística. Una discontinuidad de salto infinito con la cual aparezcan los surgimientos divergentes de la reminiscencia conforme.
Destaca, por último, en la escritura de Mario Pérez Antolín la belleza estilística y la ironía acerada. Dos rasgos que, junto a la enorme imaginación creativa, conforman una voz inimitable en el panorama actual de la literatura y la filosofía española.