lunes, 30 de septiembre de 2013

2013 de Poesía. Día 272. Paula Nogales

Día 272. Paula Nogales. Esta falacia que se desangra impune (2003)


LA MANZANA PODRIDA

Sabemos tantas cosas que nunca recordamos
en el momento justo en que toda nuestra vida
dependería de la más breve certeza:

como guardar con inocente avaricia
tersas manzanas olorosas entre sábanas de hilo
y descubrir a la luz poniente del cualquier día
que se pudrieron sin remedio.


domingo, 29 de septiembre de 2013

2013 de Poesía. Día 271. Tina Suárez

Día 271. Tina Suárez. La voz tomada (2003)


SIAMESAS


dos niñas paridas de un espejo


binarias vitalicias
dispersas en sí mismas
de sienes trepidantes


dos niñas asidas a un suspiro


par de engolosinadas
que saltan a la comba
remontan sus enaguas
y asedan las alturas


labiales cursilindas
ávidas de primores
propensas a entregarse


dos niñas acaso claroscuras


dos niñas pegaditas por la boca




sábado, 28 de septiembre de 2013

2013 de Poesía. Día 270. Juan Seoane

Día 270. Juan Seoane. El oxígeno de los garabatos (1994)



Te agradezco siempre estos momentos
de cielo desnudo
que tendidos chupamos
en la noche estampada
de ciegas estrellas
durmiendo en el vértice de las hojas
que son alma madura caída del cielo.


viernes, 27 de septiembre de 2013

2013 de Poesía. Día 269. Juan Antonio Molina

Día 269. Juan Antonio Molina. Mi corazón no es una puerta (1997)


todos hablan de la libertad
roja como tomate
triste como una prostituta
en La Habana   en Viena   en África
hablan con la boca llena de libertad
por aire  por mar  en los muelles lúgubres
en los libros  en los clubes nocturnos
la libertad es esto y lo otro
tal vez un beso
o un leve mareo

algo distinto.


jueves, 26 de septiembre de 2013

2013 de Poesía. Día 268. Orlando Cova

Día 268. Orlando Cova. Latidos (1994)


A VECES SUEÑO VERTE

-sístole-

La realidad
cada día,
me trae de un hermoso sueño...
Debo quitarme el atuendo
de falso moralista
y ser solo un latido.


miércoles, 25 de septiembre de 2013

“Mi vida con Potlach”, la paradójica lucidez de la distorsión

Mi vida con PotlachMi vida con Potlach. Inma Luna
Baile del Sol (Tenerife, 2013)
Cómpralo aquí
Nadie le hacía caso a Blasillo mientras recorría las calles del pueblo apelando desesperadamente a un Dios ausente, “Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”. Era Blasillo el bobo, sus palabras resonaban repetidamente en los despreocupados oídos de sus vecinos; no tenían sentido, o al menos así lo creían ellos, las palabras del bobo del pueblo, absurdas frases que, sin embargo, anunciaban la paradójica pérdida de fe por parte de Don Manuel, incapaz ya de creer en un Dios que, sin la drasticidad del filósofo alemán, se había definitivamente ausentado.
¿Quién iba a escuchar las palabras del bobo del pueblo?  De la misma manera que ningún vecino daba credibilidad a las repetitivas interrogaciones formuladas, voz en grito, por Blasillo, así el, no acaso llamado, Doctor S. desconfiará del diario que su paciente le entregará tras un más que absurdo tratamiento psicoanalítico. No se trata sólo del relato de un enfermo, de un “inepto” que no quiere curarse, sino del paródico y carente de toda seriedad relato diarístico de un paciente que no confía en las indicaciones médicas. Narrada de forma delirante, se presenta La conciencia de Zeno, la extraordinaria novela escrita por el triestino Italo Svevo, quien ofrece a los lectores un narrador y, a la vez, protagonista principal de la obra, carente de toda fiabilidad; ¿cuánta verdad hay en su relato?, ¿cuán distorsionada y distorsionante es la mirada de Zeno? Las mismas preguntas que, sin duda, planteaba y, sigue planteado, el relato narrado por el personaje creado por Svevo, reaparecen ahora en el relato de Luis, el protagonista-narrador de la última novela de Inma LunaMi vida con Potlach, editada por Baile del Sol.
Encerrado en un sanatorio mental y acompañado de la lectura de la novela Opiniones de un payaso deHeinrich Böll, Luis comienza a escribir su diario: unas páginas en las que, día tras día, su autor relata, con desencantada mirada, el pasar del tiempo y el transcurrir de una vida marcada por el desengaño laboral y personal y el estrés provocado por una vida a la que Luis parece no adaptarse. “Estrés patológico”, este es el diagnóstico que, tras días de análisis y de convalecencia en la clínica, le confirma el doctor Espinosa al paciente. “Lacónicamente he pensado en el dinero que me ha costado que llegasen a esta rala conclusión“, confiesa, ya en soledad, Luis en las primeras páginas de su diario;  lacónico y defraudado, Luis, como el mismo escribe, “esperaba algo más. Algo sorprendente, sofisticado… y curable“. El diagnóstico, como la vida universitaria que llevaba hasta antes de ingresar, no le ofrece nada más, nada más sofisticado, nada más llano y tediosamente rutinario. Como Zeno, Luis sabe desde el primer momento que no se va a curar, no hay curación para la frustración, el tedio y el desengaño; no la hubo para Zeno, como tampoco para Hans Schnier, el payaso creado por Böll, cuyas opiniones son el claro reflejo del desencanto e, incluso, del cinismo consecuencias de ver la propia vida y la realidad que la rodea en un irrefrenable declive.
Inma Luna (foto: Baile del Sol)
Inma Luna (foto: Baile del Sol)
Tras ser abandonado por su novia Sonia, Luis decide dejar atrás en el pasado una vida vacua y, a la vez, angustiosamente estresante que le tenía apartado. Empezar de nuevo, ahora, sin embargo, en soledad, acompañado por su inseparable perro Potlach. Aislado de todo y de todos, Luis se encierra en una soledad sin sobresaltos, en una rutina en la que toda expectativa es inútil; desengañado, Luis encuentra consuelo en la no-esperanza, es decir, ha dejado de aspirar a “ese algo más”, para conformarse con la nada que caracteriza la cotidianidad. Encerrado en su trabajo de oficina en una inmobiliaria, Luis se niega, emulando sin saberlo a Bartleby,  a salir a vender pisos; rehuyendo de toda sociabilidad, Luis trata de construir una pared en torno a sí, su vida gravitar, o al menos éste es su primer y último deseo, entorno a sí mismo, a su soledad y a Potlach, el único ser con el cual es capaz de relacionarse. Los muros, sin embargo, no son infranqueables; el aislamiento es casi siempre víctima de la imperante socialización a la que todos estamos abocados. Sin ser consciente de ello, las páginas de su diario dejan de ser la simple crónica de una tediosa cotidianidad, para convertirse en un relato en el que se entremezclan una rocambolesca historia de amor, un inexplicable -al menos para el lector- asesinato, el retrato melancólico de una sociedad marcada por la crisis económica y el paro, el amargo relato de una madre alejada de su hijo o la búsqueda de los propios orígenes.
A través de la mirada de Luis, Inma Luna realiza un irónico retrato de una sociedad marcada por las contradicciones; a pesar de su a-sociabilidad, el protagonista, un auténtico inepto en las relaciones personales y en su día a día, muestra empatía hacia aquellas personas que, independientemente de los muros, terminan por cruzarse en su unidireccional camino, dibujando curvas y desvíos inesperados y completamente indeseados, al menos en un primer momento, por Luis. Luna construye un estrambótico personaje, cuya narración, tan estrambótica como su propio ser, muestra, desde su perspectiva delirante e hiperbólica, una realidad y, sobre todo, una sociedad y unas problemáticas tan verídicas como fácilmente reconocibles para el lector.
La lectura de Mi vida con Potlach resulta entretenidamente extraña, pues si bien el lector desconfiará de lo narrado por Luis, rechazando incluso más de una de sus afirmaciones y acciones, no podrá sino sentir empatía hacia él, una comprensión que, sin embargo, no osará confesar. Tras Luis se esconde el inigualable Ignatius Reilly, el protagonista de La conjura de los necios; sin la desfachatez y, podría decirse, sin el carácter políticamente incorrecto, rozando en ocasiones la amoralidad, de Ignatius, Luis revela, tras su mirada deformante y su rocambolesco relacionarse, la espontaneidad y la ausencia de todo impuesto y artificial freno que no en pocas ocasiones nosotros mismos anhelamos.
La narración en primera persona, la unívoca perspectiva del narrador, reforzada por la construcción diarística de la novela, hacen de Mi vida con Potlach un interesante ejercicio narrativo que, enmarcándose en una tradición literarias cuyos autores, como es el caso de Böll, aparecen explícita e implícitamente a lo largo de la narración, recurre a la distorsión, a lo estrambótico o, en palabras del maestro Valle-Inclán, lo esperpéntico para retratar una sociedad que ha perdido su sentido.
Anna Maria Iglesia
@AnnaMIglesia

2013 de Poesía. Día 267. Carmen Beltrán

Día 267. Carmen Beltrán. Por donde pasa la poesía (2011)


CONTRA HERÁCLITO

nada cambia
las mismas ganas de verte
las mismas ganas de tocarte
la certeza de que no sucederá


martes, 24 de septiembre de 2013

2013 de Poesía. Día 266. Daniel Bellón

Día 266. Daniel Bellón. Por donde pasa la poesía (2011)


ZONAS VERDES

En el campo de golf césped
Uniforme y obediente
Yerba en el rincón rebelde
Algas entre oscuros pecios
Cardones en las laderas
Flores en la efervescencia
Feroz de la primavera
Líquenes de la paciencia
Conciencia de la demora

Musgo de la resistencia


2013 de Poesía. Día 265. Violeta C. Rangel

Día 265. Violeta C. Rangel. La posesión del humo (2013)


LA Guanchi es la que vino de Canarias.
Jodida y bien jodida, se quiere abrir las venas
con un simple abrelatas. Hace meses que se mete
optalidones y basura que encuentra en los derribos.
Como loca se harta de insultar a los maderos
-está en busca y captura- y al padre de una hija
que no ve desde hace cuánto.
Por los clavos de Cristo, le grito,
compórtate y olvida.


domingo, 22 de septiembre de 2013

2013 de Poesía. Día 264. Ricardo Hernández Bravo

Día 264. Ricardo Hernández Bravo. Alas de metal (2008)



Voltea la estadística,
la espiral de la usura,
la inercia que atiranta los instintos.

Desaprende la técnica,
disloca los anclajes.

Entrégate al desguace que devuelva
la savia a tus escamas,
el hierro a su querencia.



sábado, 21 de septiembre de 2013

2013 de Poesía. Día 263. Guillermo López Borges

Día 263. Guillermo López Borges. Heredad (2001)



EL VIGOR DELA PUPILA

En la agonía de las voces
unos ojos rompen silencios
destruyen barricadas
se siembran a mi lado

Cómo arrancarlos
sin que sangren las cuencas
en la agonía de las voces


viernes, 20 de septiembre de 2013

2013 de Poesía. Día 262. Orlando Cova

2013 de Poesía. Día 262. Orlando Cova. Del minuto que transcurre (2002)


Una y otra vez

Cada mañana emprendo una nueva huida,
después de cada noche
y cada ruta,
detrás de cada tiempo sin sentido,
en el cemento que me acurruca,
en el quinto piso más alto
que nunca hubiera podido imaginar:
parece que habito el cielo inalcanzable y estúpido
que se empeña minuto a minuto en martirizarme
con su inapelable ausencia.

El día es una mentira,
un millón de mentiras
llenas de emisoras de radio
y canales de televisión
que se empecinan en emitir constantemente
programas de sucesos.

En ningún semáforo existen luces,
solo tu recuerdo
indicándome el camino,
el rumbo inevitable de todas las horas,
las semanas, los meses y los siglos.

Fichar y recorrer mil pasillos
no bastan para sobrevivir
aunque por hacer incansable esos trayectos
me tiren al plato un mendrugo de pan.

El final
es el comienzo
y es la vuelta...:
las paredes de cemento:
salir acelerando con todas las fuerzas una y otra vez.


jueves, 19 de septiembre de 2013

2013 de Poesía. Día 261. Bibiana Padilla Maltos

Día 261. Bibiana Padilla Maltos. Tan lejos de Dios (2010)


Good-bye five-o five

Adiós a todos los sueños guajiros que apenas comenzaban a ser. Ya no es suficiente admitir que en la ciudad que vivimos no hay nada que hacer mientras nos preparamos psicológicamente para sentarnos tres horas empinando por lo menos un par de martinis bajo los efectos de las mismas canciones setenteras que Cashío siempre entona miércoles, jueves, viernes y sábados, ah y en el mismo orden. No soportamos el punchis-punchis de ningún bar, menos el falso ambiente europeo que dura hasta la una de la mañana, ni las incómodas sillas del restaurante kitch del que tanto nos gusta su comida...

Cinco-cero-cinco era cool. Un chaleco de maquiladora colgando de una de las paredes cerca de la barra. Sólo aceptamos efectivo. La mesera levis-malilla que le encantaban las rolas aceleradas en inglés pero que su condición le impedía cantarlas porque no sabía inglés pero que me cerraba el ojito cada que me traía un vodka tonic. La mesera que jugábaselas de “IN” porque te decía morro y se hacía en la espalda un nudito con la camiseta negra del semáforo -tan distintiva- dejándo enseñar sus apenas lonjitas sin vergüenza alguna. Era llegar a tu recámara, tirarte, prender el radio, ver la tele y comerte un sandwich...


miércoles, 18 de septiembre de 2013

2013 de Poesía. Día 260. Carlos Doniz

Día 260. Carlos Doniz. De papel y sombra (2002)


es ver lo que mis ojos quieren
es mirar lo que ven desde fuera
ser un espejo
y quedarse sentado
esperando un reflejo
una luz o un cuerpo
existo yo y existe otro
que de lejos no me reconoce

prescindo de él
y voy más ligero
con esa creencia de quien
se descubre ciego.


martes, 17 de septiembre de 2013

Paco Piquer Vento

Tuve mi primer “encuentro” con el escritor valenciano Paco Piquer, nacido en 1945, a través de la antología “negra” (coordinada por Javier Sánchez y Alex Martín) titulada Sospechosos habituales, en la que publicó su narración “Alimañas”. Y ahora le he leído una magnífica novela (¿breve?, no sé, quizás, pero de una intensidad literaria admirable): Las mareas no saben de sentimientos (Editorial Baile del Sol, Colección Sitio de Fuego. Tenerife, 2013). Son dos historias en una misma historia, dos personajes (diferentes por su nacionalidad y su cultura, el tunecino Raschid y el italiano Gianni) que se complementan, dos ciudades de las que da una imagen literaria de una gran fuerza descriptiva (Djerba y Bolonia) o sea, un mundo mágico y a la vez real, desde el cual Piquer plantea no pocos aspectos críticos, laborales, de amistad, y una denuncia exquisitamente argumentada de la xenofobia.
No les voy a contar el argumento (es algo propio de los críticos academicistas), pues es preferible que lean la novela y descubran su esencialidad literaria, pero sí quiero y deseo reproducir un breve fragmento que nos descubre la personalidad de Raschid: “… prefiere la soledad del inadaptado,la falsa heroicidad del ausente, antes que doblegarse a los consejos…”. Me perdonarán ustedes, camaradas, pero Piquer y muy especialmente Las mareas… me ha hecho revivir algunos aspectos de nuestra geografía isleña (no olviden que Djerba es también una isla), así cuando hacia el final de la novela encontramos esta cita: “La isla conserva aún intacto su ambiente natural. En la actualidad sed siguen cultivando olivos y recolectando los dátiles de las palmeras. La pesca y el tejido de alfombras, son, con la alfarería, otras actividades importantes”.
¿Y Mallorca? ¿No lo ha condicionado todo a un turismo de ínfima calidad cultural?
Intuyo (quizás me equivoque, no sé) que Paco Piquer es un escritor sensible a las mutaciones irreverentes de las geografías (y sus tradiciones, su cultura en general), porque en Las mareas no saben de sentimientos hay, implícito, esa sensualidad creativa del pasado como elemento dinamizador del presente.
En fin, lean el libro; devórenlo. Encontrarán un mundo literario y / o creativo admirable.


Antoni Serra / Diario Última Hora (Mallorca)

2013 de Poesía. Día 259. Jorge Riechmann

Día 259. Jorge Riechmann. Anciano ya y nonato todavía (2004)


TAN A MENUDO

la medicación produce la enfermedad
la prótesis engendra la deformación
la tutela genera la inmadurez.

Haz vivir a tu amigo
un día bajo el sol de la impotencia:
antes de que el astro de alquitrán se ponga
se habrá castrado con sus propias manos.


lunes, 16 de septiembre de 2013

POLÍTICA CRIMINAL, de Joaquín Lloréns

por Paco Marín

¿Qué es lo primero que me ha llamado la atención al abrir la novela? Que podemos leerla de tres maneras distintas –yo he tenido la paciencia, más por curiosidad, de hacerlo-. Veamos que nos dice el autor en el prólogo: 
“…A todos ellos encomiendo el orden secuencial de imprenta…”; “…eligiendo la lectura dirigidos por la numeración de los capítulos…”  la tercera opción, “…siguiendo los hechos tal y como transcurren en el tiempo…”.

Tengo que aclarar que las páginas del libro van consecutivas no así los capítulos: el capítulo 0 página 13; el 1, pag. 23; el 2, pag. 45; el 3, pag. 286; el 4, pag. 49; el 5, pag. 289; el 6, pag. 53… y así hasta completar 383 páginas. Un experimento curioso.
Pero al cerrar el libro me planteo otra cuestión: Voy a reseñarlo, pero ¿en qué género lo encuadro? –Novela política, policíaca, negra, erótica, gastronómica, de moda, de espía,…- Tomo una decisión, a riesgo de equivocarme y que alguien o el propio autor me corrija: son todos los géneros, manejados con una habilidad y cuidado primoroso.

Alberto Medina, padre adoptivo y mentor de Beatriz Segura, la investigadora licenciosa, pide a ésta que acuda a su casa en Denia. Allí le informa de la existencia, aún no pública, de una denominada “Hermandad para la regeneración democrática” y de cómo intentan forzarle a formar parte de ella.
Esa misteriosa “Hermandad para la regeneración democrática”, ha comenzado a asesinar políticos en diferentes puntos de la geografía española, reclamando cambios constitucionales que, según sus comunicados, permitirán unas elecciones realmente democráticas. Para conseguir que se mantenga su anonimato, la “Hermandad” ha ideado un sistema simple pero de una aterradora eficacia. Seleccionando, aparentemente al azar, a una serie de hombres con amplios recursos financieros, les ha amenazado con represalias mortales a ellos y sus seres queridos, para que sean ellos quienes cometan –o encarguen a profesionales- los asesinatos de políticos, cada vez más relevantes. Esa escalada criminal, según la “Hermandad”, obligará a los principales partidos a acometer las justas reformas de la Constitución, muchas de las cuales, de hecho, son pedidas por la mayoría del pueblo llano: listas abiertas, circunscripción única, segunda vuelta…
Mientras la existencia de la organización terrorista no es conocida por los medios ni el Estado, Beatriz tendrá que intentar averiguar quién se esconde detrás de la organización criminal, antes de que ésta obligue a Alberto a asesinar a algún político o, caso de que Alberto se niegue, asesinen a su padre adoptivo o a ella, talón de Aquiles del antiguo agente del CNI, ahora paralítico de cintura para abajo. Para conseguirlo, tendrá que seguir el creciente reguero de políticos asesinados que le llevará a Madrid, Tenerife, Palma de Mallorca y Barcelona, mientras la alarma del Gobierno y la oposición aumentan sin que las Fuerzas de Seguridad sean capaces de obtener ninguna pista fiable.
Desde el capítulo 1, el capítulo 0 es el de la presentación del principal personaje “Economista licenciosa”, Joaquín Lloréns nos tiene en vilo hasta el final de la historia –muy difícil dejar de leer-. Hay momentos de relajo en los que disfrutamos gastronómica y eróticamente –muy buenas descripciones sin llegar a la chabacanería ni a la zafiedad-.
A medida que transcurre la trama van surgiendo preguntas y una de ella es ¿cómo reaccionaría yo si recibiese una de las cartas que la Hermandad envía?  Uno sigue leyendo para ver de qué forma se enfrentan los personajes a las amenazas recibidas y nos quedamos sin aliento cuando Beatriz hace descubrimientos, que para si quisieran los Servicios de Seguridad del Estado, por supuesto al margen de dichos servicios. 
Una muy buena y entretenida novela. Esperamos que nadie se tome al pié de la letra lo que es producto de la imaginación, pero ¡¡qué imaginación!!
Y, lo mejor, tres novelas en una. Cada forma de lectura hace que los hechos parezcan distintos: En la segunda opción“…hará que se desvanezca la intriga antes que en la lectura secuencial”, por otra parte en la tercera opción “…el relato dejará de lado el aspecto intrigante, para centrar su énfasis en las motivaciones de los personajes, en su psicología y su moralidad…”.

Joaquín Lloréns Beltrán de Heredia nació en Bilbao el año 1962. Es licenciado en Ciencias Empresariales por la Universidad del País Vasco.
Tras trabajar dos años en una multinacional del sector de la consultoría, con varias estancias en EEUU, trasladó su residencia a finales de los ochenta a Mallorca. Durante dos décadas ha compaginado sus actividades como Director Financiero en diversas compañías y sectores, con la docencia en español e inglés.
Ha publicado en Baile del Sol las novelas “Citas criminales”, “Amor envenenado” y “Política Criminal”. Está pendiente de publicación la cuarta novela de la serie: “Venganza criminal” prevista para el 2014.
También ha publicado el libro de viajes “Camino iniciático” donde relata su experiencia en el Camino de Santiago.
Es co-editor, webmaster y articulista de la revista de literatura y creación AGITADORAS –www.agitadoras.com-, y miembro de RIEPA (Red Internacional de Editores y Proyectos Alternativos).
Varios relatos de otro de sus personajes, el inspector Cenizo, han sido publicados en la revista literaria “La bolsa de pipas” y en la “Antología del relato negro III” de Ediciones Irreverentes, en cuyas otras antologías “Crímenes profilácticos” y “Antología de ciencia ficción”, también ha participado. Un relato suyo ha sido publicado en el último número de “El picudo blanco”.
Ha participado como articulista en varios números de la revista mexicana Quehacer Editorial y ha sido incluido en varias antologías poéticas.
  
Conozcamos mejor al autor…

¿Planeó la estructura y secuencia de la novela desde un principio, o cuando estaba redactada se dedicó a barajarla? 
Nunca defino las estructuras y secuencias antes de ponerme a escribir las novelas. Parto de lo que sería la sinopsis y a partir de ahí dejo que la escritura y los personajes fluyan de una manera libre. Es bastante más trabajoso, pero mucho más entretenido para mí. Así pues, a veces mis personajes me sorprenden realizando acciones imprevistas que me obligan a reestructurar gran parte de la novela, que es lo que ocurrió en “Política criminal”. Pero esos cambios fueron los que me indujeron a sugerir otras secuencias posibles para diferentes lectores.

¿Escribió la novela antes o al albur del movimiento de los indignados? 
La escribí durante el año 2007 y 2008, cuando UPyD se estaba creando y bastante antes de que se surgiera el movimiento de los indignados, pero el que a mí se me ocurriera es síntoma evidente de que en el país ya se había instalado el desencanto y el enfado con nuestros políticos e instituciones. Desafortunadamente, se publicó después, con lo que se perdió la posibilidad de que se hubiera vinculado al movimiento, lo que me hubiera llenado de satisfacción y con la evidente repercusión que ello hubiera tenido y los muchos lectores que podría haber conseguido. Pero las cosas de palacio van despacio en las editoriales.

¿Qué hay del autor en la historia?
Además de mi propia indignación sobre la prostitución de la democracia en España por culpa de las partidocracias asentadas y mis propias reflexiones al respecto, siempre hay detalles y anécdotas que he vivido o he escuchado de primera mano. El incluirlas es una de mis maneras de intentar que la ficción que relato sea más realista o creíble. Sin embargo, mis personajes sicológicamente no se basan en ninguna persona de mi círculo más próximo.

¿Cómo se han tomado los miembros de UPyD la trama?
Hasta donde yo sé, muy bien. De hecho, mi presentador en Palma fue el coordinador territorial de UPyD, Juan Luis Calbarro, amigo y de quien me nutrí sin que él lo supiera para conocer el programa y objetivos de UPyD a fin de utilizarlos para la trama. A pesar de que “La hermandad para la regeneración democrática” usa sus fundamentos teóricos para un objetivo perverso, no manipulo sus fines de un modo torticero, con lo que básicamente doy eco a su programa.

¿Cree, como muchos pensamos, que se debería retocar la Constitución en algunos puntos y que es necesario el cambio de muchas leyes, entre ellas la electoral?
No cabe duda. No tanto porque la sociedad haya cambiado mucho, que lo ha hecho. Lo que ha mutado es la filosofía y los fines de los partidos políticos, que se han alejado de la búsqueda del bien de sus votantes para centrarse en su enriquecimiento y en una manera de mantener unas prebendas injustificables. He de reconocer que simpatizo con las propuestas de cambio de la ley electoral que, desde su nacimiento, UPyD y los otros partidos minoritarios propugnan. Hay muchas cosas de nuestra pervertida democracia que habría que cambiar. Desgraciadamente los partidos mayoritarios y los independentistas están muy cómodos con la actual situación, donde los votantes no votan a las personas –a quienes exigirían responsabilidades después-, sino a siglas.

¿Con esta novela pretende dar un toque de atención, con una “sonrisa en los labios”, a la clase política? ¿Sabe si, aparte de los componentes de UPyD, la han leído elementos otros partidos?
Sí, aunque desde mi modesta posición, intento aportar mi granito de arena a la regeneración democrática en su más amplio significado. Como nacido en Bilbao sé que la violencia política es un cáncer muy difícil de erradicar una vez puesta en marcha, por lo que no la propondría en serio como medio para lograr la regeneración democrática, pero hay que reconocer que los políticos españoles han convertido el espíritu democrático a lo largo de estas más de tres décadas de democracia en una mera disculpa que justifica políticas que sólo se preocupan de la forma, olvidándose de los intereses reales de la mayoría del pueblo. Lamentablemente, tengo la creencia de que sólo cuando se ven amenazados directamente, a nivel personal, los políticos se tomaran en serio la voluntad de cambio del pueblo.
En cuanto a si lo han leído elementos de otros partidos, lo desconozco. Por desgracia, las editoriales independientes tienen un presupuesto para marketing muy escaso y una distribución limitada, y eso hace que la difusión de sus publicaciones sea escasa, con independencia de su calidad, que la hay para todos los gustos. En cualquier caso, no he tenido reacciones de índole política de parte de ningún lector, sea cual sea su ideología.

¿Por qué esa minuciosidad en la descripción de los complementos, perfumes y ropa de Beatriz?
Porque vivo con tres mujeres –esposa e hijas- y sé de primera mano que una mujer que se tiene por hermosa da mucha importancia a esos aspectos en su vida diaria. Si Beatriz, mi investigadora licenciosa, fuera real, estoy convencido de que daría tanta o más relevancia a sus armas de seducción.

¿Lo han asesorado en las distintas marcas de ropa, lencería, complementos, zapatos y perfumes?
No mucho. En general ha sido labor de investigación propia respecto a tendencias mientras escribía la novela. Aprovecho para enriquecer mis conocimientos mientras la creación de las novelas va desarrollándose, aunque sea de aspectos que pronto abandonaré en el cajón de lo que nunca recordaré.

¿Qué género literario le gusta más? En  novela-negra ¿podemos hablar de novela-negra española?
Mis gustos son bastante eclécticos dentro de lo que es la novela. El ensayo y la poesía los visito menos a menudo. Me gusta la fantasía, la ciencia ficción, la novela negra y policíaca, el terror, las históricas… Creo que me lo trago todo, aunque mis preferencias deambulan por lo imaginativo o lo que me enriquece como persona.
 Y sí, creo que sí podemos hablar de novela negra española. En la novela negra el ambiente social, económico e idiosincrático del lugar donde se desarrolla son un pilar fundamental. Y el de España es único en muchos aspectos, lo mismo que ocurre con la, actualmente tan de moda, novela negra nórdica, por lo que creo que sí podríamos hablar de un subgénero novela negra española, pues el género en sí ha tomado relevancia y prestigio, y ha aumentado su producción de forma considerable entre los escritores del país. Aunque durante los cinco años que he dedicado a la serie de mi investigadora licenciosa, Beatriz, he procurado no leer nada del género para no contaminarme, después sí que he retomado dichas lecturas y me han reafirmado en mi opinión de que sí existe.

¿Cuáles son sus autores favoritos? ¿Qué está leyendo ahora mismo?
Borges, Potocki, Lovecraft, Navokov, Meyrink, Dostoievski (aunque he reconocer que en la madurez se me hace un poco pesado), Bioy Casares, los hermanos Durrell, Mendoza… Son muchos los autores que me han hecho disfrutar, aunque reconozco que los que más releo son los cinco primeros que he citado.
Acabo de terminar de releer por enésima vez “El Aleph” de Borges y ahora mismo estoy con el interesantísimo “Karoo”, de Steve Tesich, cuya calidad y avatares de publicación me recuerdan placenteramente a las de John Kennedy Toole y su “Conjura de los necios”.

¿Está trabajando en una nueva novela? ¿Adelántenos algo?
Tengo pendiente del último repaso “El vedado”, una novela centrada en el mundo de la caza y que gira en torno a la historia de un grupo de prohombres mallorquines que durante veinte años han juzgado, y en ocasiones ejecutado, anualmente a un criminal injustamente librado del castigo de sus delitos. Adicionalmente transcurre una segunda trama en el presente en la que el narrador, un cincuentón bastante ingenuo a pesar de lo que él mismo cree, y al cual le cedo mi propio nombre, se ve envuelto en un enredo amoroso cuyo último fin no se desvela realmente hasta el final.

¿Tiene alguna manía a la hora de escribir?  ¿Alguna curiosidad suya, que no haya visto la luz hasta ahora?
No soy consciente de tenerla, aunque habría que preguntar a quienes más me conocen. La vida me ha hecho llegar a la conclusión de que hay que intentar evitar las manías en lo posible. No llevan a ninguna parte y hacen incómoda la vida a los que nos rodean y al que las padece.
En cuanto a curiosidad, y aunque no tenga mucha importancia, el hecho de que los manuscritos de mis novelas publicadas hasta ahora sólo los han leído previamente mis dos hermanos.

¿De qué se compone el Southern Comfort?
Whisky y naranja fundamentalmente. Aunque sea la bebida preferida de mi investigadora licenciosa y que la botella se pueda ver en las estanterías de muchos bares, se da la paradoja de que sólo he conocido a una persona que lo bebiera, y hace más de treinta años.

2013 de Poesía. Día 258. Pedro Ángel Martín

Día 258. Pedro Ángel Martín. Compañera (2005)


Subimos a un árbol
a ver bailar
                            la luna
dispuestos al goce secreto
de apagar
                        el cielo
y gritar
              roncos de tanto amor



domingo, 15 de septiembre de 2013

Las batallas silenciosas, de Juana Cortés Amunarriz. Por Rubén Castillo

Cuando en una colección de cuentos se combinan una buena escritura y unos argumentos atrayentes y variados, el resultado final tiene que ser espléndido. Y es sin duda lo que ocurre en Las batallas silenciosas, de Juana Cortés Amunarriz, un volumen editado por Baile del Sol (con espléndida portada, por cierto). Hay en ellos una adecuada mezcla de humor, surrealismo, psicología, homosexualidad, terror, violencia, aventuras eróticas esporádicas y conflictos familiares de múltiples ramificaciones, que hacen que la lectura se convierta en una expedición alucinante por muchos rincones del alma humana. Decía el curioso poeta Ricardo Zelarayán, en su volumen La obsesión del espacio(Buenos Aires, 1972), que la palabra ‘misterio’ hace ya bastante tiempo que no explica nada. Y es verdad. Pero como nuestro interior, nuestras reacciones, nuestros impulsos, siguen siendo en lo hondo un misterio conviene que mantengamos activa la palabra.
Un simple paseo por los buenos relatos de este tomo nos dejará ver cómo una historia de amor puede mezclarse con el azar y con el desequilibrio psíquico, para producir resultados más que sorprendentes (Gunter); cómo un chico de 12 años puede tener auténticos problemas para admitir que su madre, tras el abandono del hogar por parte de su marido, reorganice su vida sentimental con una persona que, a juicio del hijo, no es la más adecuada (Gilda en casa); cómo un viaje cotidiano en el vagón del metro puede convertirse en una deliciosa narración de amor, maltratada por el sentido común y por una equivocada decisión unilateral (Diálisis de amor); cómo una mujer puede desarrollar un miedo terrible a causa de las herencias genéticas, mientras piensa a la vez en su padre y en su hijo (Ojos azul hielo); cómo dos hermanas gemelas, que han tenido una suerte matrimonial muy distinta, tienen que tomar una decisión importantísima, impulsadas por el hecho de que el marido de una de ellas (la cual acaba de descubrir su condición de futura madre) le propina unas palizas estremecedoras (Resurrección); o cómo una muerte en la familia impulsa a una mujer a abordar una reconciliación que ha postergado durante demasiado tiempo (La misma luz, los mismos colores).
Juana Cortés Amunarriz consigue, con el vigor elegante de su estilo, que los lectores resulten atrapados por todas las historias del volumen, aunque éstas se adentren por cauces surrealistas o terroríficos. En el primer caso, puede servir como muestra el relato que abre el tomo,
El corazón en un puño, en el que la mujer protagonista exige a su marido la amputación de una de sus manos, para concederle el divorcio que éste tanto anhela; en el segundo anotaríaLos tres pies del gato, donde observaremos que la vida de un joven matrimonio se ve alterada de un modo profundo cuando la mujer se empeña en recoger de la calle un gato enorme con la peregrina idea de que se trata de su hermano José Antonio, que se fue del hogar familiar muchos años atrás.
Si buscan ustedes descubrir a una cuentista nueva y con excelentes ideas en la cabeza, que les relate historias inesperadas, sólidamente construidas y con un gran brillo literario, tengo el gusto de presentarles a la premiada, exquisita y más que sorprendente Juana Cortés Amunarriz. Si buscan y leen esta obra que hoy comento les aseguro que me darán la razón.

Rubén Castillo

2013 de Poesía. Día 257. Eilyn P. Amores

Día 257. Eilyn P. Amores. Por favor, Espíritu Frío, haz que no nos volvamos locos (1995)



Perderse,
dejar de llegar siempre.
No hay luz en estos días.
Despierta a tu cabeza que es hora de pensar.
Sobrevivir a la noche es lo más importante.




sábado, 14 de septiembre de 2013

“Cirugía para quiste del epidídimo”, de Manuel del Barrio Donaire



Título: Cirugía para quiste del epidídimo
Autor: Manuel del Barrio Donaire
Editorial: Baile del Sol
Páginas: 73
ISBN: 9788415700753
Precio: 10€
Puedes comprarlo aquí

“Todo eso que ocupa el 90% de tu vida
y que sin embargo,
inexplicablemente,
no aparece en los manuales de escritura,
ni en los poemas”
Manuel del Barrio en “Cirugía para quiste del epidídimo”
Tenemos ante nosotros un poemario especial, un poemario que irradia vida por todos sus costados. Una vida que el autor nos muestra con determinación y sin rodeos. Esa vida actual en la que a veces por ser la nuestra no encontramos la belleza suficiente para escribir poesía sobre ella.
Pero Manuel del Barrio ha hecho más que eso. Con sus versos no solamente ha dejado plasmada una época actual llena de tecnología y avances científicos, sino que nos ha hecho entender que en todo ello también puede haber la musicalidad suficiente como para crear bellos poemas que nos hagan reflexionar sobre todo ello.
Destacar el curioso poema que da nombre al libro, en el que se nos explica la operación para la extracción del quiste con retazos de vida. Porque eso es lo que es nuestra existencia, fragmentos de momentos importantes con otros que son meramente pasajeros y sin importancia, momentos de dolor y momentos de gozo. Y todo ello mezclado en la coctelera de la vida, que no deja de sorprender a quien esté más atento a su movimiento.
Y es que el autor nos transmite una cotidianeidad en sus versos que no es frecuente ver en los poemarios al uso. Y al ir recorriendo con la mirada atenta sus versos, nos percatamos de lo mucho que le falta a la poesía actual, y que aunque incluyéramos nuestros momentos mundanos, no dejaría de ser poesía.

“El problema de la poesía
es separar el vidrio del cartón”
Manuel del Barrio en “Cirugía para quiste del epidídimo”
Manuel del Barrio Donaire nació en Úbeda en 1977. Ha vivido en Madrid, Alicante, Málaga y Barcelona, donde reside actualmente. Estudió en la universidad, trabajó de camarero, teleoperador, profesor, periodista, librero, se sacó un máster. Es autor de los poemarios “Confesiones de un soltero autopoético” (Point de Lunettes, 2009, Premio Nacional Princesa de Éboli), “Alguien que sea yo” (Huacanamo, 2011), “¿Por qué hay un plato que gira dentro del microondas?” (Ediciones Liliputienses, 2011), “Un ojo izquierdo llamado Danilo T. Brown” (Lupercalia, 2012) y Cirugía para quiste del epidídimo (Tenerife, 2013). Por ahora sigue trabajando y sigue estudiando, aunque no descarta dejarlo todo para irse a morir a Alaska. Sus poemas también han aparecido en diversas antologías y revistas.


Redacción: Beatriz Ibán Diezhandino

2013 de Poesía. Día 256. Miquel Flaquer

Día 256. Miquel Flaquer. La isla era un volcán (1998)



Eclosión
Sol naciente

Un barco en el horizonte
se acerca buscando el volcán
Abierto al precipicio
piensas en la otra orilla del mar,
en ese continente
que te envía mensajes

La Tierra entera es tu hogar,
barcos y aviones son tus manos,
cajas blindadas tu corazón
y la ceniza del volcán
               tu sangre
      que todo lo nombra.


viernes, 13 de septiembre de 2013

La lección de dignidad de Stoner

Con el alma sobrecogida tras terminar Stoner en un sprint de más de 50 páginas del que no me pude retirar, apagué la luz y traté de encaminarme al sueño. Sabía que se trataría de una persecución compleja porque, habitual de los desvelos y las noches de agitada ensoñación, el libro me había sacudido con demasiada intensidad como para abandonarme, tan poco tiempo después, en un placentero descanso. Ya me había dado varias noches, eso también alentaba mi pronóstico, tras la lectura de fragmentos de una sobrecogedora belleza, intensos y desoladores, que me tomaban por las solapas de lector y me cimbreaban a su antojo. Como en muy pocos casos, el personaje, la trama y la compleja arquitectura narrativa funcionaban con tal precisión que me resultaba imposible transitar por sus páginas sin que me afectara.

Stoner (Baile del Sol, cuarta edición Diciembre de 2012) es un libro sencillo; aunque en realidad no, no lo es en absoluto. Se trata de una novela complejísima construida a partir de un argumento de apariencia muy simple: narra la vida de un profesor universitario, William Stoner, desde que comienza sus estudios en la Universidad de Misuri hasta que fallece después de haberse convertido en profesor del mismo centro en el que se formó. Una larga existencia en la que asistimos a su matrimonio con Edith, al nacimiento de su hija Grace y al discurrir por su años de personajes de gran trascendencia, como Gordon Finch, Dave Masters, Holly Lomax y mi preferido (no spoilearé la novela con la razones de mi ternura por ella), Katherine.



Todo el argumento, sin embargo, gravita sobre la figura de ese hombre sabio, discreto, determinado a alcanzar el lugar que ocupa, pero con serios conflictos para comunicar sus sentimientos a quienes le rodean; una persona de una inmensa erudición, con una fastuosa vida interior, y que, no obstante, no es capaz de trasladar con facilidad sus conocimientos al mundo. Como dicen los extractos críticos incluidos en la edición, se trata de un personaje profundamente humano, contradictorio y no siempre acertado, que conseguirá la empatía de lector precisamente por sus imperfecciones: la imagen que refleja ese espejo de sinceridad se asimila muy bien a las nuestras. Y es, por encima de cualquier otra consideración, un hombre íntegro, que ofrece una estremecedora lección de dignidad sin que le importen las consecuencias que su recto proceder puedan tener sobre su existencia posterior; ni tan siquiera si pueden extenderse durante décadas o arrasar su mundo íntimo. Dignidad y renuncia son los cimientos del estoicismo de un tipo sencillo, formado en la austeridad del medio rural americano y con la capacidad de adaptar su cuerpo y su alma a las 'inclemencias' que le envíe la vida.

Se trata de una novela magnífica, arrasadoramente hermosa, que recomiendo con viveza, sabedor de que quienes se sumerjan en ella caminarán por el equívoco universo estático de su paisaje sorprendiéndose ante la densidad de su acción, sobrecogiéndose con las calladas lecciones de un individuo que sólo aspira a existir discretamente, mientras llena el espacio con sus reflexiones:

Aprendió que la persona que uno ama al principio no es la persona que uno ama al final, y que el amor no es un fin sino un proceso a través del cual una persona intenta conocer a otra.

http://blogvictorcharneco.blogspot.com.es/2013/09/la-leccion-de-dignidad-de-stoner.html?spref=tw

2013 de Poesía. Día 255. Coriolano González Montañez

Día 255. Coriolano González Montañez. Las montañas del frío (2005)


Las montañas de la frontera

He abierto los ojos.
Las Montañas de la Frontera se alzaban
como piedra viva,
hirientes y sangrantes.
He temblado como un animal
ante el sacrificio.
Tu imagen se me nubla
y he querido hablarte por última vez
antes de que mis pasos dejen de ser leyenda.

Sobre estas piedras he escrito la memoria
de nuestros días.


2013 de Poesía. Día 254. Cecilia Domínguez Luis

Día 254. Cecilia Domínguez Luis. Azogue (2004)


Dentro del agua, el tiempo se desdobla
igual que los racimos
que hacen posible la claridad del árbol.
Me visita el incendio.
Todavía conservo ese aire de máscara
que me dejó la luz al mediodía.
Me es dado contemplar avenidas, desiertos.
Pañuelos en bandadas pasan bajo las nubes,
dejándome en los ojos
ese rastro que dejan todas las cosas que me son ajenas.
Y también este rostro desdoblado
que responde a mi nombre, se ajeniza,
mientras muere la tarde
en el ala de un pájaro.